Recuerdo perfectamente aquel día de octubre de 1999 que acompañaba a Pau a uno de sus primeros ensayos con vosotros. Benicalap: aquel local, aquel Pachón… Vaya tela, al final va a ser que ha llovido un rato. Se me indisciplinan los sentimientos y se me sublevan las emociones.
Si es que ya tenéis más de 20 años de historia, 6 álbumes a vuestras espaldas y millones y millones de momentos vividos. Y tengo la grandísima suerte de haber compartido muchos de esos momentos con vosotros.
Hemos gozado, bailado y reído mucho, pero también hemos llorado. Y es que no hay sueño que no sude sangre. Nadie os ha regalado nada. Sois auténticos jornaleros de la vida y de la música. Dais en medio del alma. Sois el claro ejemplo de que peleando se van consiguiendo metas, sin venderse, siendo auténticos siempre. Habéis gritado para contarle al mundo lo que se ve desde abajo. Y eso es muy grande.
Y aunque siempre habrá mil maneras de ver las cosas, cada canción vuestra me inspira un sentimiento. Una historia que conozco, una historia que intuyo, una rabia que escondo, una ira que me hierve, una alegría que me hace feliz, un miedo que me paraliza... así es la vida.
26 de Enero de 2019 era una fecha señalada desde ya hacía meses en mi calendario. Grabación en directo del DVD de Los de Marras. Soldout unas semanas antes y como no era justo que hubiera gente que se quedara fuera, ¡doblete! 25 y 26 de enero. ¡Toma! Llenazo los dos días. Y es que os sobra rock’n’roll para callarnos la boca.
Un escenario muy vuestro disfrazado de antiguo local de ensayo. Local con solera, con historia, con sentimiento, con corazón. Todo lo que representáis para mí. La puesta en escena no podía tener mejor pinta.
Con una dulce “intro” y un juego de luces muy prometedor empezabais las casi dos horas y media de bolo que nos esperaba.
Porque nunca sobran ni los castillos ni los sueños, estallaba “Poeta”. Poeta es Los de Marras, no hay más. Letra y música tienen muchísima fuerza. Y escuchar a Fran (antiguo bajista) junto a Agus me eriza cada pelo del cuerpo. Las múltiples colaboraciones tuvieron gran parte de culpa de que el concierto fuera tan especial y bonito. Y es que las miradas de complicidad y los abrazos lo dicen todo.
La voz de Adrián Malonda le daba un toque muy especial a la vieja “Diosa de la Noche”. Y para cuando nos regalen laberintos, acertijos y jeroglíficos que no habíamos pedido: “Arde”. Es rabia y fuerza, y con la brutal colaboración de Juanka de Nimedia, aún más.
La transexualidad se hizo canción en “LuisElena” junto a la voz tan auténtica y el buen rollo que retransmitió Daviz, de Mala Reputación. La variedad musical se hacía patente con la gaita de Johnny y la voz de Moro, de Rot! en “Despertar”. Brutal. Baile asegurado.
El ritmo y la frescura de la también vieja “Es Delito” se multiplicaron con Tano, de Desera, acompañándoos. “Estoy contigo” sonó especialmente especial con Clara, de Candela Roots, al teclado, y con la genuina voz de Juanaman Saï Saï. La energía, la potencia y la garra, la sobrepasaron Pablo y Pepo, de Desakato en “Indefensos”. Y “Superinferiores” sonó genial junto a la voz de Víctor, de “Malos Vicios”.
La parte acústica fue preciosa. Esa otra tesitura, esencial y cercana, que a veces nos mostráis. Lírica y rock en sus justas proporciones. La profundidad y el sentimiento de “Rotos” se magnificaron con la preciosa voz de Bruno, de El Tío la Careta. Y escuchar “Encadenado” con Manu (antiguo bajista) me emocionó enterita.
¿Y qué decir de las demás canciones? Pues por poner algunos ejemplos…
Que la poesía de “Escápate” me estremece. Que se me hacen un nudo las cuerdas vocales al escuchar “Compadre”. Que “Ahora” emociona al público de una manera increíble. Que “Futuro” te sacude el alma. Y es que por desgracia, representa realidades de demasiados hogares aun hoy en día. Que cuando notas que un sueño aprieta y solo tú eres la respuesta: “Vivir es +” te despierta consciencias dormidas. Que “Maneras” nos ha dado mucho que hablar. Que “Pasión por ti” y “Dicen” son irracionales y bestiales. Que “Ser o no ser” es filosofía de la existencia pura. Y que todas me encantan.
Creo que merecen especial mención los cánticos. El reinventarse o morir de “Revolviendo” que nos eriza la vida. El de “Malabares” que el público cantó y cantó sin parar. Y, por supuesto, el de la locura máxima final de “Sexo en la calle”. Y es que, vuestra música siempre ha sido dinamita en nuestras entrañas.
Porque no es lo mismo soñar que luchar por un sueño.
Solera, experiencia, cicatrices y vivencias han hecho que vuestras letras y vuestra música se tatúen y profundicen cada vez más en nuestros corazones. Los primeros discos son pura protesta. Los toros, Pisagua, la precariedad, la exclusión social, las guerras, el bulling, la violencia… Nos contabais lo que veíais, nada más.
Resistencia, revolución, solidaridad y justicia social. Siempre al lado de los olvidados, de las víctimas del fracaso, de los sin nombre, de los sin voz, de las diosas de la noche, de los sin techo, de los nadie, de los que sufren, del cuarto mundo… como unos robin hood del rock.
¡Gracias! Gracias por vuestra música. Gracias por enredar con canciones nuestros pelos. Gracias por vuestra lucha. Gracias por ser como sois. ¡Gracias por todos esos momentos vividos y por los que nos quedan por vivir!
¡Sois la gente a la que quiero y jamás olvidaré!
¡Siempre a vuestra vera!
Anna CuPa
Fotos: irenebernad.com
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