Sziget 2016
Mi aventura en el festival Sziget comienza en el verano de 2015.

Y el grupo Babylon Circus, es quien me lleva hasta cruzar el puente de la isla de la libertad.

Por un lado tenía un viaje programado con una buena amiga a Hungría y Eslovenia, del 8 al 17 de agosto. Por otro, y como buena fan, buscando poder disfrutar de un directo de la banda, me encontré con una fecha:

“Babylon Circus, Sziget Festival, Budapest, 11 de agosto”

Sziget 2016 No me lo podía creer. No podíamos no ir. Y el convencimiento ya fue máximo al ver algunos videos de Sziget. ¿Cómo era posible que no conociera ese festival? No había duda, no podíamos no ir.

Fue solo un día, pero quedé impregnada del lugar. Además, si a un sitio atractivo lo acompaña gente maravillosa, el lugar se convierte en fascinante y sientes que tienes que volver.

Todo apuntaba a que no podría ser en verano de 2016, pero un golpe mágico de suerte lo hizo posible. Y ahí estaba de nuevo, cruzando el puente, pero esta vez con una semana por delante para descubrir lo que nunca hubiera podido imaginar.

Un cúmulo de estímulos te bombardea continuamente… y ya no quieres parar. Sziget ha empezado.

Redescubres a Manu Chao en el Main Stage y alucinas.
Te das cuenta que Goran Bregovic nunca defrauda, lo veas donde lo veas.
Descubres a Ska-Pest, un tributo a Ska-P de Budapest.
Y el agotamiento te vence y decides irte, en contra de tu otra voluntad, a la tienda a dormir.

Al despertar y desayunar un “latte macchiato” ya no existe cansancio, y sigo en Sziget.

Sziget 2016


La cola de la ducha se convierte en una bonita experiencia de confesiones, cantos, descubrimientos, adopciones de eslovacas y risas, muchas risas. Cada paseo te conduce a un nuevo lugar que desconocías y entre ellos, descubres a Jolly Jackers, una playa improvisada en el Danubio, juegos divertidos, deportes, arte…

A las 19:00h de cada tarde, tienes una cita en el Main Stage, para la “party” de turno que toque. Algunos días llegas a tiempo, otros no. Te da igual. Si te pierdes algo que querías hacer es porque estás hechizado en otro lugar.

Muse tiene un directo espectacular. Pero se ha acabado. ¿Una carrera hasta el A38 a ver, aunque sea, la última de los Molotov? ¡Venga!.

Sziget 2016
Los palinkselfis se convierten en un divertido ritual y anhelas encontrarte, como cada tarde, con la “princesita” del festival, porque verla sonreír junto a sus padres es ya lo que faltaba para saber que el lugar donde estás es fantástico.

El mañaneo festivalero, con una festifamilia que va forjando día a día su unión, te sorprende continuamente. Los paseos divertidos, los videos muy currados que al final son fotos, las fotos que al final son videos, los videos atravesando la puerta mágica que sí que son videos, los bailes mañaneros, el pizzacurling, los chillouts muy agustico, la última cerveza con Albert, la pizza a medias con Luisi, los cantos balkanizados, las batucadas en contenedores, el repaso con Marta del material audiovisual del día y las risas, sobre todo las muchísimas risas.

A las caras de los Sziudadanos siempre les acompaña una sonrisa y el baile se convierte casi en una forma de existir. Bailas con un vaso en la cabeza todo el rato y hasta te bailas la melodía al encender el móvil.

El arte en la Isla, está por todas partes; en forma de esculturas, de espectáculos, de bailes, de músicas y de personas.

Le sacas mil usos al palo-selfie, haces congas en el World Music Stage, te bailas el drum’n’bass de Maduk en el A38 como si lo fueran a prohibir al día siguiente, festilosofeas y te inventas palabras, y ya no puedes parar.

Sziget 2016

Pasan los días y sigues descubriendo material musical y humano de categoría especial. Pero pasan demasiado deprisa…¡¡Que paren el mundo, que yo me bajo aquí!!

Y llega el último día. Fanfare Ciocarlia son brutales y no volverás a ser el mismo después de la balkan-session de Dj. Robert Soko. Mezclas bestiales, danzas tribales bajo la lluvia, colchones y tiendas de campaña danzando en el aire, árboles vivientes…

Sziget 2016

Sziget ha sido un cambio en mi concepción de festival. Es uno de esos caminos que tomas en la vida y que ya no tienen retorno.

Si vas, ya no quieres salir de allí.
Si vas, sabes que tienes que volver.
Si vas, una parte de ti, se queda siempre allí.

Sziget Festival parece que esté hecho para aprender, disfrutar, conocer, vivir… Para exponer el brillo de los ojos y volver a sentir que cualquier ilusión que quiera que tengas en la cabeza podría no ser imposible.

Y con todo esto…¡como para no querer volver! Nos vemos en Sziget 2017. 

Anna C.P.


Sziget 2016

Thank you Sziget!!
Gracias por compartir:

Comenta por favor!

Hay 0 comentarios hasta ahora. Añade algo ;)