Es sábado por la tarde y un sol de justicia se abate sobre los prados normandos. Estamos algo decepcionados con el cartel de este año en Papillons de Nuit.Vamos huyendo del espectro de Pete Doherty que está  cumpliendo su condena, solo con su guitarra, en el escenario Thecia. Al llegar a la escena Erebia encontramos sobre las tablas a dos personajes de lo más singular. Son tal y como nos lo habían contado. Laurent Lacrouts a la guitarra, con el aspecto de un colérico Santa Claus del rock, y Mathieu Jourdain a la batería, luciendo el look de un elegante croupier o un camarero de los felices años 20. Durante algunas canciones los acompañan dos piezas de viento. Y nada más. Cuatro manos y dos corazones. No hay ordenadores, no hay efectos y, sobre todo, no hay bajo. "El bajo es un instrumento absolutamente prescindible en una banda", dicen en la introducción de su tema Fuck the Bass Player. Y, a tenor de lo que vemos, no les falta razón. Rebosan energía y se bastan para dar la impresión de ser una gran banda.


El sonido fluctúa entre el metal y el funk y las letras son en inglés y a cada cual mas incisiva. Despedazan a los bobos (burgueses bohemios), a los bajistas, a Ben L'Oncle Soul, a los políticos... no queda títere con cabeza. Nuestra favorita, sin duda, I want to MMM the wife of the french president, en alusión a la ex primera dama Carla Bruni. Power to the people! En las primeras filas se enciende el pogo y nuestro compañero kboy desaparece en el bullicio de normandos revolucionados. Una destrucción simbólica y progresiva de la bateria nos conduce a un apoteosico final. Máxima simplificación, idéntica eficacia.

One for the two and two for the one, ahora entendemos como estos Two Mousquetaires of Gasconha han ido sembrando el caos y levantando pasiones por medio mundo, sin promociones en la radio ni grandes casas discográficas. Editan sus propios discos y gestionan ellos mismos el merchandising. Como dicen ellos, directamente del productor al consumidor, igual que los agricultores venden sus verduras. Se encarga de ello el propio Mathieu, que toma el papel de vendedor en el puesto improvisado a pie de escena. Nos acercamos a saludar al simpático batería y a comprar el álbum (CD + cómic a un precio muy asequible, lo que demuestra que otro mundo es posible en lo que a la distribución se refiere). Le prometemos que no nos perderemos su concierto en Bilbao BBK live 2012. A todos los que vayáis al festival, os recomendamos que no perdáis la oportunidad de recibir el power de estos dos irrepetibles fenómenos, el sábado 14 de julio, en el mítico Kobetamendi.

Dr.J


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1 comentarios hasta ahora. Añade el tuyo

  1. Si señor, estos chicos si que valen. Canciones simples, llenas de mensajes directos y sobre todo con mucha energia. Parece increible el espectaculo que montan los dos solos (el acompañamiento de viento es en pocas canciones y "solo" un acompañamiento.
    En resumen, un concierto que nunca hay que perderse, porque estos dos mosqueteros aseguran risas, gritos, bailes y diversion de principio a fin.

    Dr. P

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