Los suecos tienen la virtud de aglutinar a diferente tipo de gente y estilos, haciendo que todos ellos convivan en un clima de felicidad constante. En sus conciertos puedes ver punks, rockeros, heavys, metaleros, rockabillys... desde fans de Dropkick Murphys hasta fans de Architects o Iron Maiden.
Si todo eso fuera poco, este banderín de enganche todavía tiene más mérito al tratarse de una banda que, sin una excelencia en su conjunto, es un ocho alto en muchos aspectos. Hacen las cosas sin demasiadas complicaciones y las hacen muy bien, y eso es una virtud. Chapeau por ellos. Bueno sí, en energía y actitud, ahí sí que llegan al diez o incluso al once, mención especial para su frontwoman Cecilia (CC Top).
Reflexiones aparte, lo que pudimos vivir el pasado día 21 en la sala Wagon de Madrid no es más que la confirmación de que necesitan noches así para seguir dando saltos de calidad y subirse al escalón de las llamadas "grandes bandas".
El leitmotiv de la noche era el 20 aniversario de la banda. Para ello se habían rodeado de un par de bandas que, al igual que ellos, crecen de manera rápida y segura. Pubic Enemy y Bad Cop Bad Cop.
A las primeras, madrileñas, les tocó abrir, y a pesar de que se pudiera pensar que eso sería un handicap, nada más lejos de la realidad. La sala ya presentaba una buena entrada y ellas estuvieron enchufadas desde el primer acorde. Aprovecharon para presentar algún single de su nuevo material, alguno a punto de salir esta semana, y la verdad es que tiene muy buena pinta.
Aires californianos se respiraron a continuación por la sala desde ese lugar donde la escuela del punk rock tiene su lugar dorado. La salida de Bad Cop / Bad Cop al escenario fue una continuación del punk rock californiano por excelencia. Era la primera vez que pasaban por Madrid y la verdad es que no se notó. Nada de nervios y un sonido muy nítido y contundente a partes iguales. Las líneas de bajo y arreglos de guitarra se escuchaban perfectamente y todo sonaba en una armonía que en los tiempos en los que vivimos a veces es difícil de escuchar.
Muy buena actuación de las de San Pedro, que nos dejó con ganas de más. Esperemos que vuelvan pronto por aquí.
Y pasadas las nueve saltaban los homenajeados al escenario. No pudieron elegir mejor canción para abrir en un día de celebración que “Have a party with me”. Como un torbellino, se presentaba Cecilia encima del escenario. Sabíamos que la noche iría bien. Buenas vibraciones.
Y a partir de aquí, casi hora y media de pura diversión, con un sonido perfecto y una sala entregada. Son de esos días en lo que todo encaja. Cecilia en su salsa con toda la sala rendida a sus pies, no paraba de moverse, se subía a la valla, se tiraba sobre la gente, hasta se fue a cantar desde la barra del fondo de la sala para goce del personal. La gente disfrutando con una sonrisa en la cara, el sonido engrandeciendo a una banda que disfrutaba también y una nebulosa de celebración constante que permitía saber que era una noche que tardará en olvidarse para todos.
Repasaron temas de toda su carrera, dejando para el final “Same Old Story”, con ese aire reivindicativo que tiene la canción, “Tonight” para reforzar la idea de que la noche era aquella, “Playing with fire” donde la sala terminó de explotar, y la dupla “Me, myself and I” y “Radio Rebelde”, donde definitivamente se confirmó que la fiesta era todo un éxito.
En la primera, las dos bandas que acompañaron a los suecos saltaron al escenario para cantar con ellos y poner encima del escenario, más que nunca, aquello de girls to the front. Y con Radio Rebelde, el público se despidió de la banda con una sonrisa en la boca, deseándoles a los suecos que cumplan 20 años más encima del escenario y que vengan a celebrarlo cada año, que ellos siempre estarán allí, acompañándolos.

Comenta por favor!
Hay 0 comentarios hasta ahora. Añade algo ;)