Rivas Rock 2016

Asistimos a la tercera edición del Rivas Rock en el Auditorio Miguel Ríos de Rivas.

Un festival modesto cuyos alardes se limitan a la buena música que ofrecen cartel tras cartel y que lo convierten en la perfecta expresión de aquello de "una noche de rock'n'roll".

Allí se dio cita la clase rockera madrileña y nada más llegar nos dimos cuenta de la mezcla de edades de todo rango, desde chavales a viejos rockeros y gente diversa unida en torno a un sonido y una forma de disfrutar la vida.

Quedó claro que Rivas Rock promete afianzarse como cita anual para el rock en Madrid.

Y más si tanto bandas como sonido como público acompañan, como ocurrió esa tarde-noche, en la que cada uno de los grupos rayó a gran altura y sonó casi perfecto, cada uno en lo suyo, y el público respondió con una gran afluencia, gran ambiente y gran variedad en las camisetas, por qué no decirlo.

Rompían el silencio de la tarde Envidia Kotxina, en su gira despedida, jugando en casa y por tanto, a pesar de lo temprano, consiguieron reunir a gran número de público frente a ellos. No conseguí llegar verlos hasta que estaban acabando, por una confusión en los túneles del metro (acordaos, para llegar a Rivas Futura en metro, hay que cambiar de tren en Puerta de Arganda, si no os vais para atrás, avisados quedáis).

Habeas Corpus en Rivas RockToda esa gente madrugadora hizo que al comenzar Habeas Corpus el recinto presentara ya un aspecto de noche grande y los también madrileños no defraudaron. Un concierto muy sólido con cantidad de canciones de su primera época como 'A las Cosas por su Nombre' o 'Poder es Tener y Tener es Poder' con las que siempre es un placer pegarse unos saltos en directo.

Y el sonido, atronador, para bien, cosa que fue la nota común en todo el festival.

Un 10 al sonido de Rivas Rock en todos los conciertos. Hay que decirlo bien claro.

La peña se animó mucho con Habeas y siguió subiendo con El Último Ke Zierre. A estas horas la afluencia era ya masiva y EUKZ ofreció una de las mejores actuaciones que les recuerdo pues aunque siempre son un seguro, no siempre terminan de romper para mi gusto. En esta ocasión lo hicieron, con un público entregado que tenía las nuevas canciones de su Cuchillas (2016) aprendidas y con ganas de dejarse la garganta coreando los grandes himnos 'Soldadito Español', 'Tus Bragas', '¿A Dónde Vas?'... es que tienen tantos.

Los veinte minutos de descanso entre concierto y concierto servían para asimilar lo visto y prepararse para lo siguiente sin perder la energía acumulada y esa fue la que subió como la espuma al aparecer Evaristo en escena junto a sus Gatillazo. 'El Evaristo es el puto amo' fue una de las frases más escuchadas en los siguientes minutos. Cómodo como si estuviera en su casa, se contorsiona cual lagartija, se canta una jota a capella o se agarra el micrófono como si fuera a darle un mordisco. Mientras la banda, como un cañón, iba soltando trallazo tras trallazo, con grandes aportaciones del último Como Convertirse en Nada (2016) que tiene canciones memorables como la del mismo nombre o 'El Poder del Metal'.

Evaristo de Gatillazo, Rivas Rock 2016

Por supuesto 'Txus' de La Polla Records es el remate final, esperado y disfrutado. Una de las versiones que más se oyen en los escenarios nacionales pero que cantada por Evaristo adquiere su auténtica dimensión. Rapado y en chándal es menos fotogénico que con cresta y camiseta de los Dropkick Murphys. Por lo demás, el mismo de siempre, y que siga así.

Y el momento probablemente más esperado de la, ya, noche llegaba con Soziedad Alkohólika. Después de un montón de años acosados y proscritos, sin poder tocar en Madrid, porque no les dejaban hacerlo sin más razón ya que la costumbre y la de usarlo como arma política, los gasteiztarras eran el buque insignia de la noche. Y no pasó nada, ni altercados de orden público ni se abrieron las puertas del infierno ni nada...

Enchufados y probablemente con un punto extra de motivación, S.A. salieron a ganar desde el principio y lo que hicieron fue ofrecer una descarga de brutalidad. Ya hemos comentado que el sonido estuvo perfecto toda la noche, y claro, cuando le das eso a unos S.A. rápidos, precisos, coordinados y contundentes, el resultado es espectacular. El muro de sonido acabó peinando para atrás a todos desde la primera fila hasta lo alto de las gradas del auditorio Miguel Ríos.

Después del vendaval no lo tengo del todo claro pero creo que faltaron algunos clásicos, aunque no faltó el final con 'S.H.A.K.T.A.L.E.', con especial dedicación de Juan, y la impresionante 'Nos Vimos en Berlín' que siempre nos pone los pelos de punta

Se comieron a bocaos unas cuantas ratas, on egin!

S.A. , Rivas Rock
Después de la descarga brutal de S.A. hubiéramos necesitado un respiro algo más largo para reponer mente y fuerzas. Pero tras los veinte minutos de rigor salían Boikot y eso es decir mucho, y más en Madrid. Rodeados de banderas republicanas, muy motivados, con cambios en el show y en el setlist visto hace unas semanas en Viñarock, muy enérgicos y con caras de estarlo pasando muy bien sobre el escenario.

Hubo detalles como la inclusión de una niña (¿la nueva generación?) para la parte vocal de 'Inés', la participación de Raquel, guitarrista de Yo No Las Conozco a tocar en 'Tres Metros Bajo el Suelo', y la presencia de Pipi de Skap, o la pantalla trasera donde iban proyectando imágenes para acompañar a las canciones con fotos y animaciones varias. Todo sirvió para redondear un concierto que ya de por si te lleva a ritmo vertiginoso por la ruta del Che, la ruta balkánica o la ruta de la revindicación y denuncia.

Toda una fiesta arropados por su gente y absolutamente cómodos. Como en casa, y nosotros con ellos.

Han alcanzado un nivel de ajuste en todas las canciones que les hacen uno de los directos más divertidos, locos y agradecidos en cualquier festival. Se les hizo corto el tiempo y acabaron con 'Kualkier Día' en versión algo reducida, que no deslució para nada. Estamos deseando ya ver qué es lo que han estado grabando por tierras irlandesas. Promete ser interesante y un hito más en el camino de Boikot por el mundo.

Y tras toda esa velocidad rematamos con Sínkope fumándonos el humito de contrabando de después, bajando pulsaciones. Después de toda la tralla venía un momento más de escuchar, de gritar al viento, de ponerse un poco poéticos y más tranquilos con Vito y los suyos. Siempre un placer a degustar.

Y así fue Rivas Rock 2016, un conjunto de bandas tremendas, organización perfecta y ganas de que llegue el próximo.

kboy


Boikot armándola en Rivas Rock 2016














 
Gracias por compartir:

Comenta por favor!

Hay 0 comentarios hasta ahora. Añade algo ;)