Adiós a un 2011 Festivalero!

Se nos marcha 2011. El año en el que nació un blog y una gran aventura. Es curioso como a veces basta tomarse en serio una broma entre amigos para verse inmerso en una cadena de proyectos, de viajes, de descubrimientos. Vivir para contarlo. Esto engancha.

Festivaleros! una curiosa casa de locos, una marmita musical en la que todo tiene cabida. Entre nuestras quechuas han pasado peces gordos como Prince abriendo por sorpresa Sziget Festival, descubrimientos íntimos de pequeños grandes fenómenos como la Always Drinking Marching Band, extemporáneos sabios del Jazz como Chucho Valdés, Myron Walden y Mulatu Astatké.

Imágenes de 2011. Sin proponérnoslo, hemos superado las ciento y una pruebas festivaleras, a saber:

Encontrar por casualidad dos músicos entre el público del BBK y darse cuenta de que son dos Beady Eye infiltrados que ya habíamos visto entre el respetable en Papillons de Nuit, hecho.

Sobrevivir a un festival en Normandía entre los míticos hispanonormandos, hecho.

Volver a enfrentarse a las fuerzas sobrenaturales de la isla de Obuda y defender el buen nombre y el territorio de los Niños Perdidos, hecho.

Estar de cañas con los Despistaos rodeados por las extrañas criaturas del planeta Mundo Idiota, brindar con Miles Kane en una sala junto al Canal de Midi, entrevistar a Indio de Vetusta Morla y departir con el grupo revelación del año 2011: Supersubmarina, hecho, hecho, hecho...

Y sin querer, por el camino, descubrimos a Anna Calvi en El Día de la Música y sospechamos que al final del año seria una gigante, seguimos los delirios vintage de Ben L'Oncle Soul desde Saint Laurent de Cuves hasta el lejano Sziget, presenciamos uno de los últimos conciertos de los genios sureños The Black Crowes, volvimos a ver a los siempre potentes The Offspring en un rincón de Getafe, bailamos hasta la extenuación con las diferentes modalidades del Tzigane en la carpa de circo del festival Mediterrane'O y con el rock'n'roll del mundo en la Roma Tent de Sziget...

A finales del año ya habíamos encontrado nuestra oficina oficiosa en Toulouse: ese increíble garito conocido como Vasco Le Gamma, sobre cuyas mesas se fraguan nuestros planes y donde contactamos con la Resistencia Cultures Barbars. También desarrollamos ciertos superpoderes festivaleros: nuestros estómagos sobrevivieron milagrosamente a ingenios de la gastronomía como los Langos, los Palinkas y el Bocata de Lomo con Panceta y aprendimos a dormir desafiando la ley de la gravedad y rompiendo la barrera del sonido, lo uno por haber puesto la quechua en una pendiente, lo otro porque al sonido del incesante djembé de los camping no hay quien le ponga barreras.

 

En todas esas noches sin dormir, con todas esas cosas que os hemos contado, a todos esos sitios donde hemos ido, os hemos llevado en nuestra mochila festivalera... Lo hemos hecho lo mejor que hemos podido y con pretensiones: suscitar, incitar, compartir. Suscitar la curiosidad, incitar al festivaleo, compartir ideas, cervezas, experiencias. Y no tenemos propósito de enmienda: en 2012 seguiremos haciéndolo, a ser posible, un poco mejor... La aventura continúa! Hasta el año que viene!

Festivaleros!