Buscando escondernos de la fría noche madrileña en algún rinconcito templado, no se nos ocurre nada mejor que cobijarnos al calor de la Sala el Sol para asistir a la presentación del nuevo disco de Amparo Sánchez, "Espíritu del Sol" (2014).
Nada más escuchar la reconocible voz de Amparo ya nos sentimos mucho mejor, como un niño que escucha una voz conocida y que le reconforta. Y así parece sentirse el variado público que se dio cita para recibirla en la capital. Después de unos años de recorrido y cambios, la de Barcelona parece recuperar musicalmente algo de sus inicios con las nuevas canciones y el nuevo directo, y se acerca más a lo que conocíamos de ella con Amparanoia que a las últimas presentaciones que habíamos visto en solitario.

Agarrada a su guitarra azul cielo despejado, a Amparo se la ve feliz, intentando en todo momento que la gente entre en su viaje, que cante y que baile. Sigue manteniendo la capacidad ganada con años y viajes, de aglutinar muchas almas y dejarlas salir cuando toca; 'Alma de cantaora', vital y envolvente, alma gitana, nómada y valiente en 'Mi gitana', alma fronteriza y totalmente mestiza.
Uno de los momentos álgidos de la noche fue la versión de 'El último trago' de Chavela Vargas, acompañada a la guitarra por su amigo Jairo Zabala (Depedro), momento que escenificó muchas de las sensaciones que nos dejó la noche: reivindicación de la mujer poderosa, triángulo sonoro México, Arizona, España compartido con amigos, y presentación del disco nuevo en el que se incluye esta versión.
Y así nos fuimos meciendo en todos esos sonidos que conectan orgánicamente con algo que llevamos dentro y que nos hace intentar siempre atraer lo bueno pa'cá y repeler lo malo pa'llá. Y así enfilamos el camino a casa con un pedacito del sol que es Amparo debajo del abrigo.
kboy
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