Mi contacto con las motos se reduce a una vespa de verano adolescente y un intercambio de instituto. Dentro de mi cultura cinéfila, Easyrider se perdió tras las puertas del olvido. Y el nombre Steppenwolf nunca hubiera pasado de Hermann Hesse a mis particulares anales del rock si no fuese por Born to be Wild, himno de tantos momentos de rebeldía...

Cover, born to be wild, Steppenwolf
Un pub decorado en madera y los ojos irritados por el tabaco (cuando en los bares se podía fumar). Un proyecto, un reencuentro, un corto. Nuevos amigos y el principio de algo insospechado. Noches de tertulia universitaria arreglando el mundo hasta la madrugada... Un Fiat Punto 55 caballos para comerse el mundo. ¿Que hace una rubia como tú cantando una canción como ésa?. Cuatro amigos conquistando el lejano oeste entre las brumas y a la busca de tres más. Una batería y una guitarra eléctrica dejando el paso al banjo en una carretera sin fin de un desierto interminable. Otra noche sin dormir. El amanecer más impresionante del mundo. Cinco despertando del sueño en la Ruta 66 al ritmo de este mítico tema... Un compañero amable y gordito con un casco de dragón...

Sí, definitivamente, con esta canción me esperan muchas más aventuras... Get your motor running. Head out on the highway. Looking for adventure. And whatever comes our way... Born to be wild...

E

born to be wild, easy rider, Steppenwolf

Gracias por compartir:

Comenta por favor!

Hay 0 comentarios hasta ahora. Añade algo ;)