PIXIES, una de las bandas más importantes de la historia del
rock alternativo, ofrecerá un único concierto en nuestro país en 2025. Será el
9 de mayo en el Palacio de los Deportes de Granada donde además de repasar los
himnos de sus casi 40 años de carrera, vendrá a presentarnos “The Night The
Zombies Came”, su nuevo trabajo que se publicó el 25 de octubre de 2024.
En 2024, PIXIES celebró importantes hitos en su carrera. Han
pasado 35 años desde el lanzamiento de “Doolittle”, su icónico álbum que los
llevó al éxito y ahora, lanza su décimo trabajo de estudio, “The Night The
Zombies Came”, compuesto por 13 canciones.
PIXIES, conocido por éxitos de la talla de “Where Is My
Mind?”, “Monkey Gone To Heaven” o “Here Comes Your Man” han abordado temas tan
diversos como la reencarnación, el cine de Luis Buñuel y la mitología bíblica,
manteniendo siempre una combinación imaginativa y electrizante en su música.
“The Night the Zombies Came” es una obra cinematográfica donde se mezclan
elementos góticos, ciencia ficción de bajo presupuesto, terror y westerns al
estilo de Ennio Morricone.
2024 ha visto también una renovación en la banda con la
incorporación de Emma Richardson, bajista de BAND OF SKULLS, quien aporta un
nuevo sonido al grupo. Su voz sutil ha sido elogiada por el vocalista Black
Francis mientras que el baterista David Lovering la considera una bajista
perfecta.
El proceso creativo de este álbum también incluyó la
habitual práctica de titularlo a partir de frases de sus canciones. Aunque
Black Francis inicialmente tuvo dificultades para encontrar el título adecuado,
finalmente llegaron a la conclusión de que “The Night the Zombies Came” era el
nombre perfecto para esta nueva colección, reflejando la identidad peculiar y
distintiva de la banda.
Tras la publicación de este nuevo trabajo, PIXIES inició una
extensa gira que inició en Oceanía, con fechas en Australia y Nueva Zelanda en
noviembre, y será en abril cuando empezará la gira europea que pasará por Reino
Unido (con dos noches en el mítico O2 Academy Brixton de Londres) Países Bajos,
Bélgica, Alemania, Francia, España y Portugal para la primavera de 2025.
El Palacio de los Deportes de Granada ha sido el lugar
elegido por PIXIES para presentar, en una fecha única en España, su nuevo
trabajo y celebrar los treintaicinco años desde que su innovador álbum
(certificado Platino), “Doolittle”, que catapultó a la banda al Top Ten del
Reino Unido, y 20 años desde su celebrado regreso. PIXIES está inmersos en una
impresionante segunda vida y además demostrando una racha creativa que le
mantiene en la primera línea del rock.
Casi cinco años han tenido que pasar para poder volver a ver a unos de los maestros en combinar géneros con tanta personalidad como el hardcore, el punk y el metal. Estamos hablando de los sureños californianos de Stick to your Guns.
Si algo les caracteriza es su crudeza para decir las cosas de manera clara, por poco populares, feas o comprometidas que sean. Nunca han buscado ser populares, si no denunciar las injusticias y mantenerse firmes con el mensaje. Te gustarán más o menos, pero nunca se les podrá criticar que no van de cara.
El día 29 de Enero estarán en Razzmatazz Barcelona, el día 30 de enero estarán por Madrid en la sala Mon y el 31 en la Totem de Pamplona, en una de las múltiple paradas del Route Resurrection Fest. Tres fechas y hasta para elegir sitio tienen claro su público.
Últimamente se han dedicado a sacar sus trabajos en formato singles. Hay que remitirse hasta 2022 para ver un disco completo de ellos. Teniendo en cuenta que la última vez que estuvieron por aquí fue en 2019, seguro que nos traen temas nuevos que nunca han tocado desde esa fecha.
Para aquellos que no los tengáis muy ubicados, os podemos decir que son artistas consolidados que han compartido cartel con bandas del calado de Parkway Drive, Architects o Rise Against, casi nada.
Si tu rollo son las letras con marcado mensaje político, el no tener pelos en la lengua y la firmeza de tener unos ideales muy claros, no os podéis perder el show de los californianos. Altamente recomendables. Lo que veréis, es lo que hay.
Acompañándolos estarán Bodysnatcher, Ellwood Stray y No Cure.
La cuesta de enero de este próximo 2025 tiene pinta que va a ser cuesta abajo. Si lo tuyo es la velocidad, el skate y las ganas de divertirte, si lo que te relaja es ir quemando asfalto y sintiendo el aire fresco en la cara con tus auriculares a toda marcha, en la cita del próximo día 15 de enero en la Sala Nazca te encontrarás como en casa.
Un miércoles cualquiera de enero, nos visitan Not Fun At All. Los suecos, que llevaban sin pisar una sala de nuestro país más de 5 años, harán una gira por la península que los llevara por 10 ciudades. Empiezan el día 15 por Madrid, y terminan el día 25 en Barcelona. 10 fechas, 10 salas, cortita y al pie, como son ellos. Vienen a presentarnos su último disco de 2022 (Seventh Wave). Un disco marca de la casa. Rápido, reflexivo y con unos coros que enganchan. Será un buen calentamiento para la visita de Bad Religion en mayo, ya que, a los nórdicos, se les conoce, como sus hermanos pequeños (y no por la edad).
Las entradas las podéis pillar en la web de HFMN. En algunas ciudades, la venta va a buen ritmo, así que no lo dejéis para el último día.
AYOM es un grupo musical que fusiona sonidos brasileños, tropicales, afrolatinos y afro lusitanos, influenciado por la cultura cosmopolita de Lisboa y Barcelona. El proyecto se originó cuando Jabu Morales conoció a Alberto Becucci y Timoteo Grignani en Barcelona, donde comenzaron a componer música que mezcla ritmos de todo el mundo.
Su nombre, AYOM, hace referencia al "Señor de la Música" de la mitología afrobrasileña, simbolizando una conexión con las tradiciones musicales y culturales. La banda está compuesta por la brasileña Jabu Morales, conocida por su voz y habilidades virtuosas en percusión; Alberto Becucci, acordeonista italiano; Timoteo Grignani, percusionista italiano e investigador de ritmos; Ricardo Quinteira, guitarrista angoleño; Walter Martins, músico y DJ angoleño; y Francesco Valente, bajista italiano especializado en música brasileña y afro.
F: ¡Hola, Jabu! Para quién aún no te conocen ¿podrías contarnos un poco sobre ti y tu trayectoria musical?
Jabu Morales: Hola, soy Jabu, es un placer hablar con vosotros. Soy de Minas Gerais, llegué a España en 2008 y vine a estudiar música en el conservatorio Liceu y mi escuela de vida siempre ha sido la cultura popular de Brasil (ahí llamamos “brincadeiras populares”).
Desde muy joven empecé con la capoeira, después en 2000 conocí el Maracatu, una manifestación muy potente de Noreste de Brasil, que es como la coronación de los reyes negros, que tiene una percusión muy potente que acompaña las salidas que hacen en el carnaval.
Siempre ha sido esta mi herramienta de comunicación, las manifestaciones con su oralidad, con su cuerpo muy activo y con la integración entre los que escuchan y los que cantan como si fuera un baile, un circuito que se tiene que cerrar.
En 2010 grabé mi primer disco con mis composiciones, en 2015 el segundo disco y siempre estuve en proyectos con mucha gente y me encanta coordinar y dirigir.
Entonces, llegué a España y fundé un grupo de maracatu: Maracatu Mandacaru, y con esta gente hemos traído maestros para impartir talleres y conocí mucha gente, mis alumn@s se convertirán en mis amig@s. Estoy también en un grupo de mujeres que estuvimos activas por algunos años que se llamó Tambor de Saia, que era percusión y voces, haciendo un recorrido por las culturas populares de Brasil.
Y también en 2015-2016, fundé un cuarteto de forró, que es un género de Brasil, también con mujeres, que se llama Madame Baião , con estas chicas trabajamos hasta hoy. En 2018 conocí a un grupo de músicos multiculturales, italianos, griegos y angolanos, y empezamos a componer juntos y con esta gente fundamos Ayom, que es el proyecto que trabajo actualmente,
Con Ayom viajo muchísimo por Europa, es mi actual familia, empresa, terapia, toda la vez. Actualmente estamos con Ayom estrenando el segundo álbum, que se llama Sa.li.va, producido por un grandísimo artista de Brasil que se llama Kastrup, que también se ganó un Grammy por el disco que produjo Elza Soares, se llama Mulher do fim do mundo.
Estamos trabajando los conciertos de release del disco Sa.Li.Va en Barcelona, Madrid, Tarragona, Lisboa y Firenze.
F: En Festivaleros hemos seguido tu carrera desde los inicios de Ayom. ¿Podrías compartir cómo fueron los comienzos de la banda y cómo ha evolucionado tanto musical como personalmente con los miembros actuales?
J.M: Me alegra mucho que habéis seguido el camino y los pasos de Ayom desde el principio. Ayom fue como un fruto de los encuentros, que Barcelona tiene este magnetismo, es una ciudad que crea encuentros así muy inusitado y muy potentes, entonces nos conocimos ahí.
Yo tenía una noche semanal en Diobar, que es una sala de world music en Barcelona, y los chicos estaban de paso por la ciudad. Tenían un proyecto de forró y nos conocimos porque vinieran tocar en Diobar. Ahí nos encontramos y hubo ya un buen rollo desde el principio y seguimos hablándonos. Yo antes componía sola y desde entonces empezamos a componer juntos.
Yo buscaba un proyecto, una banda para mis canciones y mis composiciones y ellos buscaban una compositora y una vocalista para su proyecto. Ellos tocaban antes forró y querían ampliar un poco el repertorio, muy empapados y enamorados de la musicalidad de Lisboa, que son músicas afro lusitanas, músicas de Angola, Cabo Verde y Brasil.
Esto para mí resultó muy fascinante porque hay una similitud tremenda de esta sonoridad y conocía poco. Entonces, he podido profundizar más en estos nuevos colores que los veía muy, muy afines, de la música brasileña, pero tenían otros matices, que es la música de Cabo Verde y Angola
Ellos me han traído esta oportunidad y ahí empezamos a componer y decidimos grabar para tener, como sí, muchas pretensiones, para tener una idea de lo que podía ser este encuentro. Salió el primer disco "Ayom" y tuvo un reconocimiento muy impresionante. Luego, conocimos gente que estuvo dispuesta a ayudarnos, como agentes, managers y todo esto, y de ahí nació el Ayom.
Ahora pensando en lo que fue para cómo está el segundo disco, cómo evolucionamos musicalmente y a nivel de estructura, hemos visto que al principio la cosa cogió fuerza muy instantáneamente, sin pretensiones, y hemos avanzado mucho sin darnos muy bien cuenta del camino que hacíamos.
Ahora es como haber organización y ahorro de energía y percibir dónde se optimiza más la energía que se tiene que poner entre componer las músicas, los arreglos, organizar las ideas...
La estructura hay que tenerla, para que esto se convierta en algo concreto y que logremos alcanzar en los países y comunicar bien y que los esfuerzos para hacer conciertos y tocar en festivales se puedan poner en una cadena en que esto siga avanzando y que podamos seguir comunicando con los públicos locales, con los periodistas.
Como todo, tiene que entrar en una estrategia más a corto plazo, a largo plazo, y para organizar todo esto hace falta una expertise que los artistas van ganando con los años en los escenarios
Los agentes y managers tienen más claro estas estrategias. Hemos visto con los pasos de los años, cómo poco a poco vamos enterándonos de cómo aprovechar mejor la energía para que podamos dejar la gran parte de la energía fresca, mental, artística, para la parte musical, que es lo que hacemos de mejor.
F: Han estado de gira por Europa, tocando en diversas salas y festivales. ¿Tienes alguna anécdota especial o algún momento memorable que te gustaría compartir con nosotros?
J.M: Bueno, después de haber girando tanto y haber tocado en salas y festivales, hubo una historia muy curiosa cuando era el momento de la pandemia, todo el mundo encerrado con mucho miedo y incertidumbre.
Recibimos una invitación para tocar para la nochevieja en un isla privada en las Maldivas. Pensamos al principio que era en broma, que era un timo o algo absurdo, y al final no, fue algo real. El organizador nos encontró por internet, le pareció curiosa nuestra música y nos invitó. Toda la organización fue impresionante, hubo muchas pruebas de Covid antes, los billetes a Maldivas eran absurdamente caros, pero ellos se encargaron de todos los gastos.
Finalmente fuimos, tocamos en un restaurante para treinta personas, con medidas de distancia Covid del escenario hasta el público, Tocamos el primer día, y la noche del 31. Decidimos además, de hacerle una fiesta para el staff, porque estábamos en una parte reservada de la isla, sin contacto con los huéspedes, y había unas cuatrocientas personas del staff para atender a cien personas invitadas.
El concierto para el staff fue muy divertido, lo pasamos genial, fue increíble, nadie se podía creer lo que estaba pasando.
Una de las cosas bonitas de haber tocado tanto es de darse cuenta que el público llega a un punto de emoción y de catarsis. Sobre todo los que no entendían las letras, sentían muy tocados y muy conmovidos por la carga emocional que allí compartíamos, y tocados por la fiesta y la celebración que tenemos en los conciertos y esto desde el principio.
Hemos visto que al entender el background cultural de cada uno de nosotros en el escenario se crea una empatía hacia nosotros. Esta complicidad que tenemos con el público es la emoción. A raíz de esta emoción nació el segundo álbum Sa.li.Va.
F: Vuestro nuevo álbum Sa.Li.Va, acaba de salir. ¿Cuál es su historia y cómo han sido las colaboraciones en este proyecto?
J.M: Pues, el Sa.Li.Va surge de esto que compartí, justo antes. Hemos visto que la gente se conecta y se emociona mucho, y no es como las miradas y los que vienen al final del concierto, no es algo distinto es como una luz.
Cuando tocamos en sitios donde hace frío, la gente dice que los llenamos el alma de esta experiencia, os vamos a calentar todo el invierno y que ha sido potente, que ha sido muy emocionante.
Personas que nos dicen: "No me entero de la letra, de lo que has cantado, pero me invadió una emoción muy fuerte, o sea, cosas muy profundas. Entrarán las ganas de que el lenguaje no nos apartara de la gente, pero que pudiéramos entender cómo conectar antes del lenguaje, que fuera como la emoción, el gran punto de comunicación, y de ahí surge Sa.Li.Va.
El agua desde el primer álbum es un elemento muy significativo para nosotros, pero el agua del Atlántico que conecta los pueblos y conecta a la gente y las culturas que nos inspiran.
Sa.Li.Va sería como este agua primordial, el agua anterior que todos tienen, que está presente en la comunicación. Y aparte de esta organicidad y que sea anterior al lenguaje, también Sa.Li.Va es un acrónimo de las pulsiones y de las emociones que nos inspiran a crear y a componer y hacer música,
Son canciones para el sagrado, el etéreo, el más allá del palpable, canciones para la libertad, el amor, el disfrute y la catarsis, y canciones para el valiente y lo que tiene que ser recontado, reajustado tiene que ser como de la protesta. Entonces, el Sa.Li.Va trae estas tres almas y la intención de comunicar más allá del lenguaje.
F:Vives en Barcelona desde hace tiempo y próximamente presentaréis vuestro disco en la sala Paral·lel 62. ¿Qué representa esta ciudad para ti en el plano musical y qué significa esta fecha para vosotros?
J.M: Ahora haremos la presentación del disco en Barcelona, en la sala Paral.lel 62 , también en Madrid, en Temple Club, y el 10 de noviembre en Tarragona, en un festival lindo de world music, que se llama Festival Sereia. Será en un convento en el medio de la naturaleza, en una instalación preciosísima por la mañana. Nos hace mucha ilusión todo esto y todas estas fechas en España.
Pues, tocar en Barcelona para mí es como volver a casa. La consagración en casa con mi familia, con mi gente. Es como presentar el diploma de formación para nuestros padres, así como cerrar el ciclo de haber tocado en todo el mundo, haber recibido los aplausos y el calor de todo el mundo, es lindo y en el alma, pero vivir esta experiencia en casa creo que nutre una parte muy profunda del artista, que es esta mezcla potente del reconocimiento profesional, cuando se combina también con una carga afectiva muy potente. Y esto significa tocar en Barcelona.
Musicalmente también poder compartir con gente que de verdad hizo parte de todo el recogido silencioso, este recogido duro, que no es lo que solemos compartir públicamente y poder compartir también musicalmente, es algo muy completo.
F: Por último, ¿qué planes tienen para el futuro? ¿Hay algún concierto o proyecto próximo que te emocione especialmente?
J.M: Ahora trabajamos en el estreno y toda la campaña de promover el Sa.Li.Va y, mientras tanto, vamos componiendo el tercer álbum que nos hace ilusión también. Y ahí tenemos previstas algunas relecturas, algunos clásicos que nos inspiran de canciones de Brasil, de Angola, Cabo Verde, canciones también de compositores de América Latina. Queremos ampliar un poco y hacer canciones también que canto en español. En este álbum Sa.Li.Va hay una canción en italiano y también queremos tener más canciones para los discos siguientes, para el tercer precisamente, y estamos trabajando en esto.
Es muy estimulante para nosotros sentir que nuestra música no cabe necesariamente en una etiqueta, que extrapola un poco los géneros predefinidos y tenemos hasta libertad artística para exprimirnos.
Entonces, esta situación es muy confortable, a la vez es muy desafiador encontrar maneras de definir el proyecto, explicar qué tipo de música hacemos. O sea, no hay estilo, es como un Ayom.
Entonces, volver a hacer un trabajo y un disco en que ya tenemos esta sonoridad de referencia, de cómo hacer lecturas de grandes clásicos, nos da mucho respeto para como no defraudar una expectativa de una escucha que ya tienes muy definida y crear algo absolutamente libre. Es muy emocionante y muy desafiador porque es como puede ser sorprendentemente para la escucha de los que conocen los antiguos clásicos, puede ser super lindo, pero también puede tocar en la sensibilidad de los que respetan los clásicos. Se tiene que mantener una expectativa, y esto tiene sus dos movimientos.
El pasado sábado 21 de septiembre, tuve la suerte de asistir
al concierto de PATTI SMITH en el ciclo 1001 Músicas – Caixabank con un marco
incomparable, El Palacio del Generalife de la Alhambra granadina.
Cuando dos monumentos se encuentran, solo podemos presenciar
algo mágico, una oda a la música y la humanidad, humanidad que cada día vamos
perdiendo un poco más.
En una época en que las grandes producciones ocupan los
escenarios, con luces, atrezo y grandes efectos especiales, Patti Smith se
presenta en formato cuarteto, sencillo sin trampa ni cartón.
La artista demostró durante toda su actuación su inmenso
carisma, y su humanidad, siendo cercana con el público y describiendo al
público el porqué de cada canción, desnudando sus sentimientos ante el
auditorio.
Una humanidad que resalta también en su amor a la poesía, y
el hecho de acercarse más a la ciudad que la acoge escogiendo dos poemas de
Federico García Lorca, y recitando de manera desgarradora cada uno de sus
versos.
Humanidad, cuando la artista se quedó en blanco, y lo
reconoció ante el público, una humanidad que quedó reforzada por el amor de un
hijo a su madre que se quedó a su lado recordándole las letras.
Humanidad, cuando se averió uno de los altavoces dejando el
escenario en silencio. Patti Smith aprovechó para comulgar con el público y
entonar a capela “People Have the Power”, himno que revindica que el ser humano
puede cambiarlo todo, puede amar, puede luchar, puede hacer crecer los árboles,
esos árboles que tanto ama Patti Smith. Ese auditorio que se levantó para
arropar a la artista en ese momento crucial vio recompensado su poder con una
explosión eléctrica, que permitió concluir el tema, y salvar el resto del
concierto.
Humanidad en un show que tuvo algunos que otros problemas
técnicos, que fueron subsanados de manera de maestra gracias a la sencillez y el
buen hacer de los artistas y el equipo técnico.
La artista también demostró su humildad compartiendo el
protagonismo con otros artistas, con temas de Bob Dylan y Lana Del Rey, o
dedicando otro a Johnny Cash.
Musicalmente, ha sido un viaje en el tiempo, recordando mi
niñez donde escuchaba la artista de fondo en casa de mi abuela. No faltaron los
himnos de la cantante como “Because the Night” o “Dancing Barefoot”, o el ya
mencionado “People Have the power”, tema que suele concluir sus shows, pero esa
noche el azar hizo que todo terminara con “Gloria: In Excelsis Deo”, y todos y
cada uno de los presentes comulgara con la banda.
Gracias Patti Smith por hacerme recuperar la fe en el ser
humano, en la fuerza del amor y lo importante de seguir luchando, luchar por
ideales, luchar por amor y nunca rendirse…
Quizás Patti Smith no tenga un Premio Nobel como su camarada
Bob Dylan, pero se merece ser declarada Patrimonio de la Humanidad.
Mis primeras tomas de contactos con Mikel Izal fueron en el
televisor del bar donde desayunaba, que días tras días ponía el canal Sol
Música, eso sí, sin volumen, y se sucedían videoclip de las bandas indie de
moda como SUPERSUBMARINA, LORY MEYERS, VIVA SUECIA o HAVALINA, nombres que se
me quedaron grabados como películas mudas. Hoy gracias a una mayor apertura de
mente, empiezo a poner banda sonora a estos vídeos, y en esta ocasión le tocaba
el turno aMIKEL IZAL, ex vocalista de IZAL, que hoy vuela solo, y de qué
manera.
Llevo dos años y medios escuchando de manera continua hablar
de Mikel Izal, y su camino al éxito, quizás mi compañera de viaje cree que no
la escucho, y por eso me repite las mismas historias una y otra vez, pero sí la
escucho, y por eso disfruto cuando me cuenta con tanta ilusión, cariño y
admiración la carrera del artista, y no me canso de escuchar las anécdotas y
apuestas del artista porque en su boca cobran otra dimensión, pero este sábado
me tocó descubrir el fenómeno Mikel Izal en primera persona y sus palabras
tomaron todo el sentido.
Para empezar, la ubicación, El Palacio Generalife de la Alhambra.
Mucho se ha escrito sobre una de las maravillas del mundo moderno, sus paredes
transpiran historia, y esta noche se escribiría otra página de la historia con
el concierto de Mikel Izal, tal como los hicieron los demás artistas del ciclo
1001 Músicas – CaixaBank, Noah, Vetusta Morla o Diana Krall.
Mikel Izal nos presenta su show completo, un viaje desde el
miedo al paraíso, un viaje donde recoge las sendas de su disco en solitario “El
miedo y el paraíso”, y otras piezas de su anterior trayectoria. Un viaje
articulado en cuatro actos, donde evolucionan los sonidos, la intensidad, la
temática de las letras y los colores, esos colores omnipresentes marcando tanto
el espíritu como el alma.
El espectáculo inicia con el color rojo, “El miedo”, esos
miedos que te mantienen en una cárcel invisible. “La gula” o “Pánico práctico”
son tantas maneras de justificar el inmovilismo, pero con “Despedida” se cierra
un ciclo, y empieza la primera explosión que desencadena en el segundo acto:
“El Grito”. Con ese acto Mikel Izal y su banda pasa de estar introvertido a una
primera explosión donde destacan temas como “La huida”, “Pausa” o “El Pozo”.
Pero después de un exceso de euforia, vuelve a cambiar los colores y el
ambiente.
El tercer acto: “La fe”, inició con el artista y sus músicos
en el centro del escenario en un tema acústico y a capela. 'Meiuqèr' se convirtió
en un momento de comunión intimo entre la banda y el público. En ese acto se
puede disfrutar el tema que más me está gustando del artista “La fe”, una
canción preciosa con un estribillo que se marca con tinte indeleble en el
corazón.
El cuarto acto: “Paraíso”. El final del camino es una
explosión, la llegada a las puertas del “Paraíso” de manera apoteósica. La
evolución del setlist se hace patente, con temas vivos, alegres y que invitan a
bailar y cantar.
Cuando se vive una noche así, es difícil concebir el viaje
recorrido por un joven chico de navarra que dejo su trabajo para dedicarse a su
pasión, la música, y a pesar del miedo, se lanzó al vacío con un grito en una
prueba de fe para llegar a su paraíso.
Para mí también fue un momento en el paraíso con mi
acompañante disfrutando de la música con la misma chispa en la mirada que cuando
me cuenta la vida de uno de sus artistas favoritos.
Tal como dijo Mikel durante el concierto, no se puede soñar
en algo más grande y alto que tocar en la Alhambra, y ya su madre, ya puede
dormir tranquila.