No lo puedo evitar, cada vez que cruzo esa puerta y bajo la escalera de la Sala El Sol se me ponen los pelos de punta. Ese sabor añejo y el recuerdo de tantas y tantas madrugadas amaneciendo en ese sótano. Sus luces rojas, sus camareros de pajarita, los cristales en los que tantas veces he visto mi propio reflejo y ese escenario. Pero todos esos recuerdos merecen su propio artículo, llegará.
Esta noche, en 2013, todos esos recuerdos desaparecen de un golpe con el sonido de The Rippers. Alguno que otro lo ha calificado de rock garajero, pero a mí me suenan mucho más metaleros, con ciertos toques oscuros punk que nos encienden para lo que pasará luego. Desde luego, el calentamiento no ha podido ser mejor.

Hace más de veinte años que Lagartija Nick nos introdujo en un estadio de Hipnosis, y casi sin darnos cuenta lo han tocado de principio a fin como si no hubieran pasado los años. La aparición de Fino Oyonarte sobre el escenario fue la primera de las sorpresas de la noche. Con Gansgterville, llega el momento de las anécdotas, de torear a un munipa que te pilla con un petardo en la mano, aunque sea en la calle, y de agradecer a los verdaderos amigos que te saquen de esos apuros.

El cierre fue Universal con una Eva Amaral absolutamente desatada, a la altura del nivel del concierto que acabábamos de vivir. Casi dos horas de recuerdos noventeros. Los mismos que luego pinchó Juan Aguirre. La otra mitad del dúo zaragozano nos regaló una sesión a los platos con caras B y más de una cara B de la B.
Así se pasó la noche, otra noche más al calor de El Sol. La música sigue sonando bajo el suelo del centro de Madrid. Música que esta noche nos ha traído los mejores recuerdos de los 90. Y no serán los únicos...
J&B
Universal a dos voces
Comenta por favor!
Hay 0 comentarios hasta ahora. Añade algo ;)