La segunda noche del Festival de Músicas del Mundo de Sines, el sábado 23 de julio en Porto Covo, asistimos a Bnegão & Seletores de Frequência, de Rio de Janeiro, presentando su último trabajo “Transmutação”, considerado uno de los mejores discos brasileños de 2015, que pasa por el dub, funk con rap, surf rock, samba-jazz, gafieira-fumegante, usando la percusión como hilo conductor. Nos brindaron un potente directo que también hizo una retrospectiva de sus trabajos anteriores “Enxugando gelo” y “Sintoniza lá”, con mucho afrobeat, funk, música jamaicana, miami bass y hardcore. Todo un calderón de elementos musicales, que unidos con la energía de los músicos y el carisma de Bnegão, encendieron el público hasta el final del concierto.
Los Festivaleros! entrevistaron el vocalista Bernardo, aka Bnegão, después de este concierto explosivo.
FESTIVALEROS: ¿Puedes contarnos un poco sobre el proceso creativo de este nuevo álbum “Transmutação”?
BNEGÃO: Hay un poco de todo. De hecho, es un poco caótico. Este último disco nació así: Yo tenía una deuda conmigo mismo, que hubiera algo de percusión en la primera línea porque es algo que siempre me ha tocado mucho. En el primer disco, teníamos percusión sampleada. En el segundo disco, hicimos todo el disco y en el espacio que quedó, incluimos la percusión en este espacio, en el área de servicio. Entonces para este disco, decidí que la percusión tendría que guiar, empezar por ella. Al final, esto llevó al tema mismo del disco, que es un tema muy importante para mí, que es el tema de la Transmutación, algo fundamental para mí, tanto consciente como inconscientemente. La música hace mucho eso, varias cosas hacen eso, las personas sabiéndolo o no, desde las personas que entonan mantras y Maestros hasta la gente que hace música sin tener esta intención y acaba transmutando la energía porque varias veces una música, principalmente la música negra tiene mucho de eso, que es algo nacido del dolor. Muchas veces el sufrimiento consigue sublimar y transformarse en algo que inspira y saca una energía buena de una situación mala. Eso es una transmutación. Entonces, sentí la necesidad por todos los lados de hacer esto ahora. Y una cosa llevó a la otra, la percusión llevó al tema y el tema llevó a la percusión y creó este círculo virtuoso que acabó resultando en la transmutación y estoy muy feliz con esto. Es un disco que hicimos en poquísimo tiempo, en realidad.
F: ¿En cuánto tiempo?
B: 2 meses. Estábamos haciendo un disco instrumental y nuestro mánager, productor, factótum, gran hermano Mauro Fernández decidió inscribirnos en el Natura Musical (Programa de Incentivo a la Música Brasileña), un poco en contra de nuestra voluntad, no lo queríamos, le dijimos que quitaría nuestra concentración, pero él preparó el proyecto solo y nos inscribió en este Programa. Fuimos pasando en la primera, segunda, tercera etapas y de los más de 2.000 trabajos, solo había 5 trabajos brasileños y aún no teníamos el disco listo. Normalmente la gente ya tiene el disco finalizado cuando se inscribe en estos Programas y nosotros no. Entonces, cuando fuimos seleccionados, hemos dicho: '¡Ostras! ¡Fuimos seleccionados! Ahora tenemos que hacer el disco.' El disco ya tenía fecha de lanzamiento y no lo teníamos finalizado. Entonces, fuimos haciéndolo entre todos del grupo. La única canción que teníamos lista era “Surfin' Astatke”, del disco instrumental, que es de Pedro Selector, nuestro trompetista. Para mí, quedó sensacional, fue como una Polaroid. Cuando produje los 3 discos de los Seletores, siempre intento que la música siga válida. Este es siempre mi lema, hacer la música más imperecedera posible, que tenga la validez casi eterna. Este disco fue diferente, cuando acabamos de mezclar el disco y masterizarlo, faltaba menos de un mes para lanzarlo. Fue una locura. Un desafío sensacional. Me gusta también este tipo de cosa. Me gusta este tipo de adrenalina. Sin ninguna letra lista y lo conseguimos hacerlo en dos meses. Las letras fueron saliendo, ni sabía si estaban bien o no. Acababa la letra, la guardaba y la escuchaba el día siguiente y decía 'sí, creo que ha quedado bien'. Al principio no estaba seguro, porque las iba haciendo y no tuve aquel tiempo de distanciamiento. Menos mal que quedaron bien. Jajajajaja.
F: Había leído que este Programa incluía el disco, los conciertos de lanzamiento y talleres con jóvenes de escuelas públicas, ¿no?
B: Exactamente. Incluía varios talleres y aún los estamos haciendo.
F: ¿Cómo son estos talleres?
B: Son charlas con los chavales, hablamos sobre el proceso creativo. En realidad, lo vamos haciendo en el momento, sobre la marcha, dependiendo del grupo, sobre música y creatividad.
F: Hay una colaboración con Maga Bo, en este nuevo disco, en la canción “No ar”.
B: Sí, eso es. La canción “No ar” fue así: yo tenía unos momentos de insomnio terrible en esa época de grabación del disco, me quedaba a veces 3 días sin dormir. Entonces, una noche que no podía dormir, con una luna como esta, estaba en casa y me surgió algo en la cabeza, cogí el móvil y grabé la canción “No ar” entera, la base rítmica de la canción. Incluso, el principio de la canción es esta grabación mía que Maga Bo decidió usar. Le envié mi grabación con el móvil y le pedí que hiciera los beats electrónicos. Luego, llamé a Alexandre Garnizé, que es un percusionista de Recife que toca en Abayomi Afrobeat Orquestra y le fui guiando. Cogí un sampler de samba de terreiro, y él tocaba la percusión, luego le dije que aquí se convertiría en una ciranda, luego en un maracatu, siguiendo con una misma raíz. Para mí la música negra universal es una raíz con varios frutos, varias ramas, flores y mucho más. Entonces, esta música para mí es como hacer una tesis de máster de esta historia que ya hablo hace tiempos. La canción empieza como samba de terreiro, en el medio se convierte en un dancehall y acaba como una ciranda en la misma ritmo. Entonces dije a Pedro Selector, nuestro trompetista, que no quería samplear una ciranda, le pedí que compusiera una ciranda como si fuera de antaño, pero tocada como hoy en día. Entonces, él hizo aquella linea maravillosa de trompeta y así fue. Y la letra habla sobre la ciranda, pasado, presente, futuro, de encarnación, reencarnación, esa cosa de los ancestrales, de quién está ahora, de quién está por venir, de como esto es una sola cosa, en realidad, un solo camino, y también es una ciranda.
F: Normalmente colaboras mucho con otros artistas. ¿Últimamente hiciste alguna colaboración nueva?
B: Son tantas cosas que mi memoria jamaicana no me deja acordar, cuando apagues la grabadora, seguro que me acordaré de varias. Hice algo con Tony Allen hace poco tiempo, el tío que inventó el afrobeat junto con Fela Kuti. Grabamos juntos una versión de la canción “Meus filhos, meus tesouros”, de Jorge Ben. Hicimos una versión afrobeat de esta canción con arreglos de Donatinho, hijo de João Donato, con Abayomi Afrobeat Orquestra junto con el grupo de Tony Allen. ¿Qué más? Grabé con un monje hare krishna en su disco. Grabé con Bomba Estéreo, de Colombia, la canción “Rocas”, en el disco anterior de ellos. ¡Fue sensacional! Grandes hermanos.
F: Habías grabado con Macaco hace tiempo, ¿no?
B: Sí, con Macaco hace bastante tiempo, cuando solíamos ir a Barcelona. La canción se llama “Brasil 3000”. No me acuerdo, son muchas colaboraciones. Grabé también con Baiana System hace poco.
F: ¿Cómo podrías definir tu música?
B: Hay una canción de Arnaldo Antunes con Francisco de Assis França, mi hermano Chico Science llamada “Inclassificáveis”. Creo que vamos por allí. Antiguamente, cuando tenía que rellenar en una web de venta digital nuestro estilo de música, siempre seleccionaba 'Otros', Nosotros podemos hacer un disco en un solo estilo, de hecho vamos a hacer un disco solo de funk de los años 70. En realidad, la música para mí es libre, como la vida también es libre. Hay que intentar ejercer esta libertad a pesar de todas las cosas que quieren llevarnos para el lado contrario. Entonces, suelo decir que tanto mi vida, así como la música que hago y represento es como un cuadro sin el marco. Porque el marco limita mi espacio de acción. Sin el marco, puedes ir donde quieras, vas creando, recreando, haciendo lo que quieras. Creo que esto es de las grandes cosas de la música, es llevarnos hacia otros caminos. Cuando hicimos el bis del concierto de hoy, hemos inventado una canción sin hablar. Kalunga inventó un bajo, Robson la batería, la platea hizo el estribillo, que era “Temer fora, fora Temer”. Hicimos una canción con la platea en el momento.
F: Gracias por todo. No podremos estar pero, pasarás por Barcelona el día 29, y pincharás en la Barts Club.
B: Será chulo, la primera vez que voy a pinchar allí. Pinchar tiene una influencia increíble en las cosas. Cuando pensé en este arreglo de la canción “Fita amarela”, fue a partir de pinchar. En realidad, yo busqué una versión como esta y no existía. Entonces, decidí hacer una. Llegué en el ensayo y dije a los otros músicos que en este nuevo disco habría una versión de “Fita amarela”, tocada en el estilo de orquesta antigua de gafieira. Hicimos la versión y quedó chula. Últimamente estoy pinchando por todo el Brasil, tocando básicamente música moderna, cosas que no tocan en las radios y que al mismo tiempo provocan una convulsión en la pista de baile, temas con mucho bass, solo canciones brasileñas potentes. Me estoy programando para pinchar en Nueva York, quiero empezar a pinchar fuera de Brasil para divulgar la nueva música brasileña. Tocar Baiana System, Sacal, muchas cosas, toco eso y canciones antiguas también, como Orquestra Severino Araújo, que me inspiró a hacer “Fita Amarela”, estilo gafieira fumegante, como la llamo jejejeje... Estoy muy contento de pinchar en Barcelona, es una ciudad que quiero mucho, donde tengo varias historias y hace mucho tiempo que no voy por allí. Convocación general: Aparezcan el viernes 29 en el Barts Club, en Barcelona.
Adriana Cordeiro
Foto: Vincent Bernat
Los Festivaleros! entrevistaron el vocalista Bernardo, aka Bnegão, después de este concierto explosivo.
FESTIVALEROS: ¿Puedes contarnos un poco sobre el proceso creativo de este nuevo álbum “Transmutação”?
BNEGÃO: Hay un poco de todo. De hecho, es un poco caótico. Este último disco nació así: Yo tenía una deuda conmigo mismo, que hubiera algo de percusión en la primera línea porque es algo que siempre me ha tocado mucho. En el primer disco, teníamos percusión sampleada. En el segundo disco, hicimos todo el disco y en el espacio que quedó, incluimos la percusión en este espacio, en el área de servicio. Entonces para este disco, decidí que la percusión tendría que guiar, empezar por ella. Al final, esto llevó al tema mismo del disco, que es un tema muy importante para mí, que es el tema de la Transmutación, algo fundamental para mí, tanto consciente como inconscientemente. La música hace mucho eso, varias cosas hacen eso, las personas sabiéndolo o no, desde las personas que entonan mantras y Maestros hasta la gente que hace música sin tener esta intención y acaba transmutando la energía porque varias veces una música, principalmente la música negra tiene mucho de eso, que es algo nacido del dolor. Muchas veces el sufrimiento consigue sublimar y transformarse en algo que inspira y saca una energía buena de una situación mala. Eso es una transmutación. Entonces, sentí la necesidad por todos los lados de hacer esto ahora. Y una cosa llevó a la otra, la percusión llevó al tema y el tema llevó a la percusión y creó este círculo virtuoso que acabó resultando en la transmutación y estoy muy feliz con esto. Es un disco que hicimos en poquísimo tiempo, en realidad.
F: ¿En cuánto tiempo?
B: 2 meses. Estábamos haciendo un disco instrumental y nuestro mánager, productor, factótum, gran hermano Mauro Fernández decidió inscribirnos en el Natura Musical (Programa de Incentivo a la Música Brasileña), un poco en contra de nuestra voluntad, no lo queríamos, le dijimos que quitaría nuestra concentración, pero él preparó el proyecto solo y nos inscribió en este Programa. Fuimos pasando en la primera, segunda, tercera etapas y de los más de 2.000 trabajos, solo había 5 trabajos brasileños y aún no teníamos el disco listo. Normalmente la gente ya tiene el disco finalizado cuando se inscribe en estos Programas y nosotros no. Entonces, cuando fuimos seleccionados, hemos dicho: '¡Ostras! ¡Fuimos seleccionados! Ahora tenemos que hacer el disco.' El disco ya tenía fecha de lanzamiento y no lo teníamos finalizado. Entonces, fuimos haciéndolo entre todos del grupo. La única canción que teníamos lista era “Surfin' Astatke”, del disco instrumental, que es de Pedro Selector, nuestro trompetista. Para mí, quedó sensacional, fue como una Polaroid. Cuando produje los 3 discos de los Seletores, siempre intento que la música siga válida. Este es siempre mi lema, hacer la música más imperecedera posible, que tenga la validez casi eterna. Este disco fue diferente, cuando acabamos de mezclar el disco y masterizarlo, faltaba menos de un mes para lanzarlo. Fue una locura. Un desafío sensacional. Me gusta también este tipo de cosa. Me gusta este tipo de adrenalina. Sin ninguna letra lista y lo conseguimos hacerlo en dos meses. Las letras fueron saliendo, ni sabía si estaban bien o no. Acababa la letra, la guardaba y la escuchaba el día siguiente y decía 'sí, creo que ha quedado bien'. Al principio no estaba seguro, porque las iba haciendo y no tuve aquel tiempo de distanciamiento. Menos mal que quedaron bien. Jajajajaja.
F: Había leído que este Programa incluía el disco, los conciertos de lanzamiento y talleres con jóvenes de escuelas públicas, ¿no?
B: Exactamente. Incluía varios talleres y aún los estamos haciendo.
F: ¿Cómo son estos talleres?
B: Son charlas con los chavales, hablamos sobre el proceso creativo. En realidad, lo vamos haciendo en el momento, sobre la marcha, dependiendo del grupo, sobre música y creatividad.
F: Hay una colaboración con Maga Bo, en este nuevo disco, en la canción “No ar”.
B: Sí, eso es. La canción “No ar” fue así: yo tenía unos momentos de insomnio terrible en esa época de grabación del disco, me quedaba a veces 3 días sin dormir. Entonces, una noche que no podía dormir, con una luna como esta, estaba en casa y me surgió algo en la cabeza, cogí el móvil y grabé la canción “No ar” entera, la base rítmica de la canción. Incluso, el principio de la canción es esta grabación mía que Maga Bo decidió usar. Le envié mi grabación con el móvil y le pedí que hiciera los beats electrónicos. Luego, llamé a Alexandre Garnizé, que es un percusionista de Recife que toca en Abayomi Afrobeat Orquestra y le fui guiando. Cogí un sampler de samba de terreiro, y él tocaba la percusión, luego le dije que aquí se convertiría en una ciranda, luego en un maracatu, siguiendo con una misma raíz. Para mí la música negra universal es una raíz con varios frutos, varias ramas, flores y mucho más. Entonces, esta música para mí es como hacer una tesis de máster de esta historia que ya hablo hace tiempos. La canción empieza como samba de terreiro, en el medio se convierte en un dancehall y acaba como una ciranda en la misma ritmo. Entonces dije a Pedro Selector, nuestro trompetista, que no quería samplear una ciranda, le pedí que compusiera una ciranda como si fuera de antaño, pero tocada como hoy en día. Entonces, él hizo aquella linea maravillosa de trompeta y así fue. Y la letra habla sobre la ciranda, pasado, presente, futuro, de encarnación, reencarnación, esa cosa de los ancestrales, de quién está ahora, de quién está por venir, de como esto es una sola cosa, en realidad, un solo camino, y también es una ciranda.
F: Normalmente colaboras mucho con otros artistas. ¿Últimamente hiciste alguna colaboración nueva?
B: Son tantas cosas que mi memoria jamaicana no me deja acordar, cuando apagues la grabadora, seguro que me acordaré de varias. Hice algo con Tony Allen hace poco tiempo, el tío que inventó el afrobeat junto con Fela Kuti. Grabamos juntos una versión de la canción “Meus filhos, meus tesouros”, de Jorge Ben. Hicimos una versión afrobeat de esta canción con arreglos de Donatinho, hijo de João Donato, con Abayomi Afrobeat Orquestra junto con el grupo de Tony Allen. ¿Qué más? Grabé con un monje hare krishna en su disco. Grabé con Bomba Estéreo, de Colombia, la canción “Rocas”, en el disco anterior de ellos. ¡Fue sensacional! Grandes hermanos.
F: Habías grabado con Macaco hace tiempo, ¿no?
B: Sí, con Macaco hace bastante tiempo, cuando solíamos ir a Barcelona. La canción se llama “Brasil 3000”. No me acuerdo, son muchas colaboraciones. Grabé también con Baiana System hace poco.
F: ¿Cómo podrías definir tu música?
B: Hay una canción de Arnaldo Antunes con Francisco de Assis França, mi hermano Chico Science llamada “Inclassificáveis”. Creo que vamos por allí. Antiguamente, cuando tenía que rellenar en una web de venta digital nuestro estilo de música, siempre seleccionaba 'Otros', Nosotros podemos hacer un disco en un solo estilo, de hecho vamos a hacer un disco solo de funk de los años 70. En realidad, la música para mí es libre, como la vida también es libre. Hay que intentar ejercer esta libertad a pesar de todas las cosas que quieren llevarnos para el lado contrario. Entonces, suelo decir que tanto mi vida, así como la música que hago y represento es como un cuadro sin el marco. Porque el marco limita mi espacio de acción. Sin el marco, puedes ir donde quieras, vas creando, recreando, haciendo lo que quieras. Creo que esto es de las grandes cosas de la música, es llevarnos hacia otros caminos. Cuando hicimos el bis del concierto de hoy, hemos inventado una canción sin hablar. Kalunga inventó un bajo, Robson la batería, la platea hizo el estribillo, que era “Temer fora, fora Temer”. Hicimos una canción con la platea en el momento.
F: Gracias por todo. No podremos estar pero, pasarás por Barcelona el día 29, y pincharás en la Barts Club.
B: Será chulo, la primera vez que voy a pinchar allí. Pinchar tiene una influencia increíble en las cosas. Cuando pensé en este arreglo de la canción “Fita amarela”, fue a partir de pinchar. En realidad, yo busqué una versión como esta y no existía. Entonces, decidí hacer una. Llegué en el ensayo y dije a los otros músicos que en este nuevo disco habría una versión de “Fita amarela”, tocada en el estilo de orquesta antigua de gafieira. Hicimos la versión y quedó chula. Últimamente estoy pinchando por todo el Brasil, tocando básicamente música moderna, cosas que no tocan en las radios y que al mismo tiempo provocan una convulsión en la pista de baile, temas con mucho bass, solo canciones brasileñas potentes. Me estoy programando para pinchar en Nueva York, quiero empezar a pinchar fuera de Brasil para divulgar la nueva música brasileña. Tocar Baiana System, Sacal, muchas cosas, toco eso y canciones antiguas también, como Orquestra Severino Araújo, que me inspiró a hacer “Fita Amarela”, estilo gafieira fumegante, como la llamo jejejeje... Estoy muy contento de pinchar en Barcelona, es una ciudad que quiero mucho, donde tengo varias historias y hace mucho tiempo que no voy por allí. Convocación general: Aparezcan el viernes 29 en el Barts Club, en Barcelona.
Adriana Cordeiro
Foto: Vincent Bernat
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