Después de seis horas de camino, llego al recinto, tarde pero ilusionado. Montando la tienda puedo escuchar de lejos los primeros compases de la actuación de Arch Enemy. Qué alegría de tener una de estas tiendas que se montan en 2 segundos… y a los 10 minutos recojo mi pulsera, y llego a la tierra prometida, un territorio donde se escribe la historia del metal en España, el lugar donde todo fan del heavy debería estar alguna vez: ¡El festival Leyendas del Rock!
En cuanto entré en el recinto me recibió la banda de Michael Ammott, historia viva del death metal. Me dio tiempo a disfrutar de algunos de los temas como War Eternal. Lo cierto es que el grupo gana mucho en directo con un sonido potente, y la presencia de la imponente Alissa White-Gluz: ¡qué voz! ¡qué físico! es como tener la bella y la bestia reunida en un solo cuerpo.
Después de un atracón de decibelios y violencia me preparo para uno de los platos fuertes de la velada, los míticos WASP. Se podía percibir la electricidad en las primeras filas. Blackie Lawless, y su banda, plantearon un concierto lleno de energía, con sus temas clásicos, aunque para mi gusto se quedó sosito. En mi opinión el glam rock pierde mucho sin artilugios, y fuegos artificiales. Pero en general una actuación que seguro habrá satisfecho los más fieles seguidores del grupo.
En cuanto entré en el recinto me recibió la banda de Michael Ammott, historia viva del death metal. Me dio tiempo a disfrutar de algunos de los temas como War Eternal. Lo cierto es que el grupo gana mucho en directo con un sonido potente, y la presencia de la imponente Alissa White-Gluz: ¡qué voz! ¡qué físico! es como tener la bella y la bestia reunida en un solo cuerpo.
Después de un atracón de decibelios y violencia me preparo para uno de los platos fuertes de la velada, los míticos WASP. Se podía percibir la electricidad en las primeras filas. Blackie Lawless, y su banda, plantearon un concierto lleno de energía, con sus temas clásicos, aunque para mi gusto se quedó sosito. En mi opinión el glam rock pierde mucho sin artilugios, y fuegos artificiales. Pero en general una actuación que seguro habrá satisfecho los más fieles seguidores del grupo.
El Señor Schenker y su templo del rock, empezó con un repaso a 40 años de carrera en el que no faltaron temas de UFO y Scorpion. La palabra más repetida en la zona de prensa era “un profesional”; sí, un profesional, un gusto exquisito a la hora de ejecutar los temas y un grupo que lo acompaña a la altura de sus habilidades. Un lujo tener tal personaje en el festival.
Y
llegó lo inesperado de la noche: Behemoth, grupo desconocido para mí,
empezó su show con una puesta en escena que recordaba un rito satánico, encadenando canciones a un ritmo frenético. Su batería llevaba el
ritmo dándole a los pedales como Contador cuando comía chuletones de buey… Increíble. Y
violento. No puedo decir lo que han tocado, pero dieron el
espectáculo que, a mi gusto, no habia dado WASP.
Cuando
habíamos llegado al infierno llegaron los Panzer, que tuvieron la
difícil papeleta de salir entre una actuación espectacular y los
niños mimados del público: Saurom. Su actuación empezó de manera
muy interesante con un Escapate muy efectivo y sólido, pero ya
la segunda canción era muy parecida, y a la tercera dejé de
prestar atención.
Para
cerrar la noche Saurom, su sonido, y canciones me recordaron mucho a
Mago de Oz. Lo que más me impresionó fue la respuesta del público,
que volvió a concentrarse en masa ante el escenario a pesar del
horario. Para
mí era demasiado, y tuve que retirarme vencido, pero lleno de
ilusión. Las actuaciones de la noche me habían abierto mi apetito
musical.
Llegando
a la zona de acampada me extrañó mucho ver que mi tienda estaba sola
sin vecinos, pero ya no tenía la cabeza para pensar en esto y me
metí en mi saco de dormir escuchando de fondo el final de la
actuación de Saurom...
Mescouillesenskis
Comenta por favor!
Hay 0 comentarios hasta ahora. Añade algo ;)