Esta es una historia que puede comenzar de muchas maneras, por ejemplo, con el viaje por Sudáfrica de un documentalista sueco en el año 2006. Se llama Malik Bendjelloul y realiza minidocumentales para la televisión de Suecia. Se trata de historias originales contadas en 7 minutos. Cuando entró en Mabu Vinyl, una discreta tienda de discos de Ciudad del Cabo, no podía imaginar que Stephen Segermann, copropietario del pequeño negocio, le iba a narrar la historia que cambiaría su vida. Y aquí es donde este cuento tiene otro principio.
Esta vez empezamos en Detroit. Es un día cualquiera del año 67, salvo para Sixto Rodríguez: para él no es un día como los demás. Acaba de grabar su primer single en los estudios de Impact Records. El tema se llama I'll Slip Away y está seguro de que va a funcionar. El mundo está cambiando y él quiere formar parte de ello. Será una gran estrella de la música porque tiene algo importante que decir. Lo que Rodriguez no imagina es que ese primer single será editado por error con el nombre de Rod Riguez y que así comenzará una leyenda de la música, pero no en el sentido en el que él soñaba en aquellos momentos. Lo cual nos lleva a otro posible arranque.
Estamos a principios de los setenta. El joven cantante folk Rodríguez ha conseguido editar dos discos con Sussex Records: Cold Fact (1971) y Comming from Reality (1972). La crítica ha sido despiadada y el público americano totalmente impermeable a sus obras. Hoy lo despiden de la discográfica. En unos meses colgará la guitarra y se marchará a su casa a buscarse un trabajo cualquiera. En aquel dia tan triste no podía sospechar que, a miles de kilómetros de allí, su música sería escuchada.
Volvemos a empezar. Es el año 1976. Una mano introduce una cinta en un reproductor. Contiene la programación de la tarde de Swazi Radio, la emisora pirata que emite desde Swazilandia para los sudafricanos que luchan contra la barbarie racista del poder establecido. La grabación ha sido producida en un apartamento de Johanesburgo y acaba de llegar por carretera hace solo unos minutos. En el segundo corte suena una canción que hace que, en el township de Soweto, todo el mundo se dentenga a escuchar. Es I wonder, de Rodríguez, el gran cantante que mueve los corazones de la rebeldía sudafricana. Es una lástima que esté muerto. Dicen que se suicidó durante uno de sus conciertos. Un auténtico mito. Acaban de lanzar un recopilatorio de su obra: All his bests, que va a convertirse en disco de platino. Los sudafricanos del momento no podían imaginar que, en su país de origen, Rodríguez era un completo desconocido.
Érase una vez, una vez más, pero esta vez estamos a finales de los 90 y esta es la historia de un hombre de unos sesenta años que sale de trabajar de una obra en los suburbios de una ciudad de Estados Unidos. Va vestido como una estrella del rock. Cuando llega a su casa le pide el teléfono a su hija. Ha decidido que va a hacer esa llamada al tipo de la tienda de discos. Al otro lado de la línea, el sudafricano Stephen Segermann acierta a balbucear: "De verdad es usted Sixto Rodríguez?". Emocionado, le cuenta que lleva tres años soñando con ese momento y que siempre había estado seguro de que su ídolo estaba vivo en algún lugar del mundo.
Y el final? Pues el final de esta historia es otro principio, el principio de la nueva carrera musical de Rodríguez, esta vez por todo lo alto. Viajes transatlánticos, recepciones en limusina, conciertos con estadios llenos en Sudáfrica y en otras partes del mundo, reedición de sus canciones, cientos de miles de lineas escritas en los medios y dos documentales dedicados a su historia. El último de ellos, Searching for Sugar Man, realizado por un simpático documentalista sueco, fue el gran éxito del Festival de Cine Independiente de Sundance 2012. Si queréis conocer todos los detalles de la caída y auge de Rodríguez, estará en las pantallas españolas el 22 de febrero de 2013. No os lo perdáis!
Dr. J
Hace unos días vi en el cine "Searching for Sugar man" y recordé vuestro artículo. Gracias por contarnos esta maravillosa historia antes del boom de los Oscar!
ResponderEliminarEs una de esas historias que, desde que se escuchan, te enganchan. No nos extraña que haya llegado tan lejos. Estamos deseando ver en directo a Rodríguez en su próxima gira por Europa. Gracias por el comentario!
ResponderEliminarSaludos festivaleros!!