Cosas que contamos

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Ska-p en Pirata Rock Madrid 23
Octubre y pasando calor, mucho calor. Así es como empezábamos nuestra andadura por el fetival Pirata Madrid el pasado viernes en Rivas. Llegamos puntuales para no perdernos a ningún artista, ya que el cartel empezaba fuerte desde primera hora. Nada más llegar al recinto, un cartel de Bienvenidos Piratas nos daba una calurosa (nunca mejor dicho) acogida para disfrutar durante dos días de un gran festival. 

Tanto para la acreditación como para el acceso al recinto fue bastante ágil. Debido a lo temprano de la hora, todavía se podían apreciar los últimos retoques del festival. Una vez dentro, un generoso número de gente esperaba a la sombra a que Trashtucada diese el pistoletazo de salida. Puntuales, a las 17h saltaban al escenario los chiclaneros. Con su gracia y desparpajo habitual sacaron las primeras sonrisas de la tarde. Entre canción y canción, unos amigos de los trashtu, quisieron darle un regalo a Ferdy tras su reciente paternidad. Ferdy visiblemente emocionado agradeció el detalle, y enseguida continuó con lo suyo, los saltos y el baile. Tras pasar algún problemilla de sonido a mitad de actuación, los gaditanos se despidieron como ellos saben hacer, poniendo a corear al respetable su ya himno “De Festi, vale?”. Poco menos de una hora, que se hizo corta y que dejó a todo el mundo allí asistente con muy buen sabor de boca.

Sons of Aguirre en Pirata Rock Madrid 23

 

Los siguientes en salir a escena eran los siempre ácidos Sons of Aguirre. Es una banda que tampoco veo muy frecuentemente, pero desde luego cada vez que los veo hay más gente en sus conciertos y la gente cada vez está más enchufada con ellos. Algo estarán haciendo bien. Tras varios circles pits, cánticos a favor de UPyD y equilibrios de algún dinosaurio, los alicantinos sudaron la camiseta pero bien. Lo de cantar cara al sol, a ellos les pone. Deseando verlos de noche en algún gran festival. Ahí lo dejo. 

Tras el torbellino Sons, tocaba bajar revoluciones con los chicos de Nativa. Menos intensos, pero igual de dinámicos. Los brazos del público no paraban ni un momento de un lado a otro, al ritmo de los de Gandía. Con la noche ya entrada, se despedían dejando claro el porqué de su leitmotiv “Ahora o Nunca”. Imposible tener los pies pegados al suelo en sus conciertos. La última parte del viernes no pudimos disfrutarla, así que nos dejamos en el debe una próxima reseña de LCDM, Lágrimas de Sangre y Zoo. Aunque nos consta por lo visto en las redes, que la gente lo dio todo en sus conciertos.

Envidia Kotxina en Pirata Rock Madrid 23


Si el viernes habíamos pasado calor a primera hora, lo del sábado fue directamente un infierno. La apertura de puertas fue a las 15, y a pesar de la que estaba cayendo, la pista del recinto prácticamente se llenó para ver a los incombustibles Envidia Kotxina. Tras el ritual kotxinero, saltaban como alimañas sobre el escenario para dar, en mi opinión, uno de los conciertos del finde. Sin descanso alguno, iban devorando temas a toda velocidad. Los pogos se multiplicaban y ellos lo gozaban encima del escenario. Especial reseña merece ver como a pesar de estar a más de 30 grados, poco les importó degustar a chorros el whisky entre canción y canción. Lo dicho, incombustibles. Una hora de bolo sin respiro y no apto para cardíacos.

Reincidentes en Pirata Rock Madrid 23

Una vez cogidas fuerzas a la sombra un rato, más madera, les tocaba el turno a Reincidentes. Con la nueva formación tras la salida de Finito de Badajoz y sustituyéndole Javi Chispes, los reinci siguen siendo los reinci. Pecarán quizás de poco dinamismo encima del escenario, pero las canciones suenan a rocanrol. Me gustaría poder resaltar la atmósfera que se creó en dos temas en concreto. Un mar de banderas republicanas cubrió el cielo de Rivas con los acordes de La Republicana, y un mar de brazos y voces inundo el auditorio a ritmo de Jartos de Aguantar, con la inestimable compañía de Alberto, Kosta y Grass de Boikot. Muy buen sabor de boca el que dejaron los sevillanos, y es que más sabe el diablo por viejo que por diablo. 

Cuando el escenario se empieza a llenar de luces, visuales y demás aparatos, ya sabes que el concierto va a ser de aúpa. Y es que los Boikot jugaban en casa, y cuando ellos lo saben, el concierto es otro. Se les ve más relajados y disfrutones que nunca. A ritmo de timbales comenzaban poco más de una hora de pura intensidad. Los vientos no paraban de moverse de un lado para otro, la apisonadora Grass marcaba el paso, Xabi y la triki flotaban por el escenario y Kosta, Alberto y Juankar, directamente disfrutaban. Todos sus himnos reivindicativos sonaron, haciendo hincapié en el tema “Bajo el suelo” en el que contaron con la colaboración a la guitarra de Raquel, lo que permitió a Alberto coger el micro y deleitarse. Para el estribillo quedaba lo mejor, y es que aparecieron entre bambalinas un grupo de chicas que no dudaron en dejarse la garganta y la piel, para gritar el derecho de las mujeres a ser respetadas. Show por todo lo alto el de los vallekanos, con un recinto completamente abarrotado.

S.A. en Pirata Rock Madrid 23


 

Después de todo el baile boikotero, tocaba ponerse serio y de negro, porque las guitarras afiladas y pesadas de Soziedad Alkoholika comenzaban a reventar oídos. Lo de S.A. son una auténtica barbaridad en todos sus conciertos. Son un reloj suizo, ninguna nota está fuera de su tiempo. Todo funciona y suena cuando toca. Los visuales que llevaron esta vez me gustaron mucho, ya que les da un toque todavía más oscuro y contundente. El logo de S.A. paso de estar en llamas, a sumergirse en el océano, a tener más agujeros que un queso o directamente a ser descompuesto por una lluvia ácida. Un juego de luces y visuales muy acertado, que no hace más que agrandar la imagen de los vitorianos. Como siempre, de diez.

EUKZ  en Pirata Rock Madrid 23

 

A pesar de que el cansancio ya parecía aparecer en algunos, a los castellonenses de EUKZ poco les importó. El feo y los suyos salieron a comerse el escenario como ellos solo saben hacer. El hambre desmesurada del feo encima de un escenario es admirable. El tío lo da todo encima del escenario y cada estribillo que canta le sale de las entrañas. Repartieron su buena dosis de veneno como ellos solo saben hacer.

Y pasadas las 23:30, le tocaba el turno al plato fuerte del festival. Ska-p, anunciaba este concierto para despedirse de Madrid, tras anunciar un parón indefinido. Conociéndolos volverán, pero para ellos fue su último concierto. Y muestra de las ganas que tenían, fue el momentazo en el que tras una breve intro de Jaque al Rey con el Txiquitín disfrazado de monarca, saltaban las guitarras al escenario con Joxemi llevándose por delante el micrófono de pulpul cuál tsunami. El micro por los suelos, pero ellos por los aires. No quisieron tampoco sentirse solos, y contaron con la compañía del Gato López, nos recordaron porque tan importante es el mestizaje. Se relajaron fumando un poquito de cannabis, echaron unos bailes con sus colegas, no se olvidaron de Romero el Madero y se fueron a la guerra con Niño Soldado. 

Nos recordaron la importancia de ver la vida en colores, mandaron a más de uno a la mierda y entre tanto movimiento, no se olvidaron de echar un último baile con el vals del obrero. No faltó ni uno. Todo temazos. Como no podía ser de otra manera, en la despedida se acordaron de su amado rayito y nos emplazaron a un futuro, que esperemos que no sea muy lejano. Larga vida a Ska-p.

Ska-p en Pirata Rock Madrid 23

 

Con todo el subidón de Ska-p, esto no podía bajar las revoluciones, así que un poquito de espichufrenia para el cuerpo y a darlo todo hasta el fin de fiesta. Y quién mejor que Narco, para cerrar una fiesta. Si Narco no está en la fiesta, eso no es una fiesta. Con las pilas cargadas como siempre, y rebosando electricidad y energía, comenzaba a sonar su ya famoso “Mosqueaos, primo estamos muy mosqueaos…”, con ese ritmo machacante, saltaban al escenario, convirtiendo el auditorio en una rave. 

Una vez comenzada la rave, aquello ya no se detuvo. El jaleo y el mamoneo estaba garantizado. Nos recordaron que ellos son los camellos, no dudaron en irse a la esquina a visitar al trapichero. Tuvieron su bajona y les entraron ganas de suicidarse. Sacaron a pasear todos los pasos de Semana Santa, tuvieron tiempo de experimentar en su laboratorio, nos recordaron que necesitan veneno para funcionar, se cogieron un kolikotron y por si fuera poco este sube y baja de sensaciones, llamaron a su camello favorito Yoni, y nos recordaron por qué la fiesta termina, cuando viene la p*** policía.

Un final a la altura de lo que fue el festival durante todo el fin de semana. Buen aterrizaje el del Pirata Festival en Madrid. Buen sonido, los accesos sin problemas, no era difícil encontrar a alguien de la organización si tenías algún problema. Las barras funcionaban de manera ágil, y había zonas de descanso suficientes para tomarte un respiro. Les ponemos un notable a la organización, ya que siempre se puede mejorar, pero en líneas generales, muy buena sensación la que dejó el festival. Esperemos que sea la primera edición de muchas.

 


Saltimpunki

Nativa en Pirata Rock Madrid 23

Trashtucada en Pirata Rock Madrid 23


Gipsy Kings - Madrid

Acudía con gran expectación a ver a una de las bandas más icónicas, aún en activo, de la rumba gitana en su sentido más libre y festivo. Los Gipsy Kings han sido referentes y banda sonora que casi todo el mundo al menos ha escuchado, cuando no cantado, palmeado o bailado en diferentes momentos de su vida, quizá sin ponerle nombre.

La mayoría de sus grandes éxitos son versiones o conjunciones de canciones populares, a las que rumberizan logrando un pastiche a mitad de camino entre el flamenco, la fiesta gitana y algunos toques de ritmos latinos.

Fue en el Teatro Príncipe Pío de Madrid, creado en dependencias de la histórica Estación del Norte (dedicada ahora a cercanías y centro comercial), lo cual le da al espacio el aspecto imponente de las antiguas estaciones de techos altos y elegantes, al menos la antesala con sus suelos de piedra y escaleras de forja, porque luego el sitio del concierto no deja de ser una nave diáfana sin mayor encanto que tampoco ha logrado un sonido especialmente disfrutable sino todo lo contrario, deslucido y rebotante.

Pero habíamos ido allí por la rumba, y allí aparecieron las venerables guitarras y los ene miembros de las familias gitanas Reyes y Baliardo, exiliadas a Francia durante la Guerra Civil, fundadoras de la banda allá por finales de los 70.

Gipsy Kings en Madrid

 

Los primicos han crecido y a la banda se han incorporado otros primicos y sobrinicos de la nueva generación que retoman el legado de sus mayores. Como ocurre con las bandas de trompetas, en el centro del escenario se coloca el más virtuoso, Diego Baliardo, con una guitarra blanca que lo distingue musicalmente del resto.

Eché de menos a Nicolás Reyes, fundador supremo y para mí el más inspirado de los Kings en cuanto a la manera de cantar, honda y sentía, que se saltó este concierto por alguna razón. Me da la sensación de que hay varias bandas por ahí girando bajo el nombre de los Gipsy Kings. Diversificación rumbera.

Los demás se turnan a la voz para ir desgranando un setlist que mezcla las canciones más conocidas, vease 'Djobi Djoba', 'Vida me da', 'A mi manera' o 'Hotel California' con otras que no le suenan a casi nadie en la sala, todas con el denominador común de estirar el ritmo de rumba y el acorde hasta el infinito. 

A ratos, ese ritmo sólido, machacón y alargado, que llega como un tren, que viene y se viene, que parece que va a romper pero no rompe, que sólo rompe cuando ellos quieren, sin prisa, salido de las seis guitarras españolas sobre el escenario, a ratos digo, ese ritmo... no es entendido por el público y entre el sonido y la falta de respuesta, pierde un poco de fuerza.

Gipsy Kings en Madrid

 

Y es que el público era de lo más variopinto, mezclando a politos remetidos y dosis extra de gomina, con camisas hasta el ombligo, con algún sombrero perdido sobre pelos rizados, con modernos con curiosidad y mucha gente que parecía invitada por la banda. Así la conjunción global era un poco forzada y eso se nota a la hora de crearse la magia de un concierto.

Así las cosas en general fue un concierto para disfrutar, saciar la curiosidad por ver a estos históricos, y darse cuenta de que a pesar de que probablemente ya han dado sus 100 mejores conciertos, todavía son más que capaces de recrear momentos tan dispares como un patio de taberna donde la rumba se siente y flota, o ese garito pachanguero al que a todos nos ha arrastrado en algún momento en el que a las 3 de la mañana suena 'Volare', 'María Dolores' o 'Bamboleo' y la peña se vuelve loca a dar palmas fuera de ritmo.

kboy

Gipsy Kings en Madrid

Gipsy Kings en Madrid


A Festivaleros! siempre le gusto el festival ¡MéditerranéO’. Un festival humano, generoso y lleno de descubrimientos. Una docena de conciertos y talleres, animación familiar para estos 3 días de celebración... Y todo esto gratis.  

La banda Balkan Bubliczki

El 19º aniversario de MéditerranéO’ promete ser de altísimo nivel cualitativo con doce de los grupos más apasionantes y creativos del momento. Este hermoso viaje musical se desarrollará durante tres días, del 22 al 24 de septiembre en Portet-sur-Garonne, en un teatro verde  a sólo 10 km del centro de la ciudad de Toulouse.

MéditerranéO' promueve la música actual, dedicado al descubrimiento de talentos de todos los orígenes. También surfea bien en el lado de los Balcanes, la Canción francesa, folk, rock, ska español, gitana, latina, oriental...

Tendremos la alegría de volver a recibir a un grupo que fue apreciado unánimemente por el público en 2018, los londinenses, TANKUS THE HENGE. Durante esta velada compartirán cartel con otra formación muy especial, el grupo “LABESS”, así como los artistas españoles “OFERTA ESPECIAL” que nos ofrecerá su ska ultra festivo. 

Veremos “QUE TENGO” de Montpellier, Los barceloneses “ITACA BAND” con su energía contagiosa, “BUBLICZKI” una banda de balkan muy conocida en la escena Polaca. Esa misma tarde tendremos la oportunidad de dar la bienvenida a un proyecto exclusivo en 2023 de “ALEE y MOURAD MUSSET (de Rue Ketanou)” mezclando su propio repertorio con los covers de La Rue Kétanou, colectivo 13 y el nuevo disco de Alee. Estarán presentes los talentosos grupos locales: “SAMËLI”, la madrina de esta edición que actuará el domingo por la tarde en un concierto colorido y sutil, la charanga “GOD SAVE THE CUIVRES” y el dúo tolosano “TIYO”

Para cerrar esta edición festiva y enérgica del domingo, otros dos grupos nos prenderán fuego, “RIVER RATS” de Berlín y “KARPATT” que vendrán a cerrar esta 19ª edición con canción francesa mientras celebran con nosotros sus 20 años de carrera profesional.

MéditerranéO’ es una programación que busca sobre todo calidad musical y originalidad, ¡Así que Nos vemos en Portet!


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Vincent

Madrid Live Experience
Llega la tercera edición del Madrid Live Experience, con una nueva vuelta de tuerca en un cartel que cada año es más ecléctico.

Será en el Teatro Caixabank de Príncipe Pío, un espacio ubicado en la histórica estación de trenes de Madrid, integrado en el edificio antiguo.

Del 27 de Septiembre al 3 de Octubre, este original espacio acogerá un ciclo de conciertos que incluyen el rock clásico de M-Clan, los ritmos gitanos de los Gypsy Kings, la voz rota de Álvaro de Luna, la magia hecha canciones de Andrés Suárez, el arte flamenco de José Mercé, el cemento y la calle en el flow de Recycled J y Soge Culebra, la vanguardia electrónica y visual de Max Cooper y el espectáculo infantil en sesión matinal del grupo Pica Pica.

Como vemos, una propuesta para muchos públicos distintos y en un marco único, para ir haciéndose a la idea del otoño y de que la música al aire libre empieza a recogerse, salvo contadas excepciones.

Festivaleros!

 

Pirata Festival Madrid 2023

Cuando pensábamos que después de toda la vorágine festivalera veraniega llegaría el turno para los conciertos en sala, pues nada más lejos de la realidad. Parece ser que esta nueva moda, de conseguir que los festivales sean atemporales y que puedan celebrarse en cualquier época del año, va para adelante.

De hecho, tanto es el fervor, qué festivales veraniegos han decidido celebrar también su edición otoñal. Por ejemplo, se trata del festival Pirata Beach Festival de Gandía. Tras los buenos resultados conseguidos en verano, han decidido atracar su barco pirata en buen puerto, Madrid. Así que para todo el que este por Madrid el finde del 06 y 07 de octubre, tiene una cita de obligado cumplimiento con el Pirata Festival Madrid.

El festival será en el famoso auditorio Miguel Ríos de Rivas Vaciamadrid. Un espacio amplio y donde se puede disfrutar de la buena música, sin molestar el descanso de los vecinos. El recinto cuenta con unas gradas en forma de anfiteatro, que permiten descansar en caso de que la fatiga aparezca. Y viendo el cartel, me da a mí que más de uno se terminará sentando en las gradas.

Como os decíamos, el cartel se divide en dos días. El primer día, el viernes 06 de octubre, abrirán el festival los siempre divertidos Trashtucada. Tras la salida de Juanmi de la banda, han conseguido seguir adelante y han sacado un par de singles. Tras los gaditanos, les tocará el turno a los siempre polémicos Sons of Aguirre & Scila. Ironía y caña a partes iguales. Después de estos dos tsunamis, nos bajarán las revoluciones los muchachos de Nativa, que nos traerán su mestizaje y buen rollo hasta Rivas. Seguiremos con el flow por las nubes con los melódicos Lágrimas de Sangre y más adelante nos hervirá la sangre con Los Chicos del Maíz, referentes del hip hop estatal y una bomba de relojería encima de un escenario. Y terminaremos la fiesta del primer día con los gigantes de la pista de baile y los samplers, los valencianos Zoo.

 


Si os habíais quedado con ganas de más, agarraros que vienen curvas para el sábado 7. Abrirán fuego los vallekanos de Envidia Kotxina que reaparecieron el año pasado y que vienen repartir cera y de la buena. No podían faltar a una fiesta en Madrid, los sevillanos de Reincidentes. Estandartes de la revolución obrera y referentes para muchas generaciones. Sus hermanos de Boikot, nos recordarán porque prefieren vivir de pie que morir de rodillas. Jugaremos a piedra, papel o tijera con la apisonadora vitoriana de Soziedad Alkoholika, cantaremos a cara de perro con El último Ke Zierre, bailaremos el vals del obrero con Ska-P (última actuación tras el parón anunciado) y cerraremos la rave del infierno con Narco.

Dinamita pura es lo que nos han preparado la gente del Pirata, para recordarnos que no hay mejor abordaje que el de un buen tesoro. 

Piratillas, nos vemos por Rivas. Al abordaje!!


Saltimpunki

Festival Vibra Balboa
En el corazón del Bierzo existe una pequeña aldea rodeada de montañas y bosques, llamada Balboa, en la que normalmente viven alrededor de 70 personas y que durante el último fin de semana de Agosto se llenó de gente con ganas de descubrir, disfrutar y vibrar gracias al festival Vibra Balboa. 

Al llegar a la aldea nos recibe un edificio llamado La Casa de las Gentes, que da una idea del espíritu comunitario que reina en el lugar. Está situado al lado del río que cuenta con una pradera a modo de playa fluvial, una palloza (antigua construcción de piedra con techo de paja típica de la zona), un escenario pequeñito, un puesto de cerveza y comida y decoración festivalera.

En ese enclave se desarrolla la parte gratuita de día del Vibra Balboa, con talleres, DJs y conciertos que no requieren de demasiada infraestructura técnica. Es el corazón del festival. Alrededor del río la gente comparte, se conoce, baila, bebe y canta. Porque llamar festival al Vibra Balboa es quedarse cortos, pues es mucho más que eso, es un encuentro, unos días en comunidad de gentes que ven el mundo de una manera distinta.

Festival Vibra Balboa

 

Como alojamiento casi todo el mundo elige dormir en furgonetas, camiones, casetas encima de camiones, coches o en tiendas de campaña en el espacio habilitado para ello. Hay duchas y baños en módulos, puntos de agua, lavadero y todo lo necesario para estar bien.

Durante el día, en cualquier rincón de la aldea hay música, bien sea del programa oficial o bien sea improvisada por guitarras, acordeones, pandereitas o por supuesto percusión de cualquier tipo (djembes o mesas de madera, todo vale). La organización se desdobla para cubrir todas las tareas que conlleva un evento que, aunque pequeño y controlado en dimensiones, requiere de mucho trabajo y esfuerzo el sacarlo adelante. Y los bares de la aldea se vuelcan también en ello.

Y más si como es el caso, la lluvia hace acto de presencia intermitente y hay que tener cintura para trasladar actividades a cubierto si es necesario. Así la lluviosa tarde del sábado la empezamos al aire libre con la selección musical de DJ Ferromona y la pasamos en La Casa de las Gentes disfrutando del genial humor absurdo de Pajarito y Fredi. Nos contagiamos de la sonrisa de La Mare, con la sala llena cantando y disfrutando esas canciones que transcurren entre la reivindicación, la celebración y el anhelo de que todos podamos ser libres y felices. O de Ombligo, dúo entre la guitarra de Ángel (con espacio destacado para su segundo instrumento, el silbido) y el violín de Anika (con alguna concesión al maravilloso charango), arriesgados músicos que dan rienda suelta al virtuosismo, el humor y la improvisación y que maravillaron al personal.

Entre concierto y concierto tuvimos tiempo de recordar a nuestros añorados Spin Te Ku, grupo ya desaparecido de la sierra norte de Madrid, pues Víctor el bajista estaba por allí, vio mi camiseta y no pudo por menos de venir a preguntar y recordar buenos tiempos. Y es que al final lo que vamos viviendo lo llevamos dentro y las vibraciones nos hacen conectar y coincidir con gente bonica en sitios bonicos como el Vibra.

Ferromona - Festival Vibra Balboa

La Mare - Festival Vibra Balboa

 


Y si el ambiente durante el día es espectacular, durante la noche comienzan los conciertos que forman el grueso del cartel musical.

Para ello no sirve con quedarse en la playa fluvial ni con desplazarse a la plaza del pueblo, no. El Vibra Balboa de noche, ya de pago, ocurre en lo alto de la montaña entre árboles, justo al lado del castillo, en un auditorio integrado en la naturaleza como nunca había visto y en un escenario construido en piedra y madera, lejos de amasijos de hierro, y acorde totalmente con el ambiente. Llegar cuesta un poquito pero merece mucho la pena.

Allí pudimos ver una pelea de clarinetes donde te contrincan a las presentantes, integrates de la brass banda Bulbalkan, que nada tiene que envidiar a otras propuestas parecidas. 

Vimos también a O Sonoro Maxín, con el acordeón y la verbena como protagonistas, ritmos latinos desde Galiza, una cumbia para usted, señora! Nos recordó bastante a nuestros queridos La Troba Kung-Fu.

La locura musical corrió a cargo de los grandes Chotokoeu, banda gallega de tintes claramente folk que te puede meter tramos metaleros, músicas del este, reggae, swing, punk, untza untza o sonidos de la terra, comandados por dos animales escénicos, al violín y al bajo.

Chotokoeu - Festival Vibra Balboa

 

No las conocíamos y nos encantaron Hafa Afrosweet, una voz y unos coros maravillosos, música que por momentos viene de afrocuba, por momentos es más funky o más afrobeat. Una mezcla muy recomendable la de las madrileñas.

Llegaron Dunkelbunt, los que por rango y trayectoria podríamos llamar cabezas de cartel del festival. Me pasó con ellos lo mismo que cuando les he visto en sitios como Iboga. Me dejan frío, llevan demasiadas cosas grabadas y la mezcla entre la voz hindi y la cantante italiana no me acaba de convencer. Por separado son grandes músicos, y Dunkelbunt es un gran productor y DJ, el viernes noche lo demostró, pero en directo me siguen sin llegar y el Vibra no fue una excepción.

Los que sí llenaron todo el espacio desde el segundo cero en el que pisaron el escenario fueron Fanfarria Taquikardia. Todos los grandes clásicos de la música balkan que conocemos sonaron, y muchos más ritmos y composiciones de esta fanfare con sombreros y chalecos que bien pudieran haber nacido en Rumanía pero que vienen de las Rías Baixas. Las trompetas volvieron a resonar en la montaña, como debe ser.

Fanfarria Taquikardia - Festival Vibra Balboa

 

Cerró la fiesta el sábado noche Hadri Hache al pinchamiento, partiendo de ritmos irlandeses mezclados con electrónica y apurando la música en la noche de Balboa.

Es una pena que no pudiéramos asistir a la jornada que todavía quedaba el domingo con La Troje, ni a las del jueves y viernes de tarde, pero es algo que dejamos ahí para futuras ediciones.

Sobre la organización destacar la amabilidad, el buen trato, la capacidad y el currazo para que todo funcionara perfectamente a pesar de las dificultades. Y sobre la técnica destacar las palabras de uno de los encargados: "yo me preocupo de que todo salga bien alrededor, sobre el sonido y la técnica no tengo ninguna duda." Ciertamente, el sonido fue espectacular en todo momento pese a las inclemencias.

Y además comprobamos el agradecimiento sincero de todos y cada uno de los artistas al festival, lo que da a entender que se preocupan de que todo el que va al Vibra, sea público, artista o mitá y mitá, salga encantado de lo que allí sucede y se sienta parte de la familia del festival. Agradecimiento al que nos sumamos desde aquí.

Festival Vibra Balboa


Un festival cuyos principios y valores están claros: 

Feminismo, no de boquilla sino de hechos, ya que el porcentaje mujeres es más que mayoritario en todos los ámbitos del festival: artistas, técnicas, logística, barras, organización...

Ecologismo, apostando por un entorno de cero plásticos y cero basura con acciones como que el típico vaso reutilizable de todos los festis te lo puedes llevar de casa y así no gastar uno nuevo, con lo que la palabra "reutilizable" adquiere todo su sentido y no es un término más para cobrarte obligado por otro vaso que apilar o tirar si no lo queires. ¿Para cuándo esta opción en todos los festivales?. Además hay contenedores por todos lados, hay ceniceros portátiles para evitar colillas y otra medida a aplaudir: en el festival hay puntos suficientes de agua y no se venden botellitas. Además la cerveza que se vende es artesanal, local, rica y a precio razonable, Cervexa AleAlé.

Diversidad, el cartel de grupos y músicas globales se explica sólo en este aspecto.

Un lugar en el que la música se fusiona con la música, con la naturaleza y con las personas. Una magia difícil de explicar con palabras la del Vibra Balboa.

...y que vibre Balboa por muchos años más!

kboy

Festival Vibra Balboa