Todavía rezuman mis orejas esta mañana la resaca de una gran noche de rocanrol. Fue la que nos ofrecieron Boo Devils el pasado viernes 29 de mayo, en el Cocodrilo negro de Ponferrada.

Después de unos meses de pausa ante los escenarios por motivos que solo a mí me interesan, el quinteto madrileño fue una excelente forma de ir desempolvando los oídos e ir preparando el desembarco en los festivales de verano.

Boo Devils, inmersos en su Mothafuckin’ Tour del que aún les quedan unas pocas fechas hasta septiembre, fueron desgranando con rabia, con actitud y con un sonido inmejorable los temas de sus dos discos, el 10” Act one (2012) -una auténtica joya en todos los sentidos- y su nuevo trabajo Mala suerte (2014), junto con algunas versiones y temas aún sin grabar.

No éramos muchos, unos veinte más o menos, pero la banda no nos dejó parar de mover los pies, las caderas, los brazos y los tupés en los cerca de 80 minutos que duró la actuación. Una actuación que se nos hizo realmente corta y que nos dejó a todos con ganas de un poquito más. Es lo que tienen las grandes bandas. Aunque a veces les falte el debido reconocimiento.

Entre los temas de los que nos hicieron disfrutar encontramos una versión ácida, brillante e incontestable del Personal Jesus de Depeche Mode y el Psycho de Nick Curran. En cuanto a los temas propios, su sonido se mueve con maestría y cargado de los matices que le aporta la guitarra de Diego Serrano entre el blues del delta de Mississippi, el rocanrol más puro de los años 50, el sonido surf, los toques fronterizos y un rock duro y elegante más cercano.

A destacar temas como 'Dark Country', en el que la figura de Al Navarro guitarra en ristre se agiganta un poco más si cabe sobre el escenario, 'Hungry Love', 'The Ballad of the Cheater', su último single 'The First in Line', el surfero 'Go-go Girls' con un Magic Manoo cabalgando sobre su contrabajo blanco y un final apoteósico en el que incluyeron 'Inferno', 'Sure Like the Look in Your Eyes' de Red Hot ‘n’ Blue donde Joe Gabardo coge la armónica para volverse aún más rocker y un 'Long Way Back Home' en el que al tiempo que Al Navarro enronquece su voz, Vicki Larookie mantiene esa compostura casi hierática mientras aporrea con una suavidad inclemente la batería.

Para todos aquellos que aún no hayáis tenido la oportunidad de verlos en directo o de escuchar sus temas, una de esas bandas altamente recomendable. Y a los que además es muy difícil cuestionarles una cosa: In Rock & Roll Veritas.

FROM HELL


Buzzing Bop by Boo Devils
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