Festardor 2018

AQUÍ NO HEMOS VENÍO A SUFRIR

La camiseta de Agus de Los de Marras fue el resultado de la serie de desdichas de las que hablamos en el título. Por suerte, finalmente no fueron tan catastróficas y la mayoría pudo disfrutar de un finde divertido de festival en Festardor.

Pero empecemos por el principio.

Festardor lo tenía todo para triunfar. Un festival a mediados de Octubre en Valencia con buen tiempo, mono de festival después de un Septiembre de fiestas populares, un cartel muy completo con una mezcla de bandas de la tierra tanto contrastadas (Los de Marras, Los Benito, Mafalda...) como en alza (Prozak Soup, Funkiwis...), acompañadas con auténticos referentes de los directos estatales (S.A., Desakato, Berri Txarrak...) y una oferta ampliada con un escenario reggae/rap que siempre atrae gente y más con nombres como Natos & Waor, Rapsusklei, SFDK o Ayax y Prok. Sin florituras internacionales ni falta que hace

Además los precios eran baratos también, 30 y tantos o 40€  por tres días de festival, con acampada con teórica sombra, y el anuncio de un nuevo recinto ampliado, asfaltado y con metro cerca, hacía presagiar un Festardor multitudinario. Todo muy bonito y con muy buena intención a priori.

Por eso nos sorprende cómo se torció ya desde primerísima hora, y el festival se convirtió en una serie de temas a comentar fuera de la música. Hacía mucho tiempo que no veía en un festival cosas que ocurrieron en Festardor y algunas no las había visto jamás.

CANCELACIÓN DEL NOI DEL SUCRE

De camino el jueves nos enteramos de que El Noi del Sucre cancelaba su concierto del sábado, suponemos que porque no les habían pagado el adelanto acordado, y por problemas de la organización de impagos a trabajadores de la edición anterior. Así, uno de los grandes alicientes musicales del festival se desvaneció sin que nadie del festival supiera evitarlo.

Además, el reemplazo tardó en conocerse hasta el mismo sábado, y cuando se supo consistió en subir de hora a Sons of Aguirre y Prozak Soup, y poner a última un DJ sorpresa que resultó ser el cantante de los mismos Prozak Soup pinchando (o poniendo) hardcore y tralla electrónica, con el escenario inundado de peña y por momentos pinchando con los pantalones por los tobillos, preocupado de los selfies o de subirse a la mesa. Llamadme purista pero me pareció un espectáculo bastante lamentable.

Festardor 2018

LA PRIMERA EN LA FRENTE: COLAS Y TUMULTOS

El primer día, jueves, a primera hora, nos contaron que a los chicos de Aspart les dieron la orden de empezar su concierto sin que las puertas del festival estuvieran abiertas todavía. Empezaron a tocar para nadie. Algo inaudito que no había visto jamás. Increíble pero cierto y corroborado dos días después cuando Los de Marras les invitaron a subirse con ellos al escenario para poder resarcirse aunque fuera en una canción, en un detalle genial de los valencianos.

Cuando llegamos nosotros empezaban Lendakaris Muertos y había literalmente horas de cola para recoger la pulsera. Hablamos con gente a las 22:30h que llevaba 2 horas y se les hizo de noche esperando con sus bártulos de acampada y que miraba la cola con desesperación mientras escuchaba el concierto de Lendakaris en la lejanía. Vas a un festival y te pierdes la primera jornada esperando en una cola.

En las "taquillas" se mezclaban en tumulto gente que iba a recoger su pulsera, con los que iban a comprar una entrada de día, con las listas de invitados de las bandas, con los acreditados como prensa, con los que una tras otra iban pidiendo y rellenando hojas de reclamaciones. Ni un triste cartel explicativo, ni colas separadas, ni nadie organizando nada.

Había gente que ya harta de esperar, no es que se colara para llegar antes a taquilla sino que decidieron colarse en el festival directamente visto el descontrol general. Tampoco les costó mucho.

La organización estaba claramente desbordada y no todo es achacable a la afluencia masiva de gente. Nadie entendió, por ejemplo, por qué con la pulsera del festival te daban otra pulsera blanca que llamaban "de control de acceso". La explicación era tan simple como nunca vista: supuestamente se habían vendido más bonos/entradas que el aforo del recinto por lo que se había improvisado una pulsera para controlar que dentro del recinto nunca hubiera más gente que el aforo permitido. Es decir, en un caso extremo, gente con su pulsera o entrada pagada podría quedarse fuera si dentro estuviera "todo completo". Y en el peor de los casos imaginamos lo que podría haber pasado.

Hay que decir que ante este panorama la gente se comportó de una forma admirable. Ni un problema, ni un altercado. Y menos mal.

DENTRO DEL RECINTO

El recinto asfaltado estaba bien y era grande, dos escenarios juntos que iban presentando a las bandas alternativamente. Barras de bebida suficientes, tokens... un estándar. Pero un momento, ¿y los baños? Pues nada, atraviesa un pasillo donde están todos los puestos de comida y ahí al fondo, antes del escenario de rap, allí hay cuatro baños. Pues ya había más baños que contenedores o papeleras. Resultado, la buena idea de poner mesas corridas en el pasillo de los puestos de comida se viene abajo cuando te las encuentras llenas de basura.

Por no hablar de los tokens diferenciados y de distinto valor para comida y bebida. Esto por suerte lo arreglaron y el segundo día ya los mismos tokens valían para las dos cosas, y la hamburguesa que ayer costaba 2 tokens = 6€ pues hoy podía costar 2 tokens = 4€... o no, en función de si en el puesto habían decidido cambiar el precio.

El último día con algunas horas por delante ya no había cerveza, ni vino, ni cassalla. Entendemos que no fue una artimaña para dar salida al rico licor de arroz.


Festardor 2018

LA MÚSICA

Un acierto fue incluir el escenario de reggae/rap. Nos pasamos por allí varias veces para cambiar un poco de tercio y comprobar que tanto Rapsusklei como SFDK siguen en forma y dando lecciones desde su estatus de raperos veteranos de la escena. Unas lecciones que Ayax y Prok o Natos & Waor han aprendido muy bien. Grandes directos cargados de energía e intercambio con el público.

Mención especial a un momento único y mágico de la noche del viernes cuando Ayax pidió un minuto de silencio para un colega que había muerto y toda la explanada se quedó en silencio, con máximo respeto durante un minuto de reloj. Para luego volver el concierto con más fuerza renovada. Cuando logren darle algo más de variedad sonora al concierto serán todavía más grandes los granaínos.

En los escenarios principales el sonido era atronador para todas las bandas. Así que los más duros dejaban los oídos casi resentidos después de cada concierto. En la lista de los mejores como casi siempre aparecen Desakato, para los que cada concierto es un dejarse la piel a nivel musical y físico. El jueves me gustaron también mucho Funkiwis, con mucha compenetración fluyendo entre ellos y con el público. Mejorando concierto a concierto.

El viernes a Berri Txarrak les costó arrancar pero enseguida se sintieron cómodos descargando canciones del último disco Infrasoinuak (2017), con las que al público le cuesta un poco más conectar, e himnos que ponen los pelos de punta como Oreka o Oihu. También los pelos de punta tenía Gorka intentando hablar todo el rato en valencià, cosa que la gente agradece, claro.

Sirvió el día para conocer en vivo a Crim que nos dejaron gran sabor de boca con su punk melódico de voz desgarrada y para constatar que Hora Zulú siguen sin lograr recuperar el punto que les hizo una gran banda una vez.

Festardor 2018, CRIM


El sábado destaco tanto S.A. que son una máquina sin fallo como Los de Marras que parecen seguir creciendo como banda cada concierto que les veo. Con el plus de estar rodeados de su gente y un ambiente especial. Posiblemente estén en su mejor momento. Me gustó el discurso de Agus con la autoridad que le da estar al frente una de las grandes bandas valencianas del momento, diciendo que a veces intentas hacer las cosas bien y algunas salen bien y otras totalmente del revés. Palo y zanahoria. Un cable de comprensión para la organización de un Festardor con muchos problemas.

Me sorprendió Sons of Aguirre con Scila, que se han quitado el "corset" del rap canónico (no deja de ser irónico que sigan los pasos de los Chicos del Maíz con Riot Propaganda) y ahora dan mucha más rienda suelta a los guitarrazos, los cuellos desbocados, el hardcore, los saltos, los gritos... y que ahora rapean tres. El show está bastante conseguido con algún momento para sutilezas raperas pero no muchos.

La decepción para mí fueron Talco, que en mi opinión hicieron un concierto bastante flojo con un Dema sin voz y desafinando de lo lindo. Y un poco Mafalda, banda que tiene muchas cosas buenas tanto en lo musical como en lo escénico, pero que creo que intenta hacer demasiadas cosas a la vez, y no me acaban de llegar. También es cierto que durante su concierto el sonido se fue como tres o cuatro veces durante varias canciones (en ese escenario ocurrió durante el festival en diversos momentos) y así también es difícil.

Festardor 2018

EL DÍA DESPUÉS

Mi resumen para la organización sería algo así. Apoyamos totalmente y siempre a la peña que quiere ofrecer música en directo, que se atreve a montar festivales y dar espacio a propuestas que lo merecen. Y sabemos de primera mano lo difícil que es y la cantidad de variables que hay que controlar. Y por eso sabemos que las cosas, y más cuando son "modestas", o se hacen con cariño y pensando sobre todo en la gente, o tienen muchas posibilidades de ser un poco fiasco.

Por eso cuando vamos a un festi lo hacemos con una predisposición a pasarlo bien y pasar por alto pequeños fallos o problemas que pueden ocurrir en la celebración de cualquier evento de este tipo, y cuando hablamos de ellos nos centramos en las cosas buenas sin recrearnos en los fallos. Pero creo que la historia de Festardor 2018 merecía ser contada.

Espero que Festardor haya tomado buena nota de estas y otras muchas cosas de las que seguro no nos enteramos (además de las innumerables hojas de reclamaciones que vimos circular) para que no vuelvan a ocurrir en futuras ediciones.

Como ejemplo ponemos a un hipotético chaval que se compró su abono de tres días para ver a Lendakaris Muertos, Mafalda y El Noi del Sucre. El jueves a unos los escuchó desde la cola, el viernes medio concierto fue 'en mute' por problemas de sonido y el sábado el rock y el espectáculo anarquista se lo cambiaron por un DJ de electrónica trallera. Al pobre sólo le faltó que no le dejaran entrar por aforo completo con su pulsera puesta.

Y lo que es intolerable es que el lunes después del festival nos llegaran vídeos del recinto y alrededores llenos de plásticos, cristales y demás basura sin que nadie- del festival- hubiera limpiado nada de nada. Ahí las intenciones ya no cuentan. Ahí o lo haces o no lo haces.

kboy



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1 comentarios hasta ahora. Añade el tuyo

  1. respecto a la basura del camping y sus alrededores, la culpa es del festival, solo habia dos contenedores de vidrio ya dentro del camping, al que no se podia acceder vidrio, por tanto todo el mundo dejaba el vidrio tirado en las aceras de afuera, y solo conte 4 contenedores de basura normal en en interior del velodromo, que al primer dia ya estaban llenos

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