Y ahí estábamos Festivaleros!, llegando al Festival du Bout du Monde, en el corazón del Parque Natural de Armoriac (Bretaña francesa), a bordo de un barco con dj que pinchaba música electrónica, funk y soul. Ya nos preparaba a lo que nos esperaría en estos 3 días de descubierta musical.
El festival fue inaugurado con la fuerza femenina a cargo de 3 conciertos: Calypso Rose, Natacha Atlas y Les Amazones d'Afrique. Estas últimas nos emocionaron profundamente con la fuerza que la Madre África puede transmitir a través de las voces potentes de Oumou Sangaré, Kandia Kouyate, Mamani Keita, Inna Modja y Mariam Doumbia.
Este día también asistimos a Caravan Palace, pero destacamos dos propuestas llegadas de EEUU: Too Many Zooz y No BS! Brass Band. El trio neoyorquino Too Many Zooz presentaron un explosivo directo que mezclaba jazz, hip-hop, electro, techno y funk, creando a lo que ellos definen como "Brasshouse". Los 11 músicos virtuosos de BS! Brass Band llevaron todos a bailar con su combinación de James Brown, John Coltrane, Michael Jackson y Led Zeppelin recreados en temas originalísimos.
El segundo día estaba lleno de nombres como Tiken Jah Fakoly, Bachar Mar-Khalifé, Grèn Sémé, Haïdouti Orkestar, Kiril Djaikovski y otros, pero destacamos 3 conciertos intensos: Fred Wesley & The New JB’s, Lucky Peterson y Laboratorium Piesni.
El septuagenario Fred Wesley, trombonista, compositor, arreglista y productor musical de funk y soul. había colaborado con James Brown, Tina Turner y Funkadelic-Parliament entre otros. Este maestro y su banda con músicos de alta calidad nos transportaron a otra a otros tiempos con arreglos de ahora, llenos de groove.
Lucky Peterson es un guitarrista y pianista de blues, que fusiona soul, R&B, gospel e rock and roll. Su voz grave y gran carisma encendió la platea cuando bajó del escenario y tocó guitarra en medio del público.
Las 8 cantantes polacas de Laboratorium Piesni nos emocionaron con su canto polifónico inspirado en los sonidos de la naturaleza, interpretando canciones de muchos países y regiones como Ucrania, los Balcanes, Polonia, Bielorrusia, Georgia, Escandinavia y muchos otros. Sus voces acompañadas por instrumentos étnicos de percusión como tambores chamánicos, shruti-caja, kalimba, flauta, Gong nos llevaron a una nueva dimensión. ¡Mágico!
Algunos de los nombres del último día fueron Oxmo Puccino, Soviet Supreme, Ana Tijoux, El Gato Negro, Alborosie & Shengen Clan. Nuestras recomendaciones de esta jornada son Otava Yo y A-WA. Otava Yo nos divirtieron con sus nuevas interpretaciones de canciones folk rusas y buen humor. Las hermanas de A-WA transmitieron canciones de la tradición oral yemitas mezcladas con ingredientes modernos, presentando un directo fresco y enérgico.
Lo más y lo menos del Festival le Bout du Monde.
Lo +
La programación musical nos encantó, bastante ecléctica con grupos femeninos muy potentes.
Algunos grupos internacionales tocaron dos veces el mismo día, así el público tenía la oportunidad de asistir a casi todos los grupos o repetir los que más le gustaron. En nuestro caso, repetimos A-WA y Fred Wesley. Hay que mencionar también que los conciertos empezaban puntuales.
Nos gustó mucho el ambiente amistoso y agradable donde se cruzan muchas generaciones desde adolescentes hasta gente de la tercera edad, en el equipo de voluntarios y en el público. Había muchas familias con niños también.
Otro punto positivo fue la gran oferta de comida local y bio en la zona de restaurantes a precio asequible.
Nos divirtió mucho el tradicional concurso de disfraces dominguero.También mencionar que hay facilidad para moverse por las localidades cerca del festival para disfrutar de las playas y hacer turismo con buses a precio popular. El tiempo nos acompañó con mucho sol, una buena noticia en las tierras de Bretaña que normalmente es muy inestable.
El festival tiene mucho éxito. Se vendieron todas las entradas dos meses antes. La organización no quiere crecer ni ampliar el recinto para que el público pueda disfrutar del festival humanamente (el aforo es de 60.000 personas desde 2006).
Dentro del recinto del festival, había dos cajeros automáticos por primera vez. Fue una buena idea, ya que en la zona es difícil encontrar un cajero y en el pueblo donde sale el barco no hay cajeros tampoco. Ahora ya sabes, hay que venir con efectivo el año que viene para disfrutar al máximo.
Nos pareció una buena iniciativa la política de reciclaje del festival, por ejemplo regalaban comida en cambio de bolsas llenas de basura en el camping. También podías ganar dinero hasta cierto peso de basura en basuras especiales en el camping.
Lo -
Había una zona infantil, pero no había actividades infantiles como en otros festivales.
Los conciertos acabaron muy temprano para un festival, a las 2H00 de la mañana, con un público que tenía ganas de más fiesta.
Nos pareció caro el precio de la cerveza 3,75€ y pocos sitios para vender los tickets de bebida (un clásico de varios festivales!).
El acceso al recinto en barco es una súper idea con un dj a bordo que animaba el trayecto. El viernes, primer día del festival, hay una afluencia masiva de público y creemos que se podría doblar la frecuencia de los barcos este días para evitar una hora o más de espera. Pensamos que se podría hacer lo mismo para la vuelta el lunes.
Los accesos a los escenarios pequeños tienen solo un camino posible lo que en algunos momentos de la noche se colapsa totalmente debido a la gran afluencia del público. (otro clásico de festivales)
Conclusión:
Es un festival muy recomendable para los amantes de las músicas del mundo que quieren descubrir las tierras de Bretaña. ¡Volveremos con mucho placer!
Adriana Cordeiro y Vincent Bernat
Fotos: Vincent Bernat
After-movie BDM 2016
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