10 años ha sido la trayectoria de estos trotamundos que sin hacer mucho ruido y siempre a su aire, han ido devorando escenarios, festivales y todo aquello que se les ha puesto por delante. Para esta fecha tan especial para ellos, se quisieron rodear de gente especial.
Acompañándoles en la velada, estaban Accidente y Rotten XIII. Los primeros, madrileños, son cercanos a ellos, hasta el punto que Karlitos el bajista de Rude, toca la batería con Accidente. Tienen muy buena relación entre ellos y decidieron que serían unos buenos anfitriones para esta fecha tan señalada.
También especiales para ellos, son Rotten XIII. Una banda amiga. Una banda con la que, a pesar que les conocen desde no hace mucho tiempo, les ha unido una fuerte amistad, y es que no es difícil verlos coincidir en carteles por Euskal Herria. A pesar de la juventud de los navarros, la amistad está más que consolidada y quisieron confiar en ellos para este día tan especial para Rude Pride.
Los alrededores de la sala ya hacían presagiar que sería una gran noche. Largas colas se agolpaban a la entrada de la sala, y los bares de los alrededores rebosaban. Nosotros llegamos recién terminado Accidente, así que nos queda pendiente una con ellos.
Los siguientes eran Rotten XIII. Había escuchado hablar mucho de ellos, pero no había tenido la posibilidad de verlos en directo. Ahora entiendo el porqué de las buenas opiniones que había recibido de ellos. Flipé con ellos y con la sala. Con una sala casi abarrotada, me sorprendió la cantidad de gente que se sabía sus canciones, a pesar que muchas de ellas son en euskera. La gente estaba a muerte con ellos y ellos con la gente. La voz de Endika, tan particular, transmite una energía arrolladora que hace que enganche adeptos a la causa de manera inmediata. La verdad es que me sorprendieron muy gratamente.
Actitud encima del escenario y buenos músicos que no dieron respiro en ningún momento a la sala. Quisieron agradecer a Rude Pride la oportunidad que les habían dado de estar con ellos en un día como el de su despedida. Para el que tenga oportunidad de verlos, que no dude, porque el futuro de esta gente es prometedor y el show que llevan, muy bueno.
Cerca de las 21:30 saltaban al escenario para dar su último concierto, Rude Pride. Su último concierto y vaya concierto!. Un concierto lleno de emotividad desde el principio hasta el final.
A lo largo de todo el setlist, pasaron por el escenario todos los integrantes que en alguna etapa del grupo habían formado parte de él. Un setlist con todos los grandes temas. Partes del concierto a machete, y partes del concierto más ragga. Uno de los momentos emotivos de la noche fue cuando pidieron a sus hermanos mayores de Kaos Urbano que subieran al escenario para interpretar con ellos dos temas. Historia triste de Eskorbuto y Nuestros Mejores Momentos fueron los elegidos.
La cara de todos los integrantes de Kaos Urbano fue un poema, ya que ellos no sabían que la colaboración sería con ese tema. Alegría, euforia y compadreo se pudieron ver encima del escenario. Lo que se vivió allí fue la explosión de un grupo de amigos divirtiéndose y rememorando noches que todavía permanecen en su recuerdo. Momento impagable.
Tras la colaboración llegaba el momento de despedirse y decir adiós (esperamos que solo sea un hasta luego). Con los acordes de Screaming Oi! cerraban una noche que tardarán de olvidar en su cabeza y que dejó tanto a público como a artistas con un halo de tristeza, ya que ambos sabían que no se volverán a encontrar.
Noche emotiva y mágica de unos luchadores que han creado una escena en Madrid, y que dejan a miles de seguidores huérfanos de un estilo de vida. Os echaremos mucho de menos.
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