Che sudaka

Encontrarse con los Che Sudaka es volver a ver a esos viejos amigos que aunque pase el tiempo te reciben como si nos hubiéramos visto el día anterior. Es lo primero que sentimos cuando entramos en la Penélope a media tarde. Algo no va bien en la prueba de sonido y hay cierta tensión en el ambiente. Tensión que Leo se encarga de disipar con una sonrisa. Mientras los entendidos piensan donde es conveniente colocar los altavoces Leo se acerca, nos saluda como si no pasara nada.

Lo primero que nos llama la atención es que de su guitarra han desaparecido todas las pegatinas... "un día me di cuenta que mi guitarra estaba llena de banderas y no hay nada que separe más que las banderas, así que las quité todas, el mundo no puede estar separado por unos colores o unos símbolos". Y esto así, de entrada. Ahora luce una pegatina festivalera que une y de la que nos sentimos orgullosos.

La prueba de sonido sigue y la hora se les echa encima. Una noche más, parece que en la Penélope el concierto no empezará a la hora programada. Apenas les quedan sesenta minutos para descansar pero Leo prefiere charlar a tumbarse en la cama, así que, "en el barrio de Mariano", buscamos un sótano donde no nos pillen por pensar y decir lo que pensamos. No tardamos en encontrarlo. Nos acompaña el Loren, músico callejero, cantautor y buscavidas en constante movimiento. Él tocara antes de Che Sudaka esta noche.

Ya establecidos en nuestra guarida, Leo mira su taza de té y luego a nosotros. Es una mirada limpia, brillante, de alguien que desborda vitalidad por los poros de su piel.

Che Sudaka

Deberías dedicarte a la política le decimos. Así, sin anestesia. Sonríe pero niega con la cabeza, "soy del pueblo y estoy con el pueblo, es difícil seguir haciendo eso cuando te conviertes en político". Lo sabe de primera mano. Leo y los Che Sudaka siempre han estado unidos a los movimientos sociales en Barcelona. Acciones en el Raval, en Gràcia, por el Gotic y cómo no, en Plaza Catalunya. "Cuando llegamos a Barcelona no teníamos ni papeles ni nada, durante seis años mucha gente nos ayudó para poder tocar, ganarnos la vida y conseguirlos y ahora lo único que hacemos es devolver ese cariño".

No lo dice por decir, de hecho hay muy pocas cosas que Leo diga si conocer. Casi en un parpadeo hemos cruzado el charco y de la mano de Eduardo Galeano y sus teorías económicas estamos hablando de Estados Unidos (todavía pre-Trump en ese momento) y de su Argentina. El brillo en sus pupilas aumenta recordando a su mamá. Hablamos de derechas, de izquierdas, de extremos que se tocan y de los que verdaderamente sufren, el pueblo que lucha día a día por alimentarse o "por no ser desalojados. En Barcelona se han conseguido parar muchos deshaucios y eso es lo que de verdad importa. La gente necesita ver esas acciones cercanas. El político nacional se ve inalcanzable, pero la persona que ha estado contigo en una manifestación o delante de un portal o en una plaza bailando con tu música mientras denuncia la situación de pobreza, esa persona es cercana para ti. Por eso han llegado a las alcaldías de Madrid o Barcelona esos movimientos. Y esa es la política más importante, la de tu barrio, la de gente, no la de esas reuniones en París o Alemania".

Suena bonito, pero también suena difícil, "hay demasiados intereses alrededor de los políticos, las grandes corporaciones quieren influir. Desde todos los sectores, mira por ejemplo lo que está haciendo Monsanto por lavar su imagen y recibir apoyos institucionales. Sin tener en cuenta a la gente que la sufre. Pero no sólo las empresas, los hilos también se mueven desde otras vertientes, las logias masónicas, el Opus Dei o en Estados Unidos los intereses de las armas, las tabacaleras o las industrias contaminantes. Todos ellos son los que realmente dirigen la política y la economía". Sólo cuatro días después Trump ganaba las elecciones.

Che Sudaka

En otro parpadeo hemos vuelto a Cataluña, a Barcelona, al barrio... "nunca tuve un problema aquí por el idioma. Yo entiendo el catalán, pero no lo hablo. Y a mi me respetan. Yo les respeto. Hay dos claves para entenderlos, respeto y cultura. No les toques su cultura y ellos te respetarán. Así de fácil. La polémica con Cataluña no sólo es una cuestión económica, es principalmente una cuestión cultural. Es su idioma, su forma de entender la vida y hay que respetarla". Sorprende que un argentino sea el que venga a decir las cosas de una manera tan clara. Pero quince años son un aprendizaje más que suficiente para escucharle y suficientes para conseguir la doble nacionalidad, proceso en el que anda Leo "he tenido que leer libros sobre la historia y la legislación en España. Creo que estoy más preparado que algunos políticos". Su risa es bonita, buena y tan contagiosa como su acento.

¿Y la música, qué? Porque al final vos sos un músico!, le espetamos en perfecto argentino. La verdad es que nosotros como buenos Festivaleros! le damos mucha importancia a la música en la vida, una importancia en sintonía con la visión de Leo y de Loren. "La música en sí misma no es lo más importante, es un medio para cosas más importantes, unir a la gente, escucharse unos a otros, poder intercambiar ideas o momentos y hacer un poquito mejor lo que tenemos alrededor".  Nos quedamos con eso.

Así ha transcurrido algo más de una hora y hay que volver a la sala. Antes de entrar una última llamada a la familia y al backstage. En otro parpadeo Leo se habrá colocado la cinta en la cabeza y junto a sus tres compañeros de batalla saldrán al escenario para encender "la mákina punk que hace bailar al mundo entero. Arriba la vaina hasta que choke China kon África".

J&B, kboy

Che Sudaka

Gracias por compartir:

Comenta por favor!

Hay 0 comentarios hasta ahora. Añade algo ;)