Érase una vez un fotógrafo que le encantaba hacer fotos de música en directo.
Érase una vez un reportero muy dicharachero que intentaba no perderse un festival.
Érase una vez un informático que le encantaba el heavy metal y los conciertos..
Érase una vez una “teacher” de inglés que no le atraía tanto el cartel, pero que al final fue convencida para ir a un festival de música.
Érase una vez cientos de personas que decidieron pasárselo de p.m. en el vigesimoquinto aniversario del VINCULA ROCK en Escañuela.
Érase una vez unos “festivaleros” que tenían ganas de pasarlo bien, y para ello se adentraron a la aventura en medio de un mar de olivos en Jaén.
Érase una vez un reportero muy dicharachero que intentaba no perderse un festival.
Érase una vez un informático que le encantaba el heavy metal y los conciertos..
Érase una vez una “teacher” de inglés que no le atraía tanto el cartel, pero que al final fue convencida para ir a un festival de música.
Érase una vez cientos de personas que decidieron pasárselo de p.m. en el vigesimoquinto aniversario del VINCULA ROCK en Escañuela.
Érase una vez unos “festivaleros” que tenían ganas de pasarlo bien, y para ello se adentraron a la aventura en medio de un mar de olivos en Jaén.
DE LA CUNA A LA TUMBA
Érase una vez un grupo de música que se llamaba DE LA CUNA A LA TUMBA.
Érase una vez una banda medio madrileña medio sevillana, que hacían post-rock, hardcore-rock y demás etiquetas, que no se encasillaba en un estilo concreto.
Érase una vez un gran grupo que tuvo que comenzar más tarde y tuvo que acortar su actuación por un retraso de otras pruebas de sonido.
Érase una vez Kantz, un cantante que saltó enfundado en un bañador a un escenario dispuesto a comerse el micro..
Érase una vez Jaime Ladrón de Guevara, que no se cansó de tocar la guitarra a pesar del sol que pegaba fuerte.
Érase una vez José Miguel Ocón y Luis M. Terán que no pararon de marcar el ritmo con el bajo y la batería respectivamente durante toda la actuación.
Érase una vez un cantante que tenía la garganta “In Flames”.
Érase una vez un grupo que pese a los problemas de sonido en las primeras canciones donde solo sonaban por monitores lo dieron todo en el escenario.
Érase una vez canciones como “Los Callados”, “Siena” o “Huesos” que en directo sonaron mejor aún que en los discos.
Érase una vez canciones como “Modo Vuelo”, “Estrellas Muertas” o “Sjögren” que se quedaron tristes sin ser tocadas por problemas de horario.
MAL TABACO ROCK
Érase una vez una banda local llamada MALTABACO que saltaron a dar un recital de rock estatal.
Érase una vez una banda con mucha experiencia y calidad que lo dieron todo en el escenario.
Érase una vez una bajista llamada Mª del mar que se lo pasó en grande tocando el bajo con sus compañeros.
Érase una vez un guitarrista que se llamaba Manu que demostró su calidad y su experiencia a la guitarra.
Érase una vez un cantante llamado Rubén que no solo disfruto cantando si no también tocando la guitarra.
Érase una vez una banda con diez años de experiencia que pudo disfrutar de un buen sonido en su actuación.
GODDAMN
Érase una vez una banda de groove metal core llamada Goddamn que en directo sonaron brutales, haciendo temblar todo el festival.
Érase una vez un cantante llamado Juan Ángel que si con el micro era bueno, como persona era mejor aún.
Érase una vez unos guitarras llamados Ismael y Juan Antonio que se compaginaron de forma genial en directo.
Érase una vez un bajista y una batería que se llamaban Juan y Francisco que se sincronizaron perfectamente para que todo el grupo se saliera tocando.
Érase una vez un grupo que aparte de tocar grandes canciones como “Paradoxical Truth” de su disco “More human than us”, tocaron dos pedazos de versiones como son “Roots bloody roots” de Sepultura y “Bulls on Parade” de Rage Against the Machine.
PLAN MARMOTA
Érase una vez un grupo de rock indie llamado Plan Marmota que no se lo pensó dos veces para tocar con otros grupos de metal más duros
Érase una vez un Alfonso Amaro, Juanma y Alex Cruz, y Dani Cañas que se acercaron a Escañuela a tocar en un festival.
Érase una vez una banda que sonó sobria y muy profesional sorprendiendo a más de un festivalero.
Érase una vez un grupo de Jaén jóven pero con mucha proyección, al que el futuro seguramente le aguardará mucho éxito.
SÔBER
Érase una vez unos hermanos, Carlos y Jorge Escobedo que formaron una banda llamada Sôber.
Érase una vez una un guitarrista de la calidad de Antonio Bernardini, que junto con Manu Reyes a la batería, se unieron a los hermanos Escobedo para darle fama internacional.
Érase una vez una banda de fama internacional como Sôber que no se quiso perder un festival como el Vincula.
Érase una vez varias canciones de su último disco “Vulcano”, como “Arena” o ”Papel mojado” que fueron presentadas en directo.
Érase una vez grandes clásicos como “Umbilical”,”La isla”, “Hombre de hielo” o “Arrepentido” que hicieron que la gente lo pasara genial.
Érase una vez un batería que se le quedó la batería pequeña y salio de ella para hacer el sólo de batería.
Érase una vez un gran concierto de Sôber que disfrutó del mejor sonido del festival y que no defraudo a nadie.
Érase una vez una joven banda formada por Jesús, Julio, Ricardo y Víctor que llegaron con muchas ganas y mucha ilusión de tocar.
Érase una vez una banda que tenía que cerrar el festival y como grandes profesionales y buen compañerismo adelantaron su actuación.
Érase una vez su último EP “Tu Peor Enemigo”, que fue presentado en directo y se repartieron varias unidades entre el público.
Érase una vez canciones como “Noches de Fuego” que hicieron disfrutar a todo el público.
NARCO
Érase una vez una banda de Sevilla con más de veinte años a sus espaldas llamada NARCO,
que tuvo que dejar su turno para el final porque tuvieron un problema técnico en el transporte.
Érase una vez una mezcla de rock, rap y metal que no dejó títere con cabeza, con una dura crítica a los corruptos, a los narcos, a las sectas, a la hipocresía de la iglesia y de la que no se escapó ni siquiera la policía.
Érase una vez grandes clásicos como “Kolilotron”,”Vizko”,”Son ellos”, “La hermandad de los muertos”, o “Tu Dios de madera” que volvieron loca a la gente.
Érase una vez un cantante, Vikingo M.D., que de forma altruista compartía su botella de JB con el público.
Érase una vez una actuación que desgraciadamente tuvo que acortarse un poco por el tema del horario.
Érase una vez una banda que supo plantarle cara a los problemas y dar un buen concierto a pesar de estos.
Érase una vez un rockero de la vieja escuela que pese al horario bailaba o tenía ataques epilépticos después de fumarse un cigarro de la felicidad.
Érase una vez un par de chicas heavys que luchaban contra el sueño y no iban ganando precisamente.
Érase una vez un disco de AC/DC que no dejaba de sonar entre actuación y actuación.
Érase una vez un servicio de seguridad muy profesional que supo cubrir un festival sin ningún incidente.
Érase una vez un servicio de protección civil que no dejaron en ningún momento de prestar su servicio al público.
Érase una vez una organización que supo trabajar duro para montar un gran festival.
Érase una vez un festival llamado VINCULA ROCK.
José Emilio Paqué
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