Un minuto, eso es lo que tarda la gente en saltar de sus sillas y ponerse a bailar tomando la pista de la Sala Galileo Galilei. Es sólo uno de los múltiples efectos que provoca Txarango en quien los disfruta en directo. Ellos se presentan dándonos la bienvenida al teatro, a un viaje a través de su música. Un largo viaje donde todo es posible.

Y para acompañarnos durante el recorrido tendremos, como no, rumba de marcadas raíces catalanas, pero también tendremos reggae y sobre todo ganas de bailar y de participar con ellos durante todo el concierto. En este largo viaje nos van a contar un cuento. Un cuento para conquistar una ciudad triste. O mejor dicho, para reconquistar la Barcelona que se murió hace muchos años.

Un viaje En Caravana donde debemos, tenemos y necesitamos recuperar la ilusión. Y cómo sucediera en la primavera árabe, debemos recuperar la alegría. Una alegría que estaba en la Puerta Sol donde estuvimos y que estaba en la Plaza Catalunya donde estaban los Txarango, de donde los desalojaron por la fuerza. Por eso tiene más valor escucharles decir que tenemos que salir a las calles. Que esas calles y esas plazas son nuestras. Y que la revolución, sin alegría, es muy aburrida. Toma la calle, viajero de esperanza y no te pares nunca, aunque te fallen las fuerzas.


El viaje sigue y por arte de magia, gracias a esas narices rojas de payaso, a las pinturas de guerra en sus rostros y a su música alegre, consigue que nos sintamos como niños, que volvamos a la infancia,
bailando, sonriendo, divirtiéndonos. Volveremos a soñar nos cantan y nos lo creemos. Al menos una vez más. Y por qué no? Estos chicos han perseguido su sueño y han conseguido ser disco catalán del año. Soñando han dado 130 conciertos en un año. Y soñando van a empezar una nueva gira que les va a llevar por Europa con el revelador nombre de Music and Revolution.

Y soñando llegamos a los bises, a los momentos más relajados, cuando la gente, los amigos están entregados, cuando ellos están sueltos sobre el escenario, disfrutando como nosotros. Llega el momento de atreverse y de hacer experimentos sin la guitarra española y con la eléctrica. Llega el momento de rendir homenaje a gigantes de los que han mamado la rumba catalana como el gran Joan Garriga y Dusminguet.

En la distancia corta los descubrimos tal y como son sobre el escenario, humildes, cercanos y con ganas de comerse el mundo. Y sobre todo con las ideas muy claras, con una forma de entender lo que hacen que ojalá no cambie nunca. Ese es uno de los secretos de su éxito. Y así lo hemos comprobado. Todo un descubrimiento que podréis disfrutar todos aquellos Festivaleros que estéis en el Viñarock 2013, allí tocarán el jueves 2 de mayo a partir de las 21:30 rodeados de amigos como Zulu 9.30, El Canijo de Jerez o La Pegatina.

Si queréis pasarlo bien, no os los perdáis. Merece la pena subirse en su caravana para disfrutar de su Largo Viaje. Nosotros lo haremos.

J&B



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2 comentarios hasta ahora. Añade el tuyo

  1. Grande, muy grande el articulo. Tengo la suerte de conocerlos personalmente y se nota que los habéis conocido también de la misma forma que habéis conectado con su música. 100% recomendable.

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    1. Es tal cual lo cuentas. Los conocimos en el concierto de La Pegatina y estuvimos charlando durante un buen rato. Allí nos dimos cuenta de lo buena gente que son y de que tienen muchas cosas interesantes que decir. Descubrirlos en directo fue un regalo que nos sirvió para conectar también con todo lo que dicen en sus letras. Muy, muy recomendables.
      J&B

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