Festimovies
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Los Festivaleros! llevamos el cine y la música dentro de la cabeza y el corazón, inextricablemente cogidos de la mano. Por eso hay melodías que no podemos escuchar sin que unos cuantos fotogramas resurjan de la memoria y, como ejemplo de este vínculo inseparable, os mostramos 'The Ballad of Lucy Jordan'.

Es un tema compuesto por Shel Silverstein, poeta, ilustrador, guionista, escritor, amante de la música y autor de muchas de las letras de Dr. Hook & The Medicine Show, formación que lo grabó por primera vez. Tiene como fondo el feminismo de los años 70 y narra la historia de un ama de casa de clase media que se ahoga en su monótona vida suburbana soñando con viajar por París en un deportivo, mientras el cálido viento acaricia su pelo.

Thelma y Louise, Ballad of Lucy Jordan
Y es ahí donde la melodía nos remite a ese descapotable en que “Thelma y Louise” atraviesan el Sur de los Estados Unidos, con el viento de frente y el cielo pasando del anaranjado atardecer al negro estrellado, escapando de esa misma monotonía de la que Lucy Jordan quería huir. Las 3 mujeres ficticias terminan abocadas a un inevitable y dramático final…  (Si alguien todavía no ha visto “Thelma y Louise”, film icono de los 90, ¡que corra a por ella!). Lucy Jordan es rescatada de la azotea desde la que piensa suicidarse, por un hombre que la lleva en un “coche blanco” a una institución psiquiátrica, mientras su mente está lejos, circulando por París…

Marianne Faithfull, Mick Jagger
La cuarta protagonista femenina (esta vez de carne y hueso) redondea esta historia y redime la trágica letra de Silverstein: Es Marianne Faithfull. La cantante inglesa, que inició su trayectoria musical en los 60 y fue pareja de Mick Jagger (con quien compuso 'As tears go by' o 'Sister Morphine'), estuvo ingresada en los 70 en una clínica de desintoxicación. Con una vida antagónica a la de Lucy Jordan, pero que la llevó por ese mismo camino de vacío existencial, rescató este tema en 1979 para el álbum Broken English, regalándonos la mejor de sus muchas versiones. La que escogieron los productores de “Thelma y Louise” y la que escuchamos generaciones después. La que incluye pasajes con sintetizadores y nos hace vibrar con su incomparable voz gutural y rasgada, fruto de una laringitis crónica causada por el abuso del tabaco, la cocaína y el alcohol. La que nos demuestra que es posible rescatarse y seguir adelante a cualquier edad (los 33 que tenía cuando la grabó, los 37 de Lucy Jordan o los 68 que tenía cuando publicó su último trabajo Give my love to London).

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Marianne Faithfull, La Canción de la Semana
Timbuktu, film, película
Tombuctú es una encrucijada de caminos en la ruta transahariana y se ha caracterizado durante siglos por ser un lugar de intercambio cultural, donde conviven pueblos, religiones y lenguas. En 2012 fue tomada por extremistas islámicos que pretendieron imponer sus rígidas normas a la población. “Timbuktu” es una historia coral de su resitencia, un canto a la paz y la libertad y un alegato contra la pena de muerte, la intolerancia y la crueldad.

Tiene como tema central la sencilla historia de Kidane, un pastor que vive con su familia en una jaima y debe ser juzgado por un delito accidental. Junto a él, numerosos habitantes que, con sus gestos cotidianos, se enfrentan al opresor. Pese al miedo, defienden su dignidad con sencillez y orgullo. Los habitantes de Timbuktu tienen prohibido pasar tiempo en la calle, jugar al fútbol o escuchar música, pero, cuando la noche cae, se reúnen en sus casas para charlar y cantar, arriesgándose al castigo de 40 latigazos. Mientras la música se alza sobre la prohibición (un precioso canto con la cálida voz de Fatou), las figuras de hombres armados sobre las azoteas, acechándoles, se recortan a la luz de la luna.

Timbuktu, Film, Película
Es una película con una magnífica fotografía que potencia la intensidad de la acción, engrandece el guión y muestra la belleza del paisaje, impregnado de calidez, de luz y colorido, tanto en sus vistas panorámicas como en los primeros planos. Complementándola como un elemento narrativo más, inseparable de la trama, está la banda sonora compuesta por Amine Bouhafa y grabada en París, Praga, Turquía y Túnez. Se intercala en las escenas más dramáticas, ayudándonos a huir de la dura y sombría realidad. Enriquece los planos íntimos y los paisajes y se entrelaza con el silencio, dejando que la potencia de la imagen nos hable por sí sola.

Timbuktu, Film, Película
El equilibrio se logra alternando solos de clarinete (o de su primo armenio, el duruk), unas notas de violín, del oud o unos acordes de guitarra… Otras, la vibrante percusión de la música étnica africana y los instrumentos orientales se combinan con arreglos sinfónicos orquestales, que proporcionan una dimensión más épica y universal a las escenas colectivas… y que llevan a la práctica el mensaje que la película defiende: la combinación y el intercambio son siempre enriquecedores.

El film es un poema evocador, lleno de lirismo, ritmo y contrastes, lleno de sensibilidad y sutil ironía, de belleza profunda y de honestidad. Por eso se le perdonan fácilmente pequeñas debilidades del guión, por eso conmueve y deja poso en la memoria. Por eso está nominada al Óscar a la Mejor Película de habla no inglesa por Mauritania, estuvo en la selección Oficial del Festival de Cannes y ha sido galardonada en los Premios Lumière o en el Festival Internacional de Cine de Chicago, entre otros.

Si queréis conocer más de su belleza visual y sonora, aquí os dejamos “Timbuktu Fasso”, el videoclip que la Universal ha preparado, combinando el tema principal de la película y la canción de Fatoumata Diawara.

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Aquí tenéis también el trailer de Timbuktu
"Basta que un chico o una chica diga: Al diablo! y todos dicen:  La voz de una generación, gracias por decirlo, lo estaba pensando pero nunca tuve el valor de levantarme y decirlo " Esta sugerente reflexión hecha por el cantante de Black Flag Henry Rollins es la apertura de Punk Attitude, un vibrante documental realizado por Donn Letts en 2005, que explica el espíritu y la historia del punk, desde su nacimiento en las cloacas neoyorkinas y los disturbios ingleses hasta su supuesta muerte amaestrado por las discográficas en el siglo XXI.

Letts da la palabra a muchos de los protagonistas del movimiento punk-rock y algunas personalidades contemporáneas, como el propio Rollins, Mick Jones de The Clash, Jello Biafra de Dead Kennedys, el actor y director Jim Jarmusch, el batería de Ramones, Tommy Ramone entre otros. Gracias a sus testimonios y a una selección de geniales imágenes de archivo recorremos los años del surgimiento casi simultaneo a ambos lados del Atlántico de un movimiento que canalizaba la insatisfacción generalizada. En USA, el epicentro estuvo en Nueva York, en Europa, en las calles de Londres; sus protagonistas, la Velvet, MC5, Patti Smith, Iggy and The Stooges, Ramones, Sex Pistols, The Clash... Esa fue la primera ola a la que siguieron el hardcore y las tendencias postpunk y new wave, por las que se cuelan desde Joy Division hasta Blondie, para llegar a una pausa y un resurgimiento con el grunge de Nirvana y el neopunk-rock californiano.

Por todo ello, Punk Attitude es un excelente documental que debería ser de estudio obligatorio en todas las escuelas. Una buena peli que proponeros para celebrar la Fiesta de la Música, en estos tiempos en los que, como dice uno sus protagonistas, el 80% del mundo parece dormido y, por otro lado, tenemos algo tan punk como la red internet para liberarnos de la represión a través de la creatividad y de la imaginación. Hoy más que nunca, nos hace falta recuperar esa Punk Attitude y poder decir, de nuevo: "no me importa lo que usted piensa, estoy haciendo lo que quiero".

Larga vida a la Música,

Dr. J


Esta semana nos hemos topado con esta película en el marco del festival de cine 26 Rencontres de Cine Latino de Toulouse y nos pareció una excelente festimovie. Se trata de la primera película del mexicano Samuel Kishi Leopo y, antes de venir a Toulouse, ya había pasado con nota por el Festival de Berlin dentro de la sección Berlinale Generation.

Alex y sus amigos, tienen 16 años y viven en la periferia de Guadalajara. Su grupo de punk rock les sirve para alejar los malos rollos y pasar buenos ratos juntos. Alex es el guitarrista y el que mas se implica en la aventura musical aunque, para ensayar en casa, a menudo se las tiene que ver en duelo con el tocadiscos de su abuela y sus boleros a todo volumen. El grupo se ha propuesto participar en una guerra de bandas, para lo que necesitan tener canciones propias y ensayar muchas horas en el garaje, algo que no siempre resulta compatible con otras actividades de sus vidas. Una serie de dificultades ponen en peligro su participación en el concurso, pero la música seguirá siendo la vía de escape y la forma de pasarlo bien entre amigos.

Lo que nos ha conquistado ha sido esa visión de compromiso con la música como una necesidad vital que se siente, sobre todo, en el protagonista. El cuarto de Alex está lleno de fotos de Iggy, los Beattles y ACDC, trucadas de diferentes maneras para poner su cara en el lugar del guitarrista de turno. Su guitarra es una prolongación de su espíritu que le acompaña a todas partes y está ahí en los mejores y los peores momentos. Ademas, la película nos hace compartir esos ratos de garaje de todo grupo gamberro que se precie en los que todo parece aliarse para impedir que la cosa fluya... hasta que fluye.

La forma de intercalar ritmos de montaje muy distintos y la mezcla de imágenes más cuidadas con otras sacadas de registros de cámaras digitales domésticas le dan a la película un toque especial para el que alguno ya han encontrado la etiqueta de cine punk. El propio director la califica de "película punk" en relación con dos puntos centrales de la temática: la incertidumbre y el no futuro.

La peli se esta empezando a exhibir en el circuito de festivales y no hay fecha de estreno en España, pero estoy seguro de que muy pronto pasara por vuestros cines. Así que, si os apetece ver como es el germen de un grupo punk, en ese punto en el que su carrera comienza o desaparece para siempre, no dejéis de ir a ver Somos Mari Pepa.

Dr. J


Vídeo: Trailer de Somos Mari Pepa, de Samuel Kinski Leopo
Metallica, Through The Never, Film, Película
Through The Never o lo que pasa en el mundo exterior durante un concierto de Metallica. Ese es el subtítulo que podría llevar este delirio audiovisual, esta película hecha por y para Metallica. Pensada para el disfrute de todos sus fans. Desde el homenaje a Morricone en el inicio hasta ver naves más alla de Orion en su final transcurren 90 minutos de música en directo, y no cualquier directo, el que bordan James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo.

Metallica, Through The Never, Film, Película
Nos trasladamos hasta una ciudad aparentemente deshabitada, pongamos, por ejemplo, en Canadá, pongamos, por ejemplo, Vancouver. Allí, mientras la atención está sobre el escenario, Trip, un joven "pipa" del grupo recibe un encargo urgente. Todo parece normal, la acción transcurre en paralelo, el viaje de Trip, el concierto. Sin embargo una canción, un suceso lo van a cambiar todo. Fuera del concierto el mundo se convierte en un sueño, en una ciudad apocalíptica, sin ley. Y en ese torbellino intentará sobrevivir Trip.

Mientras tanto, los cuatro angelinos demuestran que en directo son unos maestros. El setlist de la película es una compilación casi perfecta de los grandes éxitos de Metallica en las más de tres décadas que llevan haciendo ruido. El despliegue audiovisual, la sensación de estar metido en el escenario, el sonido, el ambiente te transportan hasta ese concierto. Ese es el gran triunfo de esta película. No sólo poder disfrutar de un directo de Metallica, te hacen sentir ahí.

Así que, sólo queda verla y disfrutar del delio visual y sobre todo sonoro de Metallica... Through The Never.

J&B

Este es el setlist y el Trailer de Metallica: Through The Never
1. The Ecstasy of Gold
2. Creeping Death
3. For Whom The Bell Tolls
4. Fuel
5. Ride The Lightning
6. One
7. The Memory Remains
8. Wherever I May Roam
9. Cyanide
10. ...And Justice For All
11. Master of Puppets
12. Battery
13. Nothing Else Matters
14. Enter Sandman
15. Hit The Lights
16. Orion
Junior Murvin, Police and Thieves

Hoy rendimos homenaje a un músico recientemente fallecido. Uno de esos músicos que no son ampliamente conocidos. No leeréis en los muros de vuestros amigos millones de pésames, como cuando falleció Lou Reed, porque pocos le conocen. Pero su sonido encandiló a grandes de su tierra, Jamaica, e inspiró a grandes más allá del océano. Un minuto de silencio por Junior Murvin.

Cuando descubrí la joya del cine “Lock, Stock & Two Smoking Barrels” (1998), del británico Guy Ritchie, no sólo descubrí una ácida y acertadísima película de gángsters. También descubrí una selección musical que era crema, crema pastelera: James Brown, Iggy Pop, Ocean Colour Scene o Dusty Springfield. Pero, entre todos ellos, conocidos y no conocidos, encontré una chocante canción de reggae en un estilo en falsete que llamaba claramente la atención. El tema en cuestión se llamaba 'Police and Thieves', de Junior Murvin, todo un desconocido para mi entonces.

Junior Murvin, Police and ThievesEl tiempo pasó y se me antojó volver a escuchar aquella canción. Eran tiempos pre-Spotify, por lo que hacer una playlist online aún se escapaba a lo que mi mente podía imaginar. Me acordaba del título, eso sí. Lo escribí y pulsé el enter, pero lo que encontré no era lo que buscaba, al menos el primer resultado, que se trataba de una canción de The Clash. Play. Pues sí, es la misma, sólo que en vez de estar cantada por un alegre jamaicano en falsete era entonada por un inglés cabreado con bien de sonido punk.

Ahora sí que me había picado la curiosidad. Busqué y descubrí que Junior Marvin era uno de los apadrinados por el gran productor del reggae y el dub jamaicano Lee “Scratch” Perry, y que la letra del tema trataba sobre los abusos policiales y la violencia que azotaban a la isla caribeña, aunque por la inmigración de la isla hacia Londres, había sido tomada allí como un himno por los inmigrantes que protestaban ante los disturbios raciales en el barrio de Notting Hill. Y de ahí, The Clash incluyó su propia versión en su primer álbum allá por 1977. Toda una canción de ida y vuelta, esas cantinelas que atraviesan los mares llevadas por los viajeros, y que sirven de semilla muy lejos de su tierra de origen.

Aquí os dejamos con las dos canciones: la original por Junior Murvin y la versión de The Clash.

Jamaica vs. Inglaterra... vosotros decidís cuál os llega más.

Miguel Buendía


Police and Thieves by Junior Murvin



Police and Thieves by The Clash
La Pegatina, El Docu, #LaPegatinaElDocu, Cine, Música, Directo, Live
Así es, yo he sido uno de los afortunados que han podido ver antes de que se estrene en los cines, La Pegatina: El Docu, la historia de los diez años que llevan dando guerra estos chicos de Montcada. Y además, lo he podido ver cerca de ellos, viendo sus caras antes y después de la proyección y disfrutando de los gestos de complicidad entre ellos y con el grupo de amigos que estuvimos en los Proyecciones de Madrid.

La Pegatina, El Docu, #LaPegatinaElDocu, Cine, Música, Directo, LiveAllí me encontré con la Familia de La Pegatina. Porque si algo son, es precisamente eso, una Familia. Por allí andaban todos, la gente de Sonde 3 que me decían que esto era un sueño, un premio, porque lo que iba a ser un DVD de uso interno lo va a poder ver todo el mundo. Estaban también sus amigos madrileños que no faltaron a la cita en una noche tan especial. Y estaban ellos, los siete magníficos (y su backliner), como siempre, con la sonrisa en los labios, nerviosos pero con ganas de ver el resultado.

El resultado son 80 minutos donde los genios de Chobichoba han conseguido que aquellos que saben qué es La Pegatina disfruten, bailen en la butaca, se rían, se sorprendan con algunas imágenes y se sientan partícipes de una historia que comenzó allá por 2003 con Rubi "El Pegatina" y su guitarra y que siguió con la incorporación del resto de la banda. Durante ese tiempo descubrimos cómo fueron entrando cada uno de ellos, flipamos con algunas joyas en forma de vídeo que nos hacen entender de dónde vienen y a dónde van, viajamos con ellos por rincones desconocidos de Europa y hasta nos vamos a China.

Y sobre todo, nos damos cuenta que La Pegatina si de algo puede presumir es de buenos amigos. Por el Docu pasan sus colegas de Che Sudaka, el Tomasín, los Txarango, Bongo Botrako y como no, dos figuras claves para entender su música, Manu Chao y Gambeat. Ellos son las voces que se mezclan con las suyas y con los que más cerca han estado de ellos estos años, Rober, German, Dani, Marc... Siempre con su música de fondo, con ese estilo que te pide más y más y que no quieres que acabe.

No os voy a desvelar nada más. El resto, lo podéis encontrar en el cine. Así que, no tenéis excusa, compraros la entrada, unas palomitas, y a disfrutar con ellos para poder decir bien alto que sí, que Yo he visto #LaPegatinaElDocu.

J&B

Aquí os dejamos todo lo que os hemos contado hasta ahora de La Pegatina

Acabamos la semana como la comenzamos: hablando de la singular historia de Ian Curtis y Joy Division. Para los que os interese profundizar en ella y para todos los aficionados a la música de los 70 y 80, os recomendamos el film Control, realizado en 2007 por el holandés Anton Corbijn. El protagonista principal de la película es la propia banda, a la que vemos nacer de los delirios de cuatro exaltados adolescentes a la salida de un concierto de Sex Pistols, crecer a fuerza de sorprender y de imponer un punto de vista diferente al que dominaba en el momento y desaparecer de una forma brutal en los inicios del que iba a ser su gran éxito internacional.

El personaje de Ian Curtis está clavado por la interpretación de Sam Riley que, aparte del parecido físico, es capaz de reflejar la tempestuosa vida psíquica y sentimental del cantante. Con él viajamos al mundo de la depresión y sufrimos la angustia ante la epilepsia que sufría el propio Curtis, el dilema irresoluble del amor dividido y la fe ciega en un proyecto que acabará por autodestruirse junto con su autor. 

Además, encontramos en la película la descripción del mundo de la música en el Manchester de finales de los 70, con los inicios del gigante Factory Records de la mano del magnate mediático Tony Wilson, que queda perfectamente retratado en esta cinta.

El guión brilla por su exactitud y realismo, probablemente porque está basado en el libro Touching from a distance, las memorias de Deborah Curtis, la sufrida esposa del cantante que, además, fue coproductora de la película.

Así que, si queréis comprender un poco mejor la leyenda de Joy Division, en Control encontraréis todas las claves de una de las bandas que, a pesar de su paso fugaz por el firmamento musical, más han influido en todo que escuchamos desde los años 80 hasta nuestros días. Como avance, os dejamos el video de la versión de Shadowplay por The Killers incluida en los créditos de Control.

Dr. J

Shadowplay, de Joy Division, by The Killer



La frontera entre la locura y la genialidad es, a menudo, una línea muy fina. Hay personajes que se sitúan claramente a uno u otro lado de esa línea y hay otros que se dedican a pasar del uno al otro por simple pose o según les venga el viento. Pero hay una tercera clase de individuos: los que se instalan en esa frontera y se quedan allí para siempre, usando la fina línea de separación para hacer equilibrios sobre ella. Este es el caso de Daniel Johnston, un artista total nacido en Texas en 1961.


Desde la adolescencia, Daniel desparramó la energía de su personalidad impulsiva y ambivalente en los campos del dibujo y de la música. La relación extremadamente conflictiva con una familia muy conservadora y un amor intenso pero no correspondido por una compañera de clase fueron los motores de una imparable explosión creadora. Daniel es un hombre que no puede hacer nada sin que sea original, capaz de crear un universo en el que cabe lo mejor y lo peor y en el que el Capitán América es su mejor amigo, el Diablo, su peor enemigo y Casper, el fantasma amable, una imagen de su yo bondadoso, frente al Daniel catastrófico y oscuro.

The Devil and Daniel Johnston (2005) es un documental realizado a partir de sus grabaciones en viejas cassettes a modo de diario, algunos fragmentos de filmaciones propias y de algunos medios y entrevistas a personas de su entorno y al propio Daniel. Con todo ello, se construye el complejo mosaico Daniel Johnston. A lo largo del film nos debatimos entre el asco y la admiración, entre la repulsión y la simpatía, y al final lo único que nos queda claro es que un artista que nace ya no es capaz de deshacerse por mucho que se empeñe en  la autodestrucción. Esta es una película solo recomendada para cinéfilos encarnizados, freaks de la música y festivaleros con tendencias artísticas o trastornos bipolares. Podéis encontrarlo gratis en Vimeo, pinchando aquí. Para abrir boca, os dejo la versión de WILCO de su tema True love will find you in the End.

 Dr.J

 True love will find you in the End by WILCO


The Kooks son ese tipo de banda que te da buen rollo. Por su música, por su sonido y por su espíritu festivalero que encaja perfectamente tanto al lado de la playa de Benicassim como en lo alto de la montaña de Kobeta en Bilbao. Su ritmo brit, su toque beatleliano conectan desde el mismo instante en que empieza a sonar el guitarreo.

Ahora que en Festivaleros! hemos inaugurado dos nuevas secciones, Festimovies y Festiviajes, os invitamos a escuchar a estos chicos salidos del Institute of Modern Art de Brighton. Porque con ellos se fusionan las dos secciones, por un lado esa ciudad inglesa que mira al mar y lo desafía con su Pier y su parque de atracciones. Y por otro lado el recuerdo de una obra maestra como Quadrophenia (y de la que seguro hablaremos aquí) donde rockers y mods luchaban por la hegemonia de los sesenta.

Una rivalidad que le queda lejos a este quinteto, o quizá no, si hacemos caso a esas malas lenguas que cuentan historias de enfrentamientos y hasta agresiones físicas entre Luke Pritchard líder natural y espiritual de The Kooks y el gran Alex Turner, jefe supremo y alma de Arctic Monkeys. Pero esa será otra historia que se contará a la manera festivalera.

Yo hoy os quiero dejar con este Down to The Market, con sus guitarras, con su sube y baja a través de la voz de Luke y con las ganas de darle al play, subir el volumen y empezar a moverte estés en casa, en el curro, bajando al Mercado o donde sea. Así que, hacedlo y Disfrutadla.

J&B

Down to The Market by The Kooks


Un buen día, Anita se marchó de casa para perseguir su sueño y dejó a William solo con su madre y su colección de discos. Desde el primero hasta el último, era todo lo que había que escuchar en aquellos dorados 70 para llegar a ser un tío cool. Atrapado por la música, William decide intentar entrar en ese mundo a través de aquello que se le da mejor: el periodismo. Es solo un adolescente, pero echándole valor consigue trabajo en una pequeña publicación local como reportero musical. Su aspecto poco creíble hace que los porteros lo quieran dejar en la calle en el concierto del grupo Stillwater, pero una banda de grouppies, encabezada por la irresistible Penny Lane, intercede y consiguen colar con ellas al pequeño William. Así comienza la mayor aventura de su vida. Se gana la simpatía de los Stillwater, que lo adoptan y lo invitan a irse de gira con ellos. Consigue engañar a la revista Rolling Stone, que lo contrata, y a su madre, quién, a pesar de sus temores, lo deja ir de viaje con sus nuevos conocidos. Antes de marcharse, su antiguo jefe le recomienda que, pase lo que pase, sea honesto, no tenga piedad y nunca se haga amigo de los músicos. Pero es un caso perdido: William se va a implicar hasta las cejas en el mundo que acaba de descubrir.

Este es el argumento de Casi Famosos (Almost Famous, 2000), una película escrita y dirigida por Cameron Crowe, con la que obtuvo un óscar al mejor guion original. Se trata de una historia autobiográfica: Crowe comenzó su carrera periodística de la misma manera que su personaje, William, y la banda a la que siguió on the road como reportero adolescente fueron, ni más ni menos, que los Allman Brothers. Muchas de las anécdotas de la película están extraídas de la realidad, como el vuelo desde un tejado a una piscina protagonizado por un miembro de Stillwater, que se inspira en una historia similar del vocalista de Led Zeppelin, o la escena de la avioneta, que parece citar el trágico destino de los Lynyrd Skynyrd.

Tanto Crowe como su alter ego, William, son una fuente de inspiración para estos Festivaleros! que un día soñaron esos mismos sueños y siguen asombrándose y disfrutando de cada cosa que les ocurre, por lo menos tanto como lo hace el protagonista de la pelicula.

No solo os recomendamos el film, sino también su magnífica banda sonora (consulta aquí un extracto en Deezer), una interesante selección de los 70 para cualquier aventura en plan road movie, desde Bowie hasta Led Zep, pasando por The Who, Beach Boys y los ineludibles Allman Brothers.

Dr. J

"Ya estás en casa" con Tiny Dancer de Elton John






Esta es una historia que puede comenzar de muchas maneras, por ejemplo, con el viaje por Sudáfrica de un documentalista sueco en el año 2006. Se llama Malik Bendjelloul y realiza minidocumentales para la televisión de Suecia. Se trata de historias originales contadas en 7 minutos. Cuando entró en Mabu Vinyl, una discreta tienda de discos de Ciudad del Cabo, no podía imaginar que Stephen Segermann, copropietario del pequeño negocio,  le iba a narrar la historia que cambiaría su vida. Y aquí es donde este cuento tiene otro principio.

Esta vez empezamos en Detroit. Es un día cualquiera del año 67, salvo para Sixto Rodríguez: para él no es un día como los demás. Acaba de grabar su primer single en los estudios de Impact Records. El tema se llama I'll Slip Away y está seguro de que va a funcionar. El mundo está cambiando y él quiere formar parte de ello. Será una gran estrella de la música porque tiene algo importante que decir. Lo que Rodriguez no imagina es que ese primer single será editado por error con el nombre de Rod Riguez y que así comenzará una leyenda de la música, pero no en el sentido en el que él soñaba en aquellos momentos. Lo cual nos lleva a otro posible arranque.


Estamos a principios de los setenta. El joven cantante folk Rodríguez ha conseguido editar dos discos con Sussex Records: Cold Fact (1971) y Comming from Reality (1972). La crítica ha sido despiadada y el público americano totalmente impermeable a sus obras. Hoy lo despiden de la discográfica. En unos meses colgará la guitarra y se marchará a su casa a buscarse un trabajo cualquiera. En aquel dia tan triste no podía sospechar que, a miles de kilómetros de allí, su música sería escuchada.

Volvemos a empezar. Es el año 1976. Una mano introduce una cinta en un reproductor. Contiene la programación de la tarde de Swazi Radio, la emisora pirata que emite desde Swazilandia para los sudafricanos que luchan contra la barbarie racista del poder establecido. La grabación ha sido producida en un apartamento de Johanesburgo y acaba de llegar por carretera hace solo unos minutos. En el segundo corte suena una canción que hace que, en el township de Soweto, todo el mundo se dentenga a escuchar. Es I wonder,  de Rodríguez, el gran cantante que mueve los corazones de la rebeldía sudafricana. Es una lástima que esté muerto. Dicen que se suicidó durante uno de sus conciertos. Un auténtico mito. Acaban de lanzar un recopilatorio de su obra: All his bests, que va a convertirse en disco de platino. Los sudafricanos del momento no podían imaginar que, en su país de origen, Rodríguez era un completo desconocido.

Érase una vez, una vez más, pero esta vez estamos a finales de los 90 y esta es la historia de un hombre de unos sesenta años que sale de trabajar de una obra en los suburbios de una ciudad de Estados Unidos. Va vestido como una estrella del rock. Cuando llega a su casa le pide el teléfono a su hija. Ha decidido que va a hacer esa llamada al tipo de la tienda de discos. Al otro lado de la línea, el sudafricano Stephen Segermann acierta a balbucear: "De verdad es usted Sixto Rodríguez?". Emocionado, le cuenta que lleva tres años soñando con ese momento y que siempre había estado seguro de que su ídolo estaba vivo en algún lugar del mundo.

Y el final? Pues el final de esta historia es otro principio, el principio de la nueva carrera musical de Rodríguez, esta vez por todo lo alto. Viajes transatlánticos, recepciones en limusina, conciertos con estadios llenos en Sudáfrica y en otras partes del mundo, reedición de sus canciones, cientos de miles de lineas escritas en los medios y dos documentales dedicados a su historia. El último de ellos, Searching for Sugar Man, realizado por un simpático documentalista sueco, fue el gran éxito del Festival de Cine Independiente de Sundance 2012. Si queréis conocer todos los detalles de la caída y auge de Rodríguez, estará en las pantallas españolas el 22 de febrero de 2013. No os lo perdáis!

Dr. J