Coldplay igual a poesía por energía al cuadrado

Coldplay arrasa frente a 37000 personas en el BBK live

Cómo un grupo tan tranquilo puede ser cabeza de cartel en un festival de masas y salir de allí vivos y progresando? Chris Martin y los Coldplay han encontrado la fórmula de la satisfacción y nos la mostraron en el Stage One del Kobeta el pasado viernes. Lo primero y fundamental es ser simpáticos y hacer buena música, no hace falta que sea la mejor, pero si lo suficientemente buena como para interesar a 37000 personas. Luego se abre con un petardeo de fuegos artificiales y la banda sonora de Regreso al Futuro, para que la gente se pregunte de qué va todo aquello, e irrumpes con la versión mas enérgica de tus canciones bien aderezada con pantallazos multicolores, láseres, globos gigantes y nieve de papel. Nunca, nunca perder la sonrisa y siempre, siempre disfrutar con lo que estás haciendo. Y así, aunque no seas U2, puede que haya alguno que hasta te compare con ellos, porque tu espectáculo es muy bonito y las canciones que se usaban para los cortes publicitarios en las cadenas públicas parecen el apoteosis del País de las Cataratas de las Mil Golosinas. Y cuando tengas a todo el mundo rebosante de ebria felicidad, es el momento de soltar las canciones que has venido a cantar, las que a tí te gustan, las que puede que tengan menos gancho, pero que guardan lo que para tí es la poesía genuina.  Y con ellas, pero sólo con ellas, te ganas el derecho de no ser el cantante de Coldplay, sino simplemente Chris Martin y que todo el mundo escuche lo que tienes que decir, aunque solo sea por unos instantes, antes de cerrar el sueño con un viejo truco de prestidigitador: por ejemplo, aquel de una melodía conocida encerrada dentro de otra y dejar que Every Teardrop sea para siempre una waterfall, sin que jamás se detenga el ritmo de la noche.

Dr.J