Pocas semanas quedan ya para volver a la gran fiesta del verano. El Festival Internacional de Benicàssim celebra su 25 aniversario y promete ser memorable. No tanto por los grandes grupos de su line-up, seamos sinceros, sino porque el FiB es la fiesta por excelencia, la embriaguez musical, la sobredosis de bailar y retorno de los carnavales.
Del 18 al 21 de julio en Benicàssim se va a liar parda. Muchos somos los que añoramos otros grupos, melodías del pasado, pero el público inglés manda, para que confundirnos. Ante esto siempre hay un equilibrio gracioso, y de tenerlos cuadrados, que pone de cabezas de cartel a Kings of Leon junto con Vetusta Morla, y al mismo nivel que Fat Boy Slim o Lana del Rey. Y todos contentos.
Pero si miramos a fondo el cartel, siempre hay detalles que te ablandan el corazón. Rarezas como Totally Enormous Extinct Dinosaurs y virtuosos de la talla de George Erza; sin olvidar a Black Lips, con su Modern Art. También el maravilloso Ezra Furman, y como guinda del pastel, el grupo icono para este aniversario, Franz Ferdinand.
Ahora vamos a olvidarnos de todo lo conocido, para centrarnos en todo lo que queda por llegar, para dejarnos seducir por lo desconocido. En eso el FiB siempre acierta, lanzadera de muchísimos grupos en nuestro país, Benicàssim sirve de proyección para muchos y de puente hacia otros festivales que no rebuscan, sino que más bien se centran en lo que ya conocemos.
Esta parte es la que siempre sorprende, la que más mola, y la que hace repetir año tras año a muchos Fibers, porque no todo reside en lo que uno ya conoce sino que también hay que explorar lo desconocido, algo así dice un proverbio que ahora mismo no recuerdo.
Así que la cita es obligatoria, no se permite faltar, hay que ir, y vamos a estar. Nos vemos por allí.
¡Viva el FIB! ¡Felicidades Fibers!
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