El 13 de noviembre fue el día elegido para celebrar los 10 años de una banda de lo más excepcional. La Leyenda es un grupo de amigos, sería más justo decir eso. Se trata de un grupo de amigos que se reúnen y tocan. Es la verdadera personificación de entender la música como un placer. Cada uno de los componentes se dedican a otra labor más mundana y probablemente menos gratificante, pero no ceden nunca a la rutina, no permiten perder un día de ensayo en el que comparten su amor por la música.
Hace 10 años un grupo de amigos, todos ellos invidentes, compartían su amor por la música y compartían talentos musicales, así que comenzaron lo que ahora ya se ha convertido en un largo camino compartiendo sueños y alegrías. No se trata de una banda que tenga como pretensión el éxito económico, el triunfo en este mundo triste de las grandes compañías; se trata de un grupo que comparte la inquietud de expresar, de cantar y de tocar. Es entender la música de una manera genuina que a veces conviene recordar dentro de las historias de los grandes éxitos o de los hits del verano. Cada una de las canciones que tocan son pequeños homenajes a esos grupos que admiran y son pequeños regalos para los oídos de los que hemos tenido el placer de escucharles. Su repertorio incluye grupos muy diferentes, sobre todo se centran en los estilos pop y pop-rock.
A las 21.45 h, puntuales y precisos, se crea una atmósfera especial. Cuando comienzan a tocar, el ambiente se transforma. Admiración es la palabra que el público expresa. Su dedicación en cada canción que pasa por sus voces es máxima, dan todo en cada nota, cada momento lo tienen medido, ensayado. Se siente el trabajo previo y todo el tiempo que han dedicado a poder sacar adelante este grupo. Porque además es así, se trata de una aportación totalmente personal en todos los sentidos: tiempo, dedicación, ilusión. Cada canción está tratada con mimo y con cuidado, y se siente en cada instrumento y en la voz del cantante. Desfilan poco a poco grupos como Efecto Pasillo, Amaral, Mago de Oz..., las canciones se transforman delante de nuestros ojos para compartir juntos un momento único. A lo largo de la noche, los anteriores componentes del grupo se suben al escenario para compartir estos momentos, aportan, comparten. Recordar es clave, todo forma parte de la historia.
La Leyenda ama la música y se siente sin duda alguna que cada uno de los componentes disfruta en el escenario. Verles es un placer, y ojalá podamos reunirnos muchos aniversarios juntos para recordar la esencia de lo que es subir a un escenario y simplemente tocar.
Cris
Hace 10 años un grupo de amigos, todos ellos invidentes, compartían su amor por la música y compartían talentos musicales, así que comenzaron lo que ahora ya se ha convertido en un largo camino compartiendo sueños y alegrías. No se trata de una banda que tenga como pretensión el éxito económico, el triunfo en este mundo triste de las grandes compañías; se trata de un grupo que comparte la inquietud de expresar, de cantar y de tocar. Es entender la música de una manera genuina que a veces conviene recordar dentro de las historias de los grandes éxitos o de los hits del verano. Cada una de las canciones que tocan son pequeños homenajes a esos grupos que admiran y son pequeños regalos para los oídos de los que hemos tenido el placer de escucharles. Su repertorio incluye grupos muy diferentes, sobre todo se centran en los estilos pop y pop-rock.
A las 21.45 h, puntuales y precisos, se crea una atmósfera especial. Cuando comienzan a tocar, el ambiente se transforma. Admiración es la palabra que el público expresa. Su dedicación en cada canción que pasa por sus voces es máxima, dan todo en cada nota, cada momento lo tienen medido, ensayado. Se siente el trabajo previo y todo el tiempo que han dedicado a poder sacar adelante este grupo. Porque además es así, se trata de una aportación totalmente personal en todos los sentidos: tiempo, dedicación, ilusión. Cada canción está tratada con mimo y con cuidado, y se siente en cada instrumento y en la voz del cantante. Desfilan poco a poco grupos como Efecto Pasillo, Amaral, Mago de Oz..., las canciones se transforman delante de nuestros ojos para compartir juntos un momento único. A lo largo de la noche, los anteriores componentes del grupo se suben al escenario para compartir estos momentos, aportan, comparten. Recordar es clave, todo forma parte de la historia.
La Leyenda ama la música y se siente sin duda alguna que cada uno de los componentes disfruta en el escenario. Verles es un placer, y ojalá podamos reunirnos muchos aniversarios juntos para recordar la esencia de lo que es subir a un escenario y simplemente tocar.
Cris
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