El viernes en Getafe empezó como empiezan los segundos días de un festival. Una resaca moderada y ganas de que comiencen los conciertos ya para irla pasando a sorbitos de las primeras cervezas de la tarde.
La caña desde Albacete
El pistoletazo de salida, recomendación de Festivaleros!, lo dan Angelus Apátrida, y de qué manera. Desde los primeros acordes que se oyen desde la entrada ya me enganchan, y conforme me voy acercando al escenario se confirman las sensaciones. Suenan como rocas, descargando riffs trashers uno tras otro bajo el sol de justicia y los treinta y tantos grados que habría a esas horas sobre la lona azul del EnVivo. En primera fila nos rompemos el cuello, chocamos y en el death wall con Give 'Em War empapamos de cerveza a todo el mundo. Perfecto para empezar el día y meternos en harina. Se despiden rumbo a las fiestas de su Albacete (del que son embajadores por el mundo) y les doy recuerdos para los amigos festivaleros manchegos. El trash metal español tiene el futuro asegurado con estos Angelus.

La tarde continúa con los Benito Kamelas con su acostumbrado directo divertido y reivindicativo a partes iguales, que ya congrega a bastante gente. Lo pasamos en grande con los Mojinos Escozíos, cantamos las canciones de siempre con el tito Rosendo, bailamos con Specials (aunque nada que ver con los Bad Manners del día anterior que fueron lo más). Los Toy Dolls lo dieron todo a pesar de los años. '¿Creéis que estoy demasiado viejo para esta mierda?', preguntaba "Olga" antes de interpretar ese himno sacado de canción infantil que es Nelli The Elephant, coreado por miles de personas. Yo creo que todavía tenéis cuerda para rato chicos. Sigue la noche y pasamos un buen momento rumbero con los Deliqüentes como unos trabubu garrapateros cualquiera, antes de ir a mover el cuello con unas dosis de buen rap a cargo de Nach y de Toteking.

Afrontamos el último tramo de la noche acercándonos al escenario 2. Boikot son uno de esos grupos que no me canso de ver y bailar en directo. Y supongo que le pasa lo mismo a mucha gente y eso explica que sean grupo casi obligado en cualquier cartel festivalero de rock patrio. Especial mención a la versión del Kalashnikov de nuestro querido Goran Bregovic.

Después del fiestón que montan los Boikot son las 4:00 de la mañana y es normal que las fuerzas empiecen a flaquear y haya retiradas en el grupo de festivaleros. Así que me quedo solo para afrontar el resto de noche. Mi plan: Koma y De Acero, empieza mi noche más personal.

Koma
Desde las primeras filas disfruto como un enano de Koma, que son otro de esos grupos como de la familia para los que llevamos unos cuantos tiros pegaos ya. Esta vez, defendiendo disco nuevo después de casi 4 años desde el Sakeo, me llega especialmente el concierto, canto como un loco los himnos y me molan los temas del disco, suenan perfectamente engrasados y muy koma, es decir, potentes, crudos, heavys. Un  muro de sonido desde el primer acorde. No pasan los años por las ganas y la caña que meten el Brigi y lo suyos en directo.

Cantando todavía el single del último disco...'lo nuestro siempre fue heavy metaaaaaaaaaal' me dirijo a la carpa donde De Acero (banda tributo a Extremoduro) ya están tocando Decidí. Dentro del curioso fenómeno en auge de las bandas tributo, que merece un post propio, los sevillanos De Acero se lo curran mucho y consiguen captar y transmitir el espíritu de su banda tributada bastante bien, viviendo cada canción y demostrando, sobre todo, que son muy buenos músicos.

Es increíble el efecto que pueden tener las canciones de Extremoduro cuando estás receptivo. Sacan un lado sentimental, a la vez que un lado totalmente canalla, una sonrisa pícara, un punto autodestructivo, esas ganas de gritarle a la luna y ese romanticismo tan personal que sólo el Robe es capaz de concebir y de plasmar en canciones, y que va directo al corazón. Escuchando Golfa, Sucede, Salir, So payaso, La vereda...me prometo escuchar la discografía entera a todas horas durante las próximas 2 semanas, por lo menos. Y así, poniéndome del to ya sin parar pienso que tengo que tener cuidado con el camino social alquitranado y volar libre intentando seguir a la flor que me marca el camino...que al acabar el concierto me lleva a compartir algo de fumar con unos chavales muy majos de vallekas y luego a la rave que me han montado al lado de la tienda. Está sonando Kase.O sobre una base del One Love de los Prodigy así que claro, allá que me voy... ¡ay, qué puta es la guerra!

kboy

                      De acero, haciéndonos volar el viernes del En Vivo

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