Quizá Vitoria-Gasteiz no sea el lugar más evidente para organizar un festival temático de sonidos que podemos resumir en hardcore punk en muchas vertientes, pero nuestra visita al Gasteiz Calling nos dejó con la sensación de que pocos lugares serían mejores. No en vano, el festival va por su cuarta edición y parece ya bastante asentado en el imaginario colectivo de esa "escena" (maldita palabra) de amantes de determinados sonidos pero que engloba mucho más, una estética, unos códigos propios y una manera diferente de entender el mundo.

Este año, como ya dijimos, además contaban posiblemente con su mejor cartel hasta la fecha, lleno de grupazos de diferentes estilos de hardcore americano más o menos melódico, street oi! inglés de finales de los 70s, punk rock e incluso algo de metalcore. Toda una mezcla que combina muy bien y que estuvo trufada con bandas con propuestas algo distintas. Suena raro decir que por ejemplo S.A. el viernes y los Segis el sábado vinieron bien para "desengrasar" y escuchar ritmos distintos, pero creo que esa era exactamente la intención de la organización. Ambos jugando en casa (Juan bromeaba con que daba gusto ir a tocar en tranvía) fueron de los más aclamados del festival, claro.

Gasteiz Calling. El Festival.


En general la organización estuvo a la altura de las más de 6000 personas que por momentos abarrotaban el lugar. El pabellón Iradier Arena de Vitoria-Gasteiz resultó ser un gran sitio para un festival de invierno. Y no sólo por las estufas de techo que erradicaban el no demasiado frío del exterior. Un gran espacio de merchan hizo salivar a más de uno, se podían encontrar desde camisetas y gorras de estética hardcoreta hasta lo último en esos calcetines altos y cantosos que tanto nos gustan, así como una selección enorme de vinilos e incluso un puesto específico para la gente de Hardcore Hits Cancer (HxC), una asociación que os recomendamos le echéis un vistazo y colaboréis.

Not On Tour, Gasteiz Calling 2018


Los horarios fueron clavados y eso que sólo había un escenario y poco tiempo para cambiar de un grupo a otro. El sonido fue aceptable, sobre todo a partir de la tercera canción de cada concierto. Quizá el único lunar fue la manera de controlar el aforo de la pista. Cuando tienes una pista y una grada, y libre circulación entre ambas, evidentemente llega un momento en que la pista se llena y ya no cabe más gente. Los únicos momentos de nerviosismo llegaron al ver una cantidad enorme de gente a la que no dejaban bajar a pista a ver a Propagandhi, por ejemplo. Alguno de seguridad lo sufrió de lo lindo aunque la cosa no fue a mayores y fueron momentos puntuales durante algún concierto.

Sin duda uno de los detalles que más nos llamaron la atención fue la plataforma instalada en el foso con el objetivo de que el público de las primeras filas pudiera subirse y tirarse encima de los demás. Incluso la seguridad ayudaban desde dentro a la gente a subir a ella. Maravilloso. Hay que decir que todo el mundo usó esa posibilidad para el bien, lo cual hace posible este tipo de iniciativas.

También nos encantó el detalle del vaso reciclable con los horarios impresos. ¿Cómo no se le ocurrió a nadie antes?  Aun así, había gente el sábado a última hora que todavía te preguntaba: Oye tío, ¿a qué hora tocan los Agnostic Front?. Y yo, pero... tú has mirado el vaso? Y él, otia no jodas! Pues sí...


CRIM en el Gaztetxe de Gasteiz


Vitoria-Gasteiz. La ciudad.


Además del recinto, la ciudad entera bullía con los hardcoretas. Gasteiz estaba volcada con el festival y de gala, con sus mejores gorras, cadenas y pelos de colores. Punkis de todas las edades y crestas de todas las olas, danzaban por las calles, en los bares de pintxos y se mezclaban con las familias y cuadrillas locales. Podías entrar en el mítico Toloño con una cresta rosa y tu camiseta rota de NOFX, pedir un txakolí (o un mostito si eres straight edge o tienes una cruz en el dorso de la mano) y txangurro al horno y conocer y ponerte a departir de la vida con Edu, presidente del Olabide de Lasarte, equipo de fútbol de regional, justo después de ver a Crim petándolo en el Gaztetxe en un concierto gratuito y mañanero, y justo antes de ir al festival a ver al cantante fundador de Dropkick Murphys con su grupo de ahora, Street Dogs.

Gasteiz Calling. La Música.


En cuanto a música creo que a bastante gente les sorprendió un grupo como Not On Tour, con una vocalista como Sima que transforma por completo su imagen al coger el micro. Quizá de los más jóvenes del festi, estos chicos israelíes beben más del punk noventero y no pueden tocar más rápido y canciones más cortas. Tuvimos ocasión de hablar con ellos en una entrevista que publicaremos próximamente.

Gasteiz Calling 2018


También encendieron al público Cockney Rejects, fueron de los mejores del finde. La música hooligan mola, los coros siempre enganchan y 'Stinky' haciendo bailes de boxeo es un espectáculo. Los mensajes cada uno los interpretará a su manera. Refused llevan un show muy visual en cuanto a luces y estética general, y sin duda su cantante Dennis desborda carisma. La banda es una máquina engrasada. Había mucha expectación y no defraudaron aunque la música se saliera un poco de la tónica general. Y dejaron un comentario para reflexionar: "Es raro decir que aquí hay bandas haciendo música nueva pero nosotros estamos preparando un nuevo disco". Un palito a las leyendas del género.

Por ejemplo a Suicidal Tendencies, cabezas de cartel del viernes, y que con una formación bastante nueva liaron una muy gorda con los himnos de siempre de la banda. En las primeras fila la gente estaba desatada, y en el escenario ellos no paran de correr y saltar de un lado para otro con un motor controlado por el gran Dave Lombardo a la batería. Terminaron como suelen, subiendo al escenario a un montón de peña mientras el guitarrista se subía sobre tres pisos de altavoces para tirarse encima ellos de cara y con la guitarra por delante. Si es que a veces no pasa nada porque...

NOFX, Gasteiz Calling 2018


El Sábado los triunfadores estaban llamados a ser NOFX pero hace tiempo que sus conciertos son más un show teatral que mezcla música, chistes e idas de pinza. Quizá siempre fueron así. Tocaron bastante para lo que acostumbran últimamente y aun así, Mike desapareció sus siete minutitos al camerino mientras el resto de la banda mantenía el tipo. Tendría una urgencia.

Así que podemos decir que los mejores de la jornada fueron Propagandhi (que colgaron el cartel de "Aforo Limitado, ni de coña vais a poder bajar a la pista") y Agnostic Front, dos maneras muy diferentes de entender la música, el hardcore y la vida, pero con un nexo común intangible en cuanto a público que puede ser un buen resumen de lo que fue el Gasteiz Calling 2018.

Por último nos quedamos con el futuro. Está claro que la "escena" tiene su recorrido. Black Flag, NOFX, Bad Religion y, por qué no decirlo, incluso Offspring (con perdón) marcaron un camino y hoy muchas bandas jóvenes toman esas influencias y las siguen, cada una a su manera. Grupos como Adrenalized, Crim o Not On Tour, por poner pocos ejemplos, han cogido la bandera negra y la enarbolan con el micro entre los dientes.

kboy 

Refused, Gasteiz Calling 2018

Agnostic Front, Gasteiz Calling 2018

Suicidal Tendencies, Gasteiz Calling 2018

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