Bixiga 70, banda formada por 10 virtuosos músicos brasileños, presentaron uno de los mejores conciertos del FMM Sines, con su original mezcla de géneros, que van desde ritmos africanos como el malinké guineano, al candomblé de Brasil, la samba y la cumbia, el jazz y el dub. Una presentación explosiva que mantuvo el público encendido por sus melodías sincopadas y altamente bailables. Los Festivaleros! pudimos charlar con Bixiga 70 antes de su concierto sobre su música, la relación con el barrio de Bixiga en São Paulo y más.

FESTIVALEROS!: ¿Es la primera vez que tocáis aquí en Portugal?

BIXIGA 70: No, será nuestro segundo concierto. Ya tocamos en Barcelos, en el Festival Milhões de Festa. Estuvimos en Barcelona también. Hicimos esta gira dividida en dos partes y en esta parte, el primer lugar fue Barcelona. Después de aquí vamos al ImaginaFunk, cerca de Jaén.

F!: ¿Cómo fue el concierto en Barcelona? 

B: ¡Estuvo genial! Mucha gente en una sala muy buena, la Sala Apolo. Los teloneros fueron un grupo local llamado Outer Space, muy chulo. Una pena que tuvimos que marchar enseguida. Llegamos a Barcelona y tocamos el mismo día y marchamos el día siguiente, pero después del concierto fuimos a la Fiesta de Poble Sec, en el mismo barrio de la Sala Apolo.

F!: Ya lleváis bastante tiempo haciendo giras fuera de Brasil. ¿Cómo es la receptividad del público fuera de Brasil?

B: Muy buena receptividad, el hecho de no tener la barrera del idioma nos ayuda bastante. Nos comunicamos más a través de la música que de las palabras. Así conseguimos una conexión diferente con el público, independiente de donde sea. Estamos muy impresionados con el público de España y Portugal porque nunca habíamos tocado en la Península Ibérica. Ya habíamos tocado antes en Copenhague, Ámsterdam y lo repetimos hace un mes. Ahora venir aquí es una experiencia diferente, son diferentes reacciones, pero generalmente positivas porque somos una banda de fiesta. La barrera del idioma acaba siendo transpuesta y la fiesta sigue.



F!: Lo que estoy viendo los últimos días es que el público portugués es súper entregado.

B: ¡En Barcelos fue insano! Gente haciendo crowd surfing, parecía un concierto de punk rock. Comparado con nuestros mejores conciertos en Brasil, en Salvador o mismo en São Paulo o en una fiesta en la calle que hacemos en Recife, donde la gente está súper animada. Fue el nivel de Barcelos. Nos quedamos impresionados. Y en España, tocamos a principios de este año en la Sala Clamores, en Madrid y la noche también fue bastante encendida y en Barcelona también el público genial.

F!: ¿Tocasteis en Glastonbury con Toni Allen?

B: Sí, tocamos en Glastonbury, pero no con Toni Allen, sino con nuestro concierto. También nos recibieron bien, muy buen público, súper animados. Grandes momentos. Grupos increíbles en el line-up. Pudimos asistir a una banda tailandesa buenísima llamada The Paradise Bangkok Molam International Band. Para nosotros es muy bueno poder conocer otros artistas, no solo los públicos, pero este intercambio de festivales es bastante interesante para nosotros. Diferente de lo que hicimos a principios del año, visitando las ciudades y tocamos solamente nosotros. El intercambio viene de todos los lados, no solo con el público, pero con las otras atracciones también. Glastonbury fue especial en este sentido, había muchos artistas buenos.

Y la manera que aprendemos cuando tocamos en festivales porque cada festival tiene una forma de trabajar, la técnica tiene una dinámica de trabajar, la producción funciona de una manera. Cada festival funciona de una forma y eso es muy interesante para nosotros, que vamos asimilando o intentando pillar el mejor de cada mundo. Por ejemplo, en Sines trabajan de una forma muy buena, el soundcheck tiene una dinámica así, en aquel festival, la producción tiene un cierto cuidado. Es muy interesante. Y estos festivales son los mejores del mundo, me lo imagino.

¿Dónde vas después de haber tocado en el Glastonbury, o aquí en FMM Sines? Y poder llevar esto a Brasil y aplicarlo allí. Esta parte de la estructura que pasa fuera del escenario, sentimos mucha diferencia de cuando tocamos en estos circuitos aquí y de cuando tocamos en Brasil, realmente aprendemos como estructurar, como hacerlo funcionar. Aún tenemos que evolucionar bastante en Brasil en este aspecto. Entonces, me parece muy interesante, es un aprendizaje no musical, pero muy importante para que las cosas pasen y funcionen. Y musical también, en el intercambio con los artistas e incluso en la técnica, de aprender a hacer que el concierto pase, de como podemos estar mejor preparados para resolver un soundcheck en menos tiempo, o a veces con un técnico menos atento, de conseguir resolver todos los problemas a tiempo.

Vamos aprendiendo mucho con esta parte, de lo que tenemos que hacer en el escenario. Poder tocar para un público que a veces tiene 20 opciones de conciertos al mismo tiempo, tienes que hacer que vengan a tu concierto, o los que están desde el principio del concierto, les tiene que gustar desde el principio para que se queden. A veces tienes que hacer un concierto que empieza en una velocidad diferente del concierto que haces un teatro, una sala, donde tienes más tiempo para construir todo el viaje. Eso también nos va dejando más experimentados en varias situaciones, es muy interesante. También es una preocupación nuestra agradar al público y ser un grupo agradable para quién trabaja con nosotros, que nos recibe en los locales porque somos un grupo de 10 personas y para que nos tornemos un inconveniente puede ser fácil.

Por eso cuidamos mucho la relación con la producción que nos va a recibir, de conseguir mimetizar en el backstage de una manera cómoda para todos y sin molestar. Somos un grupo de 10 personas, sin líder ni productor, eso ya cambia bastante. No tenemos una persona que habla por nosotros. Hablamos siempre en grupo. Estamos siempre desarrollando este savoir faire juntos, de como sacar lo mejor de este grupo sin estresar, ni sin la necesidad que nadie tome las riendas, de saber dividir las responsabilidades, sin sobrecargar a nadie.

F!: ¿Cómo os organizáis con las tareas?

B: Cada gira te demanda algo. A veces, hay giras que debes ejercer tareas y en la próxima no, o a veces una persona está más apta o más tranquila para hacer tal cosa y la otra persona no tiene ganas. Entonces nos vamos turnando. Es un poco natural también, si uno se siente cómodo conduciendo la furgoneta, entonces coge esta función. Luego otro se encarga de los discos, otro de las entrevistas y otro de los cronogramas. Cada uno se va encajando en las funciones y nos vamos dividiendo orgánicamente, a veces cambiamos, en una gira uno hace algo y luego en la siguiente cambia de función.

F!: ¿Podéis hablar un poco de la evolución de vuestro trabajo a lo largo de vuestra trayectoria? 

B: Es el mismo proceso de colectivización total. Empezamos componiendo, con cada uno llegando con una idea y pasando para los otros, ese fue el primer disco. En el segundo disco, trabajamos la parte de los arreglos, de transformar una idea de uno y de otro en una canción con todas las partes. En el primer disco, firmando el nombre de cada uno, ya en el segundo disco, firmando el nombre de cada uno y de Bixiga 70, entonces dividimos la composición favoreciendo quién dio primero la idea. Y en el tercer disco, ya lo hicimos en la colectividad total.

Todos en el estudio con una tela en blanco delante, testando ideas, buscando ideas viejas, llegando con ideas nuevas, uno interfiriendo en la idea del otro y entonces firmamos todos juntos y es el trabajo más colectivo de todos, este nuestro último disco. La evolución es natural también por eso, porque precisamos tocar juntos. Una vez escuché el tío de Antibalas diciendo que lo que hacemos está de moda. Entonces, le dije que si es una moda, es una moda muy buena porque tarda mucho para enganchar, porque necesitas por lo menos 5 años de banda para entender la música de aquellos tíos porque son más de 10, con los tiempos e ideas de cada uno.

Viajar con una banda enorme es muy difícil. Entonces, esa idea de que eso sería un proyecto comercial es muy difícil, además viniendo de Brasil, la dificultad es aún más grande. Formar un grupo de 10 personas instrumental, comercialmente, es una pésima idea. Entonces solo lo hacemos porque realmente nos gusta mucho, si no habríamos hecho otra cosa. Es necesario desarrollar la banda, reunirnos y ensayar mucho. Quedamos cada semana para ensayar desde 2010, cada martes, ensayamos, charlamos. São Paulo no es fácil, entonces uno de los mejores momentos de la semana es el ensayo del Bixiga 70.

F!: ¿Seguís ensayando en el mismo local?

B: Sí, tenemos nuestro templo que es el Estudio Traquitana, es el estudio de donde salimos. Empezamos haciendo otros proyectos en el Traquitana y de estos otros proyectos, tuvimos la idea de hacer esta banda. Entonces allí, siempre ha sido nuestro puerto seguro, donde grabamos nuestros discos, donde ensayamos, donde recibimos nuestras participaciones de los artistas que vienen a colaborar con nosotros. El nombre Bixiga 70 viene del estudio, que está en el barrio de Bixiga, en la calle 13 de maio, número 70. Entonces es por eso que la banda es cría de este estudio. Si no hubiera este espacio, habría sido prácticamente imposible formar la banda y desarrollar todo eso. Solo hacemos eso porque tenemos, de hecho, un espacio y nos identificamos tanto con este espacio, que es el nombre del grupo. Vinimos de allí, cada uno vive en un sitio, unos más cerca, otros más lejos del barrio de Bixiga, pero allí es nuestro sitio, donde las cosas pasan. Por eso la banda se llama Bixiga 70.

F!: ¿En el barrio de Bixiga, hay alguna iniciativa, una fiesta de calle donde Bixiga 70 participa u organiza?

B: Sí, hacemos una, pero hay otras tradicionales del barrio de hace muchos años. Hay la fiesta de la Achiropita, que es la fiesta súper tradicional de una patrona italiana celebrada cada año durante todos los fines de semana de agosto, con puestos de comida italiana en las calles adornadas, donde vienen personas de todas las partes de São Paulo. Hay nuestra fiesta también, que ya existía bastante pequeña antes de que empezara la banda y cuando empezamos la banda, abrazamos la fiesta, particularmente Cris Scabello, nuestro guitarrista, que es uno de los dueños del estudio. Él dirigió esta fiesta, que se llama 'Dia del Graffiti' y se convirtió en nuestra aportación al barrio. Es el día que cerramos la manzana delante del estudio, montamos un escenario, invitamos otras bandas del barrio, hay un concierto nuestro, invitamos otras manifestaciones culturales del barrio, como la 'Vai vai', escola de samba tradicional del barrio, también hay una batería de escola de samba de niños, grupos de capoeira porque hay mucha influencia negra en el barrio.

Casi todas las casas y locales de esta calle autorizan pintar las fachadas de blanco para que los artistas de graffiti vayan este día y hagan su arte. Es un día, como nos gusta decir, de devolver al barrio un poco lo que 'robamos' de él, usando su nombre. Entonces, se está convirtiendo en una fecha bastante importante en el circuito cultural de São Paulo, muchos grupos quieren participar en esta fiesta de calle gratis para todos. Es muy chula.

F!: ¿Cuándo suele ser?

B: Suele ser a principios de marzo, no somos muy precisos en esto por causa de los compromisos, a veces se acaba retrasando y también por el tiempo. Esta fiesta nació a partir del Día Mundial del Graffiti, que es el 27 de marzo. Es una fecha importante para el graffiti en São Paulo, porque es la fecha de la muerte del gran artista de graffiti de stencil de los años 80, Alex Vallauri, que fue el pionero de esta cultura del graffiti en São Paulo. Por eso se quedó esta fecha, pero la transformamos en algo más cultural y musical, que no solo el graffiti.

F!: Imagino que São Paulo tenga mucha influencia en vuestra música, el barrio...

B: Nuestra música es paulistana porque São Paulo, por sí solo, es una combinación de muchas cosas... São Paulo es una ciudad de inmigrantes, ciudad que siempre creció con flujos de inmigrantes de varias partes, tanto de aquí de Europa, como del propio Brasil y más recientemente de Latinoamérica e incluso nigerianos se establecen en aquel barrio. Entonces, São Paulo es una combinación de muchas cosas. Es posible asistir muy buenos conciertos de música nordestina en São Paulo, quizás incluso mejores que en el Nordeste, porque los artistas nordestinos van a São Paulo e intentan establecerse allí para construir sus carreras. Hay muchos artistas de muchos sitios, entonces nuestra música que es una mezcla de muchas cosas, tiene la cara de la ciudad en este sentido y con la intensidad de una vida urbana insostenible, que es la vida de São Paulo, ciudad de 15 millones de personas completamente inadministrable con cuestiones muy graves, que imponen una violencia del cotidiano, de tener que sobrevivir en un ambiente muy hostil.

Creo que nuestra música refleja un poco eso. Tanto que nos sentimos dentro de una escena musical de varios artistas que tienen un poco la cara de São Paulo, que aparecieron hace unos 5, 10 años y que de cierta manera reflejan mucho este espíritu de la ciudad, al mismo tiempo innovador y creativo y al mismo tiempo tenso e intenso por causa del cotidiano de vivir e intentar sobrevivir en la ciudad. Creo que estamos allí también en un momento de convergencia entre escenas, después de mucho tiempo segregados los estilos musicales en São Paulo, actualmente vivimos un momento de encuentro entre varios estilos y creo que la banda refleja esto de una forma bastante clara también, cada uno teniendo una vivencia de diferentes estilos en una época que las cosas eran bastante separadas y hoy vemos el sentido en todas las influencias que llevamos al Bixiga 70, como música africana, música brasileña, música electrónica, rap, reggae, de las cosas que escuchamos allí actualmente.

São Paulo, como un todo, viene convergiendo con artistas cada vez con la cabeza más abierta, trabajando juntos, en parcería. Como Cuca comentó, esto es toda una escena, no es solo Bixiga 70 que refleja este momento de convergencia entre estilos en São Paulo.

F!: Sé que es difícil, pero ¿cómo podéis definir vuestra música?

B: Música urbana bailable. São Paulo. Quién consideramos que tiene que ver con Bixiga 70, agregamos, independientemente de donde venga, de la historia de cada uno. Esa cosa de no tener un líder, de ser una banda de 10 personas y ya no somos chavales, ya tocamos muchas cosas en São Paulo, cada uno con su vivencia musical, acaba que hay influencia de la historia de cada uno. Hay gente que estudió mucho el candomblé, hay gente que viene del reggae y del dub, hay quién estudió jazz, todos nosotros estudiamos música brasileña... acaba siendo el reflejo de los 10 y los 10 son mucho eso, tocaron muchas cosas y vertieron todo que estaba represado en el Bixiga 70. Cogimos mucho autobús lleno a las 18hs y aún lo hacemos. Jejejeje.

F!: ¿Habéis hecho colaboraciones últimamente?

B: Ya hicimos varias colaboraciones, por ser una banda actualmente con esta integración que hemos alcanzado, hemos conseguido variar bastante los estilos. Una parcería muy chula e inusitada que hicimos fue acompañar la cantante de soul Marlena Shaw, una leyenda de la soul music americana que estuvo en Brasil e hicimos la banda para ella, tocando arreglos de soul y fue un gran desafío para nosotros. Acabamos de hacer en Brasil también un concierto con Orlando Julius, haciendo la banda para él, con músicas suyas. El propio Bnegão, que estuvo aquí en este festival la semana pasada, es un gran amigo, ya hicimos varios conciertos, con él cantando. Hay algunas colaboraciones que considero bastante relevantes del último año, que a veces no involucraron todos los integrantes, pero algunos músicos de la banda, por ejemplo, el proyecto del disco de Elza Soares que se llama “Mulher do fim do mundo”, que es un disco histórico.

Algunos músicos de Bixiga 70 trabajaron juntos para hacer los arreglos y grabar; otros músicos de la banda hicieron un proyecto con João Donato y ahora estamos empezando a hacer conciertos. De una cierta manera es el nombre del Bixiga 70 involucrado porque hay muchos músicos de la banda que están participando. Son proyectos muy chulos y estamos muy contentos de participar.

  
F!: ¿Hay algún concierto que os emocionó mucho? Imagino que cada uno de vosotros tendrá su concierto preferido.

B: El concierto de Orlando Julius aquí, fue bastante emocionante para todos nosotros, convivir con una leyenda, con un músico que está desde los años 60 allí en Nigeria y su formación musical hizo y hace la diferencia en todos los continentes. Él llegó con su humildad y nos enseñó un montón de cosas, pasamos un fin de semana bastante emocionante con él la semana pasada.

Tocamos recientemente en una escuela ocupada en el barrio de Perus en São Paulo cuando hubo esta pseudo organización del gobierno del estado, cuando los estudiantes ocuparon las escuelas públicas. Participamos de esto, tocando en algunas escuelas con otros grupos también. Bixiga 70 hizo un concierto en una escuela enorme en Perus, que estaba súper organizada. Fue increíble participar de este momento, poder ser invitado por ellos para tocar en aquel sitio.

Cada vez será imposible contestar a esta pregunta porque cada día tocamos en un lugar más increíble. ¡Mira donde estamos! Los últimos conciertos que hicimos en esta gira fueron muy buenos. El concierto que hicimos en Milhões de Festas en Barcelos fue muy especial también, tuvimos una reacción del público muy intensa. Creo que este de FMM Sines será uno de estos, por lo que vimos del lugar, será muy especial también. No Fusion Festival también, no solo el festival, pero la actitud también que involucra el festival, por no tener sponsors, por celebrar la organización horizontal, underground, fue muy interesante para nosotros tocar allí. En la isla de San Simón, en España, que antes fue una cárcel y actualmente hay una energía súper positiva en el festival.

Todos estos tipos de cosas suman mucho para nosotros. No es solo la música, no solo el público o el contexto, cada experiencia es más increíble que la otra porque cada vez rumbamos al desconocido.

F!: ¿Tenéis algo para hablar sobre la situación en Brasil, lo que está pasando allá últimamente?

B: Lo que tenemos para hablar es lo que hablamos en todos los conciertos que somos un poco la parte buena de toda esta mierda. Estamos viviendo un momento muy triste, deprimente, incluso difícil de creer para nuestra generación que vivió la transición y el final de la dictadura. Ver que antes a un determinado momento teníamos orgullo de ser brasileños y de repente, eso empezar a perder y convertirse en una vergüenza. Al mismo tiempo, hemos visto y sentido que la música y las artes están dando una respuesta muy positiva a todo esto. Los artistas están cada vez más unidos y reflexionando sobre cada acto y discutiendo, haciendo parcerías, posicionándose políticamente.

Hay muchas cosas buenas saliendo de allí, solo espero ser una de ellas también, a pesar de todo este lodo. Los conciertos sirven un poco para hablar sobre eso, difundir la noticia. Cada “Fora Temer” que escuchamos del público y contestamos del escenario o viceversa también tiene un poco el objetivo de hablar sobre eso fuera de allí: ‘Atención, Brasil, un país gigante con una gran importancia está sufriendo un golpe de estado ahora mismo’, todos tienen que saber eso. Creo que en Europa, esto llega más que allí en Brasil. No se habla sobre eso en Brasil, este impeachment fue apoyado por la propia población sin entender nada, las personas iban a sus balcones y golpeaban las ollas sin saber exactamente lo que estaba pasando.

Eso todo es culpa de unos medios de comunicación totalmente viciados y que tiene demasiado poder en el país como Brasil y nosotros nos quedamos contentos de no hacer parte del ambiente de estos medios, de enseñar otro camino. La música instrumental no tiene espacio en los grandes vehículos de comunicación, que rigen la situación política de Brasil. No tocamos en la televisión y eso tiene sentido para nosotros por posicionarnos del otro lado de esta ignorancia, de todo este extremismo que está pasando allí. El hecho de ser una banda de 10 tíos, horizontal, creo que también es un posicionamiento político fuerte, en el sentido de hacer cosas juntos, acabar un poco con este individualismo que Cuca estaba hablando.

F!: ¿Cuál es el mensaje que intentáis pasar al público con vuestra música?

B: Libertad total, celebración de la libertad. Libertad siempre de pensamiento, de movimiento, de bailar, de juntar el cuerpo y la mente, el espíritu. Y celebrar colectivamente, esta es una música que se hace y se disfruta colectivamente.

Adriana Cordeiro

Fotos: Vincent Bernat
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