La música de Ouzo Bazooka combina una exótica sensación de Oriente Medio con el surf rock psicodélico y el garage. En enero de este año lanzaron su último trabajo titulado "Transporter".
Tuvimos la oportunidad de estar con ellos en Bulgaria y disfrutar de un directo electrizante y envolvente en el medio de unos viñedos encantadores durante el Electric Orpheus Festival, cerca de Plovdiv. Aquí os dejamos nuestra charla con Uri Brauner Kinrot, líder de Ouzo Bazooka.
FESTIVALEROS!: Desde el principio de 2014 habéis lanzado 3 álbuns y 1 EP. ¿Puedes hablar de la evolución de vuestra música a lo largo de vuestra discografía ?
URI BRAUNER KINROT: Para el primer álbum "Ouzo Bazooka", solo escribí unas canciones y decidí grabarlas. Empezar algo nuevo y grabarlo con amigos míos como Ophir Kutiel, conocido por el nombre Kutiman. Probablemente lo conoces, es un músico y artista bastante conocido.
F!: Sí lo conozco.
UBK: Ophir tocó la batería y Adam Scheflan, que solía tocar el bajo con Ouzo Bazooka. Grabamos el álbum con ellos y no sabíamos como sería, si se convertiría en una banda, un proyecto solo o lo que sea. Pero, luego empezamos a tocar en directo con Ira Raviv, en la batería, Adam en el bajo y Dani Ever Hadani en los teclados y se convirtió en una banda. Luego grabamos juntos el segundo álbum llamado "Simoon" en mi estudio en el sur de Tel Aviv. Era más como un álbum de grupo, todos aportamos algo. Escribí la canciones, pero aún así había mucha contribución de los músicos. Entonces fue algo diferente.
Luego tenía unas canciones instrumentales antiguas que había compuesto algunos años antes de empezar Ouzo Bazooka y quería grabarlas con Ouzo Bazooka. Entonces, tuve una idea de escribir algo inspirado por las 1001 Noches, una música muy oriental y cinemática. Luego escribí algunas canciones más y la canción tema del álbum, y "Songs of 1001 Nights" fue lanzado como un EP, lo grabamos en 2016.
Después quise hacer un cuarto álbum y la única idea que tuve es que fuera alegre. Algunas veces las letras son más profundas y no muy optimistas, pero creo que "Transporter" es el álbum más feliz y alegre de todos los cuatro álbuns. Recién fue lanzado este enero por Stolen Body Records del Reino Unido. Ellos también lanzaron el EP, es un sello de discos muy chulo que conocimos algunos años atrás en Bristol. Ellos suelen lanzar muy buena música y se está convirtiendo en un sello increíble, cada vez con más grupos. Es fantástico. Es eso. Ahora estamos trabajando en nuestro quinto álbum, empezando a escribir las canciones.
F!: ¿Habéis estado bastante de gira desde el lanzamiento de "Transporter"?
UBK: Sí, estuvimos de gira durante cinco semanas en el invierno y desde entonces, tocamos en Turquía, algunos conciertos en Israel. En julio nos vamos a Japón para tocar en el Fuji Rock y en algunos clubs. Luego 10 días más en Europa.
F!: Habéis tocado en diferentes países. ¿Cómo el público recibe vuestra música en estas ciudades? ¿Es muy diferente de tu público local en Tel Aviv?
UBK: Lo que pasa con la música es que conecta a las personas. Es como lo mismo para mí en cualquier sitio. He estado tocando durante mucho tiempo en tantos sitios. Siempre siento que cuando el tema es la música, no hay diferencias, no limites, nada, es la gente disfrutando la música. Sé que es un cliché, pero es un lenguaje global. Entonces, no puedo decirte ninguna diferencia. Cuando es un concierto en directo, cuando estás allí hablando con la gente, entonces te sientes diferente, pero cuando tocas música es un poco lo mismo.
F!: Porque me imagino que habrás tocado en formatos diferentes, cuando el público está sentado o como hoy que la gente puede estar danzando.
UBK: Normalmente se levantan si están sentados, pero de hecho no me importa que la gente esté sentada. A veces prefiero sentarme cuando estoy escuchando a música en directo.
F!: ¿Para qué la puedes apreciar mejor, poner más atención?
UBK: No lo sé. No hay que bailar siempre, es algo muy individual. No es toda la gente que le gusta bailar y tampoco pasa nada. Algunos están más cansados, otros con más energía, otros están esperando escuchar música en directo y bailar, otros solo quieren inspirarse. Para mí cualquier tipo de público está bien, así como cualquier tipo de reacción, siempre que estén interesados.
F!: Las artes visuales de vuestros álbuns y videoclips me parece que se encajan muy bien con tu música. ¿Puedes explicarnos sobre esta inspiración o el proceso de como las artes visuales combinan con vuestra música?
UBK: Creo que la música tiene su atmósfera propia y puede dar inspiración para cualquiera que cree vídeos, artes visuales o lo que sea. Pero, tenemos mucha suerte de estar rodeados por gente muy talentosa. Casi siempre trabajamos con gente conocida.
F!: ¿Puedes hablar sobre la escena musical de Tel Aviv los últimos años?
UBK: Está pasando mucha cosa, muy buena música de los todos estilos. Es una ciudad muy pequeña, Israel es bastante pequeño, pero tiene una escena musical muy única, con muchas influencias. Para mí, siempre me gustan los músicos y la música que mezclan cualquier género con cosas locales. Y local en Israel también es algo muy amplio porque es el país de inmigrantes judíos de todos los lados, rodeados por países árabes. Hay mucha cultura árabe dentro del país y cuando los músicos deciden no ignorarla y no traer solo cosas de los países occidentales, sino traer cosas de sus propias raíces, y de las raíces de sus amigos, de lo que escuchan, de lo que han estado escuchando en la radio, en la tele durante tanto tiempo, se convierte en algo muy interesante. Siempre ha estado pasando, pero la fórmula es un poco diferente.
F!: Conocemos buena música de allá, como Yemen Blues, A-WA, Riff Cohen, Gili Yalo...
UBK: Son todos mis amigos
Adriana
Fotos: Vincent
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