Narco, Mon Live Madrid

Tenía cierta inquietud por ver cómo sería la simbiosis entre audiencia y artista en sala en un grupo tan festivalero como Narco. Al final ese tipo de grupos, como también pueden ser Desakato o Soziedad Alkoholika, son esclavos de sus giras, ya que constantemente los están llamando para festivales y aparecen en todas las quinielas para no parar de rular de un lado a otro. Al final, el día a día manda y es comprensible, pero sí que quizás sería interesante poder descubrir a este tipo de grupo desde una vena más compositora… ahí lo dejo.

Volviendo al lío, que dirían los mismísimos Narco, entrábamos a la sala al poco de comenzar su actuación Space Surimi. Ellos eran los encargados de abrir fuego y servirían de calentamiento para la noche plenamente andaluza que nos quedaba por delante. El dúo jerezano se presentó con un hip-hop muy old school, que recordaban a los comienzos de Def con Dos. Durante su actuación dedicaron unas “bonitas palabras” hacia un medio de comunicación andaluz, con el cual no se sentían muy afines. Como la noche iba de colaboraciones (Narco, había anunciado a tod@s los participantes en su último disco, en este concierto especial), ellos (Space surimi, no los camellos..), quisieron también tener su colaboración y llamaron al escenario a algún colega, como Latex Diamond, para formar parte de esta gran fiesta. En resumen, una pareja peculiar de artistas que nos enseñaron su gracia, desparpajo y creatividad para componer y actuar de una manera diferente.

Mientras se realiza el pertinente cambio de un artista a otro, ya se empezaba a palmar en el ambiente que aquella noche no iba a ser una noche más de conciertos en la Sala Mon. El sold out hecho, la edad del respetable y las caras de expectación de la gente eran claros signos de que esa inquietud que tenía por ver como responderían los Narco en sala, cumpliría mis mejores expectativas. Vaya que si las cumplieron…

Eran las 21:45, cuando la intro de Espichufrenia sonaba… y literalmente, la gente se empezó a volver espichufrénica perdida. Con "Abogado del Diablo" ataviado con gorra y capucha en formación de combate ya a los mandos de su nave, "Manipulador" en posición de verdugo, y "Diablero vs Amnésico" apuntando sus misiles... saltaban literalmente a grito de Suicídate, "Distorsión Morales" y "Vikingo MD" con una pantalla de plasma gigante a sus espaldas con el logo de Espichufrenia . El juego de luces muy cuidado que llevaban, contribuyo también a que más de uno se le pusiesen los pelos de punta, ante semejante puesta en escena. Como si de una rave de película se tratase, la eclosión había comenzado. Minis volando por los aires, luces flasheantes cegaban al personal, pogos de generación espontánea surgían en varias ubicaciones de la sala… la fuerza y el descontrol que transmiten Narco se había apoderado de sus feligreses.

Narco, Mon Live MadridDicen que después de la tormenta siempre llega la calma. Pues parece ser que eso debieron pensar estos locos andaluces, ya que tras un primer bloque explosivo con 'Suicídate', 'Anticrista' o 'Son Ellos', entre otros, decidieron abandonar el escenario mientras a ritmo de corneta y tambores, sonaba la intro de la 'Hermandad de los muertos'. Sobre las cabezas del público, surgían varios Jesucristos improvisados, como si de pasos de Semana Santa se tratasen.

A mí solo me faltaba el olor a incienso, para pensar que estaba en una distorsión de Jueves Santo en Sevilla y no en una sala de conciertos en diciembre. Brutal la experiencia, por ese carácter improvisado del momento.

Pero si los de abajo disfrutaban, no se puede decir que los de arriba no lo hiciesen. Distorsión Morales no se cortó ni un pelo en decirles a sus compañeros de fatigas: “Le habéis dao bien a la botella, ¿eh?”, mientras miraba con cara de decepción la botella de whisky vacía con la que se subieron al escenario. Naturalidad en estado puro.

Hablando del alma del grupo, la verdad es que me fascina esos movimientos desganados y como si le faltase el aire que tiene Distorsión mientras canta. Esa actitud desganada y perezosa le da un punto diferente y equilibrado, que encaja perfectamente en la engrasada apisonadora de los Narco.

Durante la actuación, pudimos ver a unos Narco más trasheros (como la puerta) que nunca. Esos riffs rápidos y cortantes que no dejan indiferente a nadie, y esa maestría para manejar el doble bombo digno de bandas expertas en speed metal, logró generar un torbellino devastador que los asistentes tardaran en olvidar.

Narco, Mon Live Madrid


Entre vítores de “Hay que robar en el corte inglés!”, aparecía sobre el escenario lo que podríamos denominar desde este último disco, la mascota de Narco. Jony el Robot se presentaba en sociedad, bajo los primeros acordes de su homónima canción. Deambulando por el escenario durante toda la canción y cantando con ellos cuando su aportación era requerida, le dio un puntito más a la magistral actuación que estaban llevando a cabo el combo sevillano.

Y para terminar, la traca final. “Chispazo” y “Puta Policía”, este último tema acompañado de tod@s los colaboradores que habían pasado por el escenario esa noche, Ana Curra, El Coleta, Jony... Terminaron por poner patas arriba la barraca, para no sin antes, Vikingo MD invitarnos a la próxima fiesta de los Narco. Te tomo la palabra. Nunca faltaré a una fiesta en la que estén NARCO.

Gracias NARCO por hacer algo diferente, por evolucionar de una manera tan creativa y por supuesto, por ser tan genuinos…

Saltimpunki

Narco, Mon Live Madrid 
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