Me han obligado a mover la tienda una vez más, el "peligro explosivo" exige un perímetro de seguridad aun mayor que el del día anterior y cuando he vuelto de mi paseo matinal por la isla he encontrado mi quechua acordonada. Sobre ella un cartelito pidiéndome excusas por las molestias y recordándome que es por mi propia seguridad que me tengo que mudar... Ahora estoy sentado, y mientras doy buena cuenta de un bocadillo de atún con mayonesa observo a lo que se ha reducido mi territorio: un espacio apañado para dos o tres tiendas, con sombra segura por la mañana ... pero en pendiente. Se me ocurre que puedo fijar la almohada a la pared de la tienda con un imperdible y poner toda mi ropa bajo el colchón para equilibrar el desnivel. Dormir en diagonal también podría ser divertido. Me saca de mis reflexiones el ruido de un tienda arrastrada por el suelo y el discurso en español de una chica que, sin pensárselo dos veces, avanza hacia mi perímetro. Me levanto de un salto decidido a defender mi territorio, pero la acompañan dos amigas con la misma determinación y no me queda más remedio que ceder una parte de mi ya exigua Insula Barataria. Mi colega aparece en ese momento como si fuera el séptimo de caballería y tras un efusivo pero rápido saludo nos lanzamos a la competencia por el suelo con las nuevas vecinas. Resultado: el avance de su tienda (la de ellas) entra en una esquina de la otra tienda (la de él) y mi quechua se queda en diagonal cabeza arriba. La configuración de donde Los Niños Perdidos queda fijada para todo el festival: skyline más apretado que Benidorm en Agosto, patio de luces con el parloteo de las vecinas y todos en pendiente y a la sombra: a qué me suena todo esto?
Grandes Flogging Molly
Nos vamos corriendo al Main Stage mientras nos ponemos al día de los viajes respectivos y por el camino recuperamos al resto de la futura banda infernal, pillamos una Dreher al vuelo y cuando ponemos el pie en nuestro sitio del Main Stage los Flogging Molly salen a recibirnos con una explosión de Punk Céltico. Dave King tiene un aire de oficinista cabreado pero simpático que sale del curro para desahogarse con lo que le más le gusta: la potente combinación del folk irlandés de sus orígenes con el punk californiano que se encontró por el camino. Nos sorprende la imposibilidad de parar de saltar y de reír, transportados en una carreta conducida por una tal Flogging Molly, que no deja de fustigar en vano a sus caballos para que vayamos más y más deprisa sin llegar nunca a ninguna parte. What's left of the flag? es probablemente el culmen de la arrasadora intensidad del grupo. Al final del concierto estamos exhaustos, el World Music está muy lejos: al año que viene pedimos el metro en la isla. La Brass Banda para otra vez, que ahora hay que hidratarse y a esperar lo que sigue, que nos queda una tarde muy larga.
Así comenzó nuestro Sziget 2011.
Dr. J.
Video Hiperrealista de Flogging Molly: What's left of the flag?
Jajajajajajajjaajajaja!!!! La vecina parloteadora se parte el culo con este post. Recuerdo un "No importa, mañana os ayudamos a moverla" pero la tienda se quedó así para siempre (Kasabian, The Chemical Brothers o Judas Priest eran más impotantes ¿verdad?)Saludos!!!
Jajajajajajajjaajajaja!!!! La vecina parloteadora se parte el culo con este post. Recuerdo un "No importa, mañana os ayudamos a moverla" pero la tienda se quedó así para siempre (Kasabian, The Chemical Brothers o Judas Priest eran más impotantes ¿verdad?)Saludos!!!
ResponderEliminarResultó que ademas de la pereza de cambiar las tiendas, a todos acabó por parecernos un resultado demasiado perfecto como para alterarlo ;-)
ResponderEliminarExacto, el avance ese retorcido y sin estirar del todo le daba un punto hogareño a la comunidad d manera natural :DD
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