Fue en 2012 cuando Love of Lesbian publicó su séptimo disco. Pero a día de hoy, dos años después, la banda sigue viajando por todo el país con ‘La noche eterna’ cargando a sus espaldas. El pasado sábado 22 de febrero tocaba Bilbao. Ya con su primer álbum, la banda catalana se dejó caer por la capital vizcaína. “Vinieron dos personas, escucharon tres canciones y se marcharon. Nos dejaron tocando solos”, recordó Santi Balmés, vocalista de LoL. Un ambiente muy distinto al que se presentó en esta ocasión, en una sala Santana 27 a rebosar.
Con media hora de retraso, dio comienzo un espectáculo divertido y muy movido, en la línea de los catalanes. El tema homónimo al último disco de los lesbianos fue el encargado de dar el pistoletazo de salida. Un comienzo lento a cambio de dejar los temas bailables para el final. ‘El hambre invisible’ fue la primera encargada de hacer levantar los pies del suelo a los presentes, y ‘Los seres únicos’ de despertarnos definitivamente. Con ‘Noches reversibles’ remontamos cinco años en la memoria y con ‘Wio’, uno de los mejores temas de ‘La noche eterna’, la gente se puso tierna -se vieron abrazos y emociones a flor de piel-.
La banda catalana supo extraer de su discografía los temas precisos para hacer de su actuación una noche memorable. Tirando de grandes éxitos, hicieron un repaso no solo de su último trabajo sino también de sus dos anteriores discos, 1999 (2009) y Cuentos chinos para niños del Japón (2007). Entre los temas escogidos, ‘Segundo asalto’, ‘Allí donde solíamos gritar’ o ‘Pizzigatos’. En ‘1999’, y como siempre hacen, cerraron el tema mezclando la melodía original con unos versos de ‘¿Por qué te vas?’, de Jeanette. Como sorpresa, ‘La parábola del tonto’: Una canción muy poco recurrente en la discografía de LoL, pero, según Santi Balmés, la favorita del grupo del disco de 2007.
También hubo sitio en esta ocasión para improvisados ‘versos denuncia’ que el vocalista de los lesbianos se fue sacando de la manga. Se acordó del Rey, de la Infanta, de Bárcenas y de Gallardón, aunque no precisamente para bien. A este último, le dedicó un par de versos mutados del conocido tema ‘We Are the World’ -“he’s Gallardon, he loves the children”- y al tesorero del PP, algo más clásico: una versión de ‘Charlestón’, del dúo de los 70 Enrique y Ana -”mamá, cómprame una bolsa que la tengo rota de tanto robar”-. Tampoco desaprovecharon la ocasión de bromear con el público sobre la goleada que el Barça sufrió esa misma noche contra la Real Sociedad. Aunque, haciendo gala de buen perder, acabaron dedicándole un tema a los donostiarras presentes.El final de la cita fue una sucesión de las canciones más conocidas de la agrupación, con lo que se aseguraban terminar de meterse al público en el bolsillo. Un final en el que hasta Jordi Roig se atrevió a arrancarle el micro a Balmés y cantar de rodillas a su lado. El segundo y exitoso single de ‘La noche eterna’, ‘Si tú me dices Ben, yo digo Affeck’, precedió al tema que les lanzó a la fama con su penúltimo trabajo, ‘Club de fans de John Boy’. Y después de esta, ‘Me amo’, oda al amor propio. Todo aderezado con un vestuario cambiante que incluyó gafas de sol floreadas, diademas de cuernos, gorros con hélices y demás atrezzo -porque algunas cosas no cambian-.
Fue aquí cuando llegó lo que muchos esperaban. ‘Fantástico’, como cabía esperar, se reservó para el cierre de concierto previo al bis. La conocida banda sonora del anuncio de una conocida marca de cerveza, que se convirtió en hit el pasado verano, les ha valido para proyectar aún más su fama; y en esta ocasión para dejar un buen sabor de boca a los que allí estaban. Una canción refrescante y con aires veraniegos que levanta la moral a cualquiera.Tras esto, los músicos hicieron el protocolario amago de retirarse del escenario para volver al grito de “una más” -o “beste bat” en euskera-. Durante la gira de ‘1999’, los catalanes siempre finalizaban los conciertos ataviados de Amante Guisante y con una graciosa coreografía al ritmo de ‘Algunas plantas’. El espectáculo incluía que el público se agachase y una rociada final con botellas de agua. Una de las cosas que más se temía era que hubiesen suprimido esta parte, pero no; o al menos, no del todo. El primer bis sí que corrió a cargo de esta canción, pero del antiguo disfraz solo quedó una capa para Santi Balmés. Sin embargo, la bajada de telón vino después de ‘Oniria e Insomnia’, para la sorpresa de muchos. La elección de una canción lenta para acabar no entraba en las expectativas, pero se trata del primer single del disco y está considerado uno de los mejores temas de ‘La noche eterna’.
Para todos aquellos que asistieron al concierto, atentos: Al acabar la actuación, el batería de la banda, Oriol Bonet, bajó del escenario y se paseó entre el público cámara en mano. Es posible que en unos días, más de uno pueda verse en la página oficial del grupo -ya lo han hecho en otras ocasiones-.
Tras la actuación, algunos de los miembros como Oriol Bonet y Julián Saldarriaga (guitarrista)
ejercieron de pinchadiscos en la sala Black del mismo club, donde llevaron a cabo una sesión de rock, indie y numerosos clásicos.
En resumen, un concierto divertido y bailable que, como siempre, deja con ganas de repetir.
Sin embargo, Balmés y compañía anunciaron que los fans deberán aprovechar este año:
Tienen pensado pasar el 2015 en el extranjero. No será hasta el 2016 cuando podamos volver a verlos sobre tablas españolas.Por el momento, Love of Lesbian ya han vuelto a los estudios Blind Records (Barcelona) y ha anunciado que han grabado tres nuevos temas de la mano del productor Ricky Falkner. No está previsto que estas nuevas canciones que sean publicadas en formato físico -por el momento-, por lo que se podrán escuchar próximamente en diversas plataformas digitales como iTunes o Spotify.
Ergo
Fotos de Love of Lesbian en Bilbao
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